1. Annabeth Dyer

1K 48 5
                                    

El sol se filtraba por una pequeña abertura de mi cortina que daba justo a mi cara, junto con el silbido de los pájaros de la mañana me hicieron despertar. Horrible.
Me levanté enojada de mi cama para cerrar la cortina. Mi fuerza aplicada fue demasiada que se cayó la cortina. Joder.
Ignoré lo sucedido, decidí cubrir mi cuerpo entero con la colcha y dormir lo que me faltaba antes de que sonara mi alarma.
Demasiado tarde. Ese demonio con nombre de alarma sonó, haciéndome murmurar maldiciones.
Con miles de kilos de flojera en mi cuerpo, me dirigí a mi cuarto de baño y me miré en el espejo.
¡OH POR DIOS! ¡UN MUERTO VIVIENTE!
Iba a huir y esconderme pero recordé que sólo era yo.
Dios, debo de estar del asco como para que yo misma me dé miedo. Normal por las mañanas.
Con este aspecto ganaría una en un concurso de disfraces de Halloween. Definitiva, si alguien me viera así, de seguro le da un infarto del susto. Y para decorar, ¡tenía un nido de pájaros como cabello!
Tomé una ducha rápida, me vestí con mis shorts de color gris encima de unas medias negras, blusa blanca sin estampado, un suéter negro amarrado a mi cadera, mis botas estilo minero, gafas oscuras circulares, un collar de plata con dije de corazón y mi sombrero gris. Cepillé mi cabello y lo dejé suelto. Una vez lista, fui a tomar un breve desayuno.

Vivo con mi padre, pero él nunca está a causa del trabajo que lo hace salir mucho de viaje. Estaba bien, sé cuidar de mí misma. Además, cuando mi padre estaba presente siempre la pasábamos muy bien. Tanto en casa como de paseo a cualquier lugar. Lo quiero mucho.
¿Mi madre? No sé nada de ella. Ni su nombre. El único recuerdo vago que tengo de ella es haberla visto parada frente a la puerta, con muchas maletas, mi padre diciéndole algo, su rostro representaba lástima y lo último que hizo antes de salir con sus cosas a través de la puerta fue verme y decirme "Te quiero".
Pero no me importa. Nunca me ha hecho falta.

Tomé mi mochila, me puse mis audífonos, salí de mi departamento con tiempo y me encaminé al jodido instituto.
Era un día soleado, algo fresco. Al parecer a la mediodía sería algo caluroso. Los carros iban y venían sin tocar el claxon. Las doñitas mañaneras que salen a hacer ejercicio se notaban felices.
¿¡CÓMO JODIDAS EL DÍA Y LA GENTE ESTABAN TAN FELIZ EN UN LUNES!?
Mi única motivación de ir a la escuela y seguir esta rutina era que ¡última semana de escuela! Oh sí, baby, pronto serían vacaciones y por fin podría irme a vagar con mis mejores amigos sin ninguna preocupación.
Me di una vuelta completa y aplaudí. Raro, pero ese pensamiento me hizo feliz.
Un viejito que iba corriendo (y moviendo lonja) me miró raro.

- ¿¡Qué!?-Le grité-. ¿Acaso nunca ha visto a una joven feliz? Mejor siga quemando esa grasita, le hace falta.- Hice ademán de que siguiera adelante.
Siguió su trayecto murmurando algo relacionado con "jóvenes insolentes".
Caminaba hacia el instituto, admirando el paisaje mientras escuchaba Always de DVBBS. Sin duda una de mis favoritas.

---------------

Llegué a la escuela con 5 minutos de sobra. Nuevo récord.
Muchos estudiantes entraban, otros se quedaban en los jardines, otras se comían a besos con chicos mucho más grandes que ellas. Iugh.
Aún no veía a mis amigos, supongo que tendré que esperarlos en el aula.
Bien, que la tortura comience.
Caminé por los pasillos hasta llegar a mi casillero. Agarré los libros que me tocaban de las primeras clases y dejé mis gafas y sombrero. Ya iba a cerrar mi casillero pero antes de poder hacerlo unas manos se cerraron sobre mis ojos, impidiéndome la vista.

-¿Quién soy?- Preguntó la muy conocida e irritante voz de un chico.

-Un idiota que cree que tiene esperanzas conmigo- respondí seca.

-Oye, lindura, sé que te mueres por mí, ¿por qué lo niegas?- respondió a mi insulto mientras me soltaba y me giraba para quedar enfrente de él.

-Porque en realidad me pareces patético y no eres mi tipo, ¿tal vez?

Thomas Wilson. Muerto por mí. Casual cerebrito  de la clase. Le gustan los insectos y cosas que babeen. Colecciona "figuritas de acción" y cómics. Nop, definitiva no es mi tipo. Era guapo, alto, tez blanca, ojos azules brillantes que cambian a verdes seguido, y su cabello rizado de un color castaño. Pero NO.
No es que me importe las clases sociales ni nada del estilo, pero a veces puede llegar a ser MUY insoportable. Además, soy muy delicada eligiendo los chicos con los que salgo.

-Vamos, nena. Sólo acepta una cita, una noche; te aseguro que te la pasarás increíble.

-Wilson, desde el 6° grado de primaria te he estado rechazando, ¿crees que hoy será la excepción? ¿Por qué no aceptas la realidad de que nunca saldré contigo?

-Muy en el fondo sé que me amas, te mueres por tenerme entre tus brazos.

Por un momento pensé que se le saldría la baba con esos pensamientos.

-Sí, muuuuuuy en el fondo- respondí irónicamente. Dicho esto, la campana sonó anunciando el inicio de clases. Sin dudar cerré la puerta de mi casillero y me fui a mi primera clase sin mirar atrás.

***

Holi, beibes 7u7

Bien, este es el primer capítulo, algo corto, soy primeriza, so (así que)...
Espero les haya gustado me ayudaría mucho que votaran, me sigan y compartan la historia.
Muchas gracias(:

(Annabeth Dyer en multimedia)

My Other Self.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora