One-shots de SVSSS [The Scum Villain's Self-Saving System]

El favorito de Shang QingHua [Jiuplane, fondo Bingqiu y moshang]

Resumen:

Shen Jiu está de regreso y, contra toda creencia de Shen Yuan, lo peor de esto es que le robó toda la atención de Shang QingHua.

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Shen Yuan se planteó varias veces la idea, le quitó varias noches de sueño a lo largo de su nueva vida.
Con la trama restaurada y tan cambiada, Shen Yuan creyó que no sería una posibilidad nunca más.

Se equivocó.

Se estrelló contra el nuevo capricho del sistema.

Y no solo eso, aparte de enfrentarse a la problemática de que Shen Jiu estaba de regreso, también tuvo que soportar que le quitara a su mejor amigo en un santiamén.
 
  
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Shen Yuan sabía que no trataba a Shang QingHua de la mejor manera (era muy consciente de que lo trataba como mierda) y que tampoco hacía algo cuando los demás lo trataban mal, pero se había acostumbrado a ver a su shidi detrás de él sin ninguna clase dignidad o problema.

Cuando Shen Jiu apareció sus rasgos cambiaron y se despertó con su rostro de su vida pasada, tuvo que explicarle a su marido lo que estaba pasando mientras decenas de ventanas del sistema obstruía su visión.

Después de tranquilizar a Luo BingHe voló en solitario hacia An Ding a toda prisa, para encontrarse con su compañero trasmigrador.

Grande fue su sorpresa de no encontrarlo en su casa de ocio, sino en su propio pico, Qing Jing. Ahí estaba muy aferrado a las túnicas de Shen Jiu, el villano escoria.

—¡Pepino bro! Qué bueno que llegas, ven, te tengo que presentar.

Shen Yuan había caminado hacia ellos con los labios tensos, sin poder sonreír.

Fue más incómodo notar que durante todo el tiempo Shang QingHua nunca soltó a Shen Jiu que la conversación en sí. También que el villano escoria no parecía repeler el toque y que no hizo nada por quitarlo.

Shen Yuan volvió al palacio en el reino demoníaco con muchas cosas en la cabeza, ignorando la vocecita que le recordaba todo lo que había notado en el par.

Apartir de entonces todos se habían adaptado a dos Shen QingQiu, algunos de buena manera, otros de malas. Shen Yuan entraba y salía de Cang Qiong en lo que se ponía al día con la administración de Qing Jing con Shen Jiu y Yue QingYuan.

En ninguna de esas ocasiones Shang QingHua apareció, tampoco lo visitó más en el Reino Demoníaco, ni le dirigió la mirada en las reuniones. Todo el enfoque de Shang QingHua estaba en Shen Jiu, siguiéndolo como perro faldero.

Shen Yuan se había encontrado apretando los puños más veces de las que podía contar.

Fue un día que su enojo explotó que se dirigió directamente al Reino del Norte para enfrentar el problema de raíz.

Pero nuevamente se encontró en una situación que no esperaba.

—¿Cómo que Shang QingHua no ha venido?—la voz de Shen Yuan salió casi como un chillido, la indignación y sorpresa saliendo sin filtro.

Mobei Jun se miraba imperturbable en su trono.

—No lo ha hecho en meses.

El ceño de Shen Yuan se frunció.

—¿Ha dicho porqué?

Mobei Jun se inclinó hacia el frente, como dando un enfoque privado a la conversación.

—Shang QingHua ha cortado toda comunicación con el Reino del Norte y de este rey.

Shen Yuan parpadeó varias veces, intentando procesar las palabras del rey frente a él. Shang QingHua sin duda tenía tiempo libre para mínimo enviar una carta o algo, siempre lo miraba tranquilamente en Cang Qiong conversando con Shen Jiu, o tomando el té, o siguiéndolo, o...