Arrastraba los pies mientras me dirigía al aula. Sinceramente no quería tener que lidiar con el fósil que tengo como maestro de historia. Si la materia es aburrida, imaginen lo horrible que sería con ese maestro y sus charlas fuera de contexto a cerca de la era de los dinosaurios (o sea, su juventud).
Por mala suerte no fui lo suficiente lenta como para llagar muy tarde, hacer que el maestro me regañara, echara el sermón de siempre a cerca de las llegadas tarde, los problemas que hacen y no sé que más porque nunca lo escucho, y me evitara entrar a su clase. Maldición.
Al llegar aún no estaba el profesor en la clase, todos estaban fuera de sus asientos y charlaban.
Me senté en el pupitre a lado de la ventana, mi lugar favorito y sólo esperé a que llegara mi mejor amiga a salvarme del aburrimento mortal de estar en esta clase. Si no llegaba la clase no podría comenzar, es un decreto mío.
Una cabellera rubia entró volando al aula y se aplastó en el pupitre a lado mío, casi haciéndolo volcar.
Su cara tenía aspecto de haber visto un un fantasma o peor... a mí en las mañanas... nah, es mi mejor amiga, hemos tenido muchas pijamadas, ya se ha acostumbrado. Aunque las primeras veces se fue a esconder al baño.
-¿Y a ti qué te pasa?-Pregunté entre tranquila y alarmada. Su aspecto era horrible, los ojos parecían que se saldrían de su órbitas, el cabello todo despeinado y venía agitada como si hubiese corrido un maratón. Era necesario enterarme de que cosa espantosa había hecho.-Dios- apenas murmuró. Parecía trastornada.- ¡He hecho algo horrible!
Era de esperar.
-Venía para acá-prosiguió-, Thomas venía atrás de mí jodiéndome para que intentara convencerte de que salgas con él, me volteé para darle un mochilazo en la cara pero la maestra Alba de literatura se cruzó y el golpe le dio a ella, tirándole la peluca.-Su voz era ahogada, parece que le daría otro ataque de histeria-. Todos lo notaron y rieron. Llegué corriendo para evitar que me viera pero, ¿¡Y si me encuentra!? ¿¡Y si me expulsa?! ¿¡Que pasará conmigo?! Lo siento Anne, tengo que salvar mi pellejo, me voy a Noruega-. Bien, acerté en lo de la histeria.
Ya se había parado de su asiento pero la volví a sentar jalándola de su mochila. Se sentó aún con su cara de preocupación. Me limité a darle una cachetada.
-Tonta- comencé mientras me agradecía por calmarla-, esa maestra camina a medio metro por hora. Además, olvida las cosas 10 minutos después de que pasen, nada va a pasar, no seas más estúpida de lo que ya eres.
Sólo me fulminó con la mirada y se puso a mandar mensajes por su teléfono.
Melissa Bawn. Mi linda y algo tonta mejor amiga. Es una chica rubia, ojos verdes, tez blanca y de la mima estatura que yo. Muy linda la niña. Es un amor de persona, es graciosa, simpática, un poco estúpida a veces; si la sacan de sus casillas, no es recomendable estar cerca.
Es mi mejor amiga desde que tengo uso de razón. Recuerdo bien cómo la conocí; estábamos en preescolar, nos habían dejado hacer un trabajo con decorado, ella pegó muchos adornos brillantes, lapices y de más, en mi cabello y yo me desquité cortando una coleta de su cabello. Y así es como hemos sido mejores amigas desde hace años.
¿Qué? No todos los inicios de una bonita amistad tienen que ser coloridos, con ponis y caritas felices cayendo de todas partes. No.
Toda la clase me la pasé charlando con Melissa por cartitas. Haciendo letreros estúpidos en el cuaderno, dibujando cosas tontas o sin sentido (como una pizza). Y también me perdí mirando como una mosca intentaba salir por la ventana cerrada. Qué tonta.
Las siguientes clases no fueron muy distintas a la primera. No pasa nada, era la última semana, ya nadie hacía nada.
Al dar el timbre que anuncia el inicio del descanso, sin dudar me fui acompañada de Melissa al sitio donde todos mis amigos y yo pasamos los descansos.
Es una parte del jardín un poco más alejada del centro. Está cerca de muchos árboles que armaban un tipo de mini-bosque en la escuela; pero siempre nos sentamos en el árbol poco más alejado. Da vista al parque que está cruzando la calle. Es una buena vista ya que siempre nos reímos con cualquier cosa rara o graciosa que vemos. Durante el verano nos da mucha sombra y la brisa es refrescante. Nuestro lugar favorito. Y, lo mejor de todo, no muchos se acercan así que siempre estamos tranquilos.
Al llegar todos nuestros amigos ya estaban ahí con el almuerzo. Sophie Miles, una pelirroja con ojos color azul aqua. A lado, Cristopher Harris un chico como de mi estatura, ojos marrón y cabello castaño brillante, novio de Melissa. Una pareja muy tierna. Enfrente de Cris estaban, Anthony Clark, de ojos celestes, cabello negro como la noche, alto. Luego, Matthew Dallas, alto, muy alto, (era la jirafa del grupo), cabello rubio y ojos azules algo opacos. Luego, Dylan Collins, mi mejor amigo, un tipo de unos sexys ojos tan azules como el mar mediterráneo, cabello castaño y alto. Y, por último, Rochelle Miller, cabello castaño con mechas de muchos colores, ojos un poco verdes, baja estatura y perdidamente enamorada de Matt.
Todos eramos diferentes a nuestra manera pero nos llevamos bastante bien.-Hola bestias- saludé casual como siempre.
Todos respondieron un saludo a su manera.
Melissa se fue corriendo a lado de Cris, se sentó en él y comenzó a llenarlo de besos. Todos hicimos gesto de desagrado a lo que Cris rió y Melissa ignoró.-Y bien, ¿cuáles son los planes?- Preguntó Tony en cuanto me senté.
-¿Qué planes?-Pregunté.
-Tú sabes, los planes para las vacaciones. Duh.
¡Ah, cierto! Y asentí con la cabeza.
-Quizá podemos ir a la casa playa donde siempre-.Sugirió Sophie.
-¿Y si vamos a acampar?-Esta vez fue Rochelle.
-No, mejor vamos al lago-.Se agregó Matt.
Y comenzó una discusión. Voces de todas parte iban y venían, mostrando su apoyo o desacuerdo.
-Chicos... ¡Chicos!.. ¡CHICOS!- Me levanté a callarlos con éxito-. Oigan, tenemos todas las vacaciones para hacer lo que queramos, 4 semanas exactamente. Unos días podemos ir a la playa, otros a acampar y también al lago. Quizá podamos ir al cine o a pasar el rato o de fiesta. Lo que sea. No hay que discutir. Es verano, somos jóvenes y lo único que importa en pasarla bien.
Todos asintieron y mostraron que están de acuerdo.
-Por un momento creí que harías un numerito a lo High School Musical-. Dijo la pelirroja.
Todos se carcajearon. Solo yo la fulminé con la mirada y le lancé una papa, pero la muy maldita la atrapó en el aire. Joder, ¿por qué nunca puedo hacer eso?
El timbre que anuncia el termino del descanso sonó, todos nos separamos y cada quien se fue por su lado para ir a nuestras respectivas clases.***
Juas Juas. Les traigo un nuevo capítulo, beibes <3.
Espero les haya gustado este capítulo. Me ayudaría mucho si votan, agregan esta historia a su biblioteca y la comparten con todos los que tengan Wattpad, por favor y gracias (y no me quejo si me siguen:v)
Muchas gracias por leer, cada leída es de mucha importancia para mí <3) Gracias. Los quiero<3
(Melissa Bawn en multimedia)
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My Other Self.
Humor"Comer. Dormir. Netflix. Repite." Ésa, básicamente es mi vida. Soy Annabeth Dyer y no soy como las chicas que se van de fiesta todos los días... sólo cuando tengo dinero; decía, soy una chica de 17 años, estudio, salgo con amigos... ¿defectos míos...