My Other Self.

9. Gomitas de Panda y Alguien Inesperado.

-¡Annabeth!- me habló Zac Efron mientras me tomaba del brazo -. Annabeth, estoy enamorado de ti. Siempre lo he estado desde que te vi. Por favor, no te vayas. Quiero ser tuyo. Vamos en mi unicornio a mi casa de playa, allá hay mucha pizza, hamburguesas y nutella ¡y no podrás engordar!

-Zac- dije-, lo que me ofreces es encantador. Y sí, acepto estar contigo. Eres mi crush desde High School Musical. Voy contigo.

-¡YEIIII!

Me tomó de la mano y empezó a llevarme al carruaje jalado por un unicornio.
De un momento a otro, me dio la vuelta y tomó por la cintura mientras se iba acercando poco a poco a mis labios, respirábamos el mismo aire.
Pero bruscamente me tiró al suelo con todo su peso encima mío.

-Oh, Zac- solté una risita nerviosa-. Se lo que estás pensando y... ¿no crees que debemos esperar a que estemos más solos? El panda nos está viendo- dije mientras señalaba al panda de gomita que estaba al lado del unicornio.

-Annabeth.

-¿Qué?

-Annabeth. Annabeth. Annabeth- y comenzó a golpearme la cabeza como un chango desquiciado.

-¿Qué, joder?

-Annabeth. Annabeth...

Su sexy voz se comenzaba a transformar en la odiosa voz de... agh.

-¡ANNABETBH!

-¿¡QUÉ CHINGADOS QUIERES, ETHAN!?- respondí con un grito justo cuando desperté, claramente enojada, mientras me levantaba de un golpe pero algo duro me lo impidió.

-Buenos días a ti también, Annie- respondió con tono normal el estúpido de Ethan el cual me veía desde arriba. Sí, el muy puto estaba encima de mí, aplastándome-. Eres un amor en las mañanas.

-Jódete, Ethan. ¡Estaba a punto de besar a Zac E...!- me callé de repente. Mierda, dije más de lo que debía. Pronto, un calor subió por mis mejillas y aparté la vista cuando vi que Ethan me veía con una ceja alzada junto con una sonrisa de idiota-. ¿¡Qué!? Tú tienes sueños húmedos con Megan Fox, déjame. Así que... ¡quítate ya y déjame dormir!

-¡Anne, levántate! ¡Hoy es el primer día de escuela!- dijo con un tono emocionado.
Mierda. Ya recuerdo que hoy se acaban mis preciadas vacaciones y tener que volver a la rutina de levantarme temprano y... agh.
El idiota de Ethan seguía encima de mí y aún decía "vamos Anne, hoy es el primer día de clases. ¡Levántate!" con el mismo tono de niño pequeño emocionado.

-¡Cállate, Ethan!- le grité irritada. Ya me hartó-. Sólo los niños de primaria se emocionan por entrar a clases.

-Sí, pero hoy es mi primer día de clases en tu instituto- me sonrió.

-Aún así...-murmuré.
¿A qué puta hora se bajará de mí este zopenco? Joder. Me despierto de malas y él se encarga de hacerme enojar más. Esto no se pondrá bonito.

-Ethan- dije lo más calmada posible-. ¡POR UNA GALLETA, YA BÁJATE DE MÍ!-. Okay, perdí la calma.

-Lo haría si te levantases.

-¿Y cómo planeas que lo haga si estás arriba de mí, genio?- dije aún más irritada y comencé a pegarle pero este mastodonte no parece reaccionar-. Ethan, te cuento 3 para que te bajes sino voy a dejarte con un ojo morado y sin hijos, cabrón.

-Quiero ver que lo intentes- dijo seguro y yo levanté una ceja-. Además, eso no funciona conmigo.

-Uno- comencé a contar.