My Other Self.

14. No Me Jodas.

-Ya soy novio de Courtney.

-Yi siy nivii di Ciirtniy- lo imité infantilmente.

-Annabeth, no seas inmadura.

-Innibith, ni siis inmidiri.

Ethan volvió a poner los ojos en blanco como por milésima vez en lo que va del día y luego miró al techo, como si buscase ayuda divina, después volvió a concentrarse en el camino hacia la escuela.
Yo iba encogida sobre el asiento del copiloto y con los brazos cruzados sobre mi pecho, mientras tenía una mueca sobre mi rostro. Estaba evitando mirar a Ethan mientras hablaba y reprimir mis ganas de parar el auto y comenzar a darle 'golpes de niña' a Ethan, pero ese tipo de golpes sólo los da él, así que por eso evito golpearlo, porque se me podría pasar la mano.

-No sé por qué no te agrada Courtney- volvió a hablar Ethan, con inocencia en su voz. Rodé los ojos y ahogué un grito de frustración, en cambio solté un bufido.
Ethan había reducido la velocidad del auto, por lo que significaba que de seguro ya estábamos en la escuela, y lo confirmé al mirar hacia la ventana, donde estaba el edificio del instituto a un costado y los muchos estudiantes que estaban aquí y allá.
No esperé a que Ethan estacionara el auto por completo, solamente me quité el cinturón de seguridad y me bajé del auto sin más. Cuando bajé, Ethan detuvo rápidamente el auto, frente a mí, bajó la ventanilla del auto, para cerciorarse de que estuviera bien y yo aproveché para dejarle en claro algunas cosas.
-Ethan- me recargué en la ventanilla abierta-, cuando Courtney te use y luego te deje, no quiero que regreses a mí llorando, como la maldita nena llorona que eres.

-¡No soy un llorón!- exclamó Ethan, ofendido.

-Cuando te enteraste que tu ex-novia te puso el cuerno con tu "mejor amigo"- hice comillas con los dedos- lloraste por ella durante un mes. Ni la chica más sensible y exagerada hace eso- rodé los ojos.

-No fue durante tanto tiempo, no exageres.

-El exagerado aquí eres tú-. Dicho esto, me di la vuelta y me encaminé a la entrada del instituto, sin importarme si Ethan me había dicho otra cosa o no.
Creo que estaba tan enojada, y disgustada, con lo que me había anunciado Ethan, que no me percaté de que alguien estaba llamándome y venía detrás de mí, hasta que se posicionó a mi lado y me tocó el hombro, automáticamente salí de mi trance y miré a la persona que me había estado llamando, quien resultó ser Nathan.

-¡Hola, Nathan!- lo saludé alegremente, olvidando de repente todo lo sucedido y sólo concentrándome en él.

-¿Qué tal, Anne?- me sonrió deslumbrantemente y con cierto brillo en sus ojos; y comenzó a caminar a mi lado-. ¿Qué sucede? ¿En qué pensabas como para no haber escuchado mis gritos? Caminabas hecha furia.

Puse los ojos en blanco al recordar mi enojo-. Tranquilo, no pasa nada. Solamente tengo que lidiar con el ser más estúpido del planeta. Prefiero no hablar de ello.

Nathan asintió levemente, sabiendo que me refería a Ethan. Todos saben que cuando hablo de "alguien estúpido", me refiero a Ethan. Todos saben que Ethan es estúpido. Ethan sabe que es estúpido. Ethan es sinónimo de estúpido. Bueno, ya.
Nathan le restó importancia al asunto y comenzó a contarme sobre su fin de semana, me hizo contarle el mío y después seguimos hablando de cosas simples y sin importancia, hasta llegar a mi casillero.

-Annabeth, quiero preguntarte algo-. Me encontraba guardando unos libros de mi casillero en mi mochila y, como Nathan no siguió hablando, me giré hacia él para mirarlo e indicarle que siguiera con lo que había comenzado-. ¿Te parece dar un paseo conmigo el lunes por la noche?- por fin preguntó, de manera tímida e insegura; lo supe por la manera en la que jugaba con sus manos y cómo luchaba para mantener sus ojos sobre los míos.