My Other Self.

3. El Sonido De Mi Corazón Rompiéndose.

El lunes, martes y hoy, miércoles, habían transcurrido rápido. El hecho de hacerme idiota sin hacer nada resulta muy eficiente para pasar el tiempo.
En los días anteriores no mucho ha pasado. Melissa casi se infarta cuando la clase de literatura la maestra Alba de pidió ayuda con sus cosas, pero Melissa sólo se cayó de la silla. Thomas seguía insistiendo conmigo aún después de haber hecho que casi se trague las flores que me había llevado. Creo que fui un poco cruel. Pero cruel es bueno.
En cuanto a las vacaciones, todos quedamos con partir el sábado en la madrugada, primero ir al lago, luego a acampar, a la playa y después luego quizá vayamos a cualquier otro lugar. Serían las mejores vacaciones.

Era al rededor de las 8:00 pm, estaba en mi pijama de gatitos, muy linda, acostada en el sillón de la sala viendo en Netflix mi serie favorita: Skins, mientras comía nieve de galleta desde el envase. Si en un futuro termino obesa y sin poder moverme, creo que sabré la razón. Pero la comida me hace feliz, así que no hay nada de lo que preocuparse.
El timbre de la puerta sonó, lo cual se me hizo raro ya que no esperaba a nadie. Dejé en la mesita que tenía enfrente el helado, puse pausa a la serie y me levanté dejando la manta con la que estaba tapada en el piso. Fui hacia la puerta dando traspiés. No pregunté ni vi por el orificio en la puerta para ver quien estaba afuera, creo que aún no estoy hecha para ser un adulto responsable.
Al abrir la puerta me llevé una gran sorpresa, mis ojos no podían creer lo que veían.
Mi papá.

-¡Papá!- Grité y salí corriendo para treparme en él y abrazarlo.

-Mi pequeña Annie-. Correspondió a mi abrazo mientras hacía todo el esfuerzo de no caer de espaldas.

-Papá, creí que regresarías hasta agosto o septiembre.

-¿Qué? ¿Te he arruinado la diversión? ¿Acaso no está feliz de ver a este viejo?

Reí ante su comentario. Él ya estaba tomando sus maletas para meterlas a la casa. Lo ayudé y una vez adentro cerré la puerta tras mí.

-Al contrario, papá-.Le dije con una sonrisa sincera en la cara-. Tan sólo es que se me hace bastante raro que hayas terminado el viaje dos meses antes de lo programado.

-Pues ha sido así, yo tampoco lo pude creer-. Se encogió de hombros-. Pero te tengo algo que quizá te alegre.

Hizo una pausa y nos sentamos en el sillón.

-Bien, cuenta.

-¿Qué te parecería pasar las vacaciones en una hermosa casa alejada de la ciudad? Toda la familia irá, tus abuelos, tus primos, estaremos tú y yo.

Le idea me gusta. Toda mi familia paterna me agrada, en especial mis abuelos. Y pasar tiempo con mi papá sería mejor.

-¡Claro! Me parece genial. ¿Cuando vamos y regresamos?

-Bueno, quizá partir el sábado por la mañana-.Oh...-, y quizá estar allá unas 3 o 2 semanas-. ...mierda.

Joder, de verdad quiero salir con mis amigos, sinceramente estaba muy entusiasmada. Pero a mi padre casi nunca lo veo y a mi familia ni se diga. Bueno, creo que mis amigos no les pasará nada si no voy estas vacaciones.

-¿Sucede algo, Annie?- preguntó. De seguro mi cara era un representación exacta de lo que estaba pensando.

Salí de mi trance y por fin le contesté.

-Sí, tan sólo estaba pensando. Nada importante. Y parece una gran, gran idea pasar algo de tiempo juntos y con la familia, me encanta la idea-. Sonreí y lo abracé levemente-. Bien, ¿quieres cenar? Tengo pizza en la nevera.

-Wow, me encantan tus artes culinarios y la comida recién preparada que me ofreces hecha por ti y sólo por ti. Justo lo que necesito después de un largo viaje-. Me respondió con un tono bastante irónico y cómico a la vez. Reí.

-Calla, al menos estoy haciendo el esfuerzo para que no mueras de hambre.

Rió. Y nos fuimos a la cocina.

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A la mañana siguiente, las clases habían sido igual de rápidas y sin hacer nada. Los maestros sólo dejaban trabajos mediocres sin fin específico alguno y que ni siquiera revisan. Sigo sin saber porque aún voy a la escuela.
Una vez que sonó el timbre para el descanso, fui al comedor para sentarme con mis amigos y darles la noticia. La razón de que estaríamos en el comedor es porque había una lluvia algo fuerte junto con el cielo casi negro.

-Hola, damas y estúpidos-. Saludé. Tenía ganas de molestar.

-Cálmate, cerebrito, filósofa, descendiente de Einstein-. Respondió Matt a mi insulto.

-¿Tu cerebro de idiota no te dejó pensar en un insulto mejor?-. Los otros soltaron una carcajada.

-Ya, ambos son rey y reina de los idiotas, cálmense- respondió Rochelle, aguantando la risa.

-No puedo creer, estamos a un día de irnos todos juntos, ¡es increíble!-. Soltó de la nada Melissa, evidentemente muy feliz y dando saltitos en su lugar.

-Oh, sí. Hablando de eso...-. Respondí mientras me rascaba la cabeza.

-¿Qué sucede?-. Preguntó Dylan.

-Bueno, digamos que mi papá regresó ayer de su viaje de negocios y me ha propuesto pasar las vacaciones con él y la familia en una casa lejos de aquí. Nos iríamos el sábado y estaríamos el mismo tiempo que nosotros planeamos. Y pues no pude negar, es mi papá.

Todos hicieron sonidos de impresión, bufaron y mostraron desacuerdo.

-Chicos, basta-. Proseguí-. Es mi padre, aunque le haya dicho que no él me haría ir-. Lo dije como si fuese lo más obvio del mundo. Al parecer eso los hizo razonar-. Pero no se preocupen por mí, vayan, no creo que por no ir nadie se va a morir.

-¿Estás segura? Yo puedo...

-Muy segura. Yo tengo mi decisión y no se deben preocupar por nada y mucho menos por mí- interrumpí a Dylan y dejé claro mi punto.

La campana sonó. Todos nos levantamos con unas prisas que hasta Flash se queda pendejo a lado nuestro. Ojalá se note el sarcasmo.

-Tranquila, Anne-. Añadió Sophie con un tono cómico-. Nos divertiremos aún así sin ti.

Yo quise dramatizar el momento. Me hice la indignada, puse la mano en mi pecho exageradamente, hice mi boca una gran "O", me crucé de brazos y le di la espalda. Ella rió y los demás observaban divertidos la escena.

-Oh, ven Anne. ¿Necesitas un abrazo?-. Me dio la vuelta y me abrazó. No correspondí a su abrazo.

-Tu puta madre- le susurré al oído aguantando la risa. Al separarme seguí con mi papel de dramática y añadí-. ¿Escuchaste eso? Fue el sonido de mi corazón rompiéndose.

-¿Cuando tu corazón se rompe hace "Tu puta madre"?-. Todos rieron. Iba a explicarme pero me ganó la risa y nos seguimos riendo como focas retrasadas.

-Eres una pendeja-. Finalicé aún riéndome.

***

Si lees todas las notas del final, te regalo un tamal. Ahre.

*Estaba editando y se borró la casual nota del final y no me acuerdo qué decía:v ahque. Voten y comenten*

Gracias <3

Capítulo dedicado a @elizabethleyvaa, tú sabes por qué:v

(Sophie Miles en multimedia)