DROWNING LESSONS [Gerard Way] [Julian Casablancas]

Capítulo 12

Mylah:

Después de que mi hermano se fue, tomé un baño que tanto necesitaba, me puse ropa cómoda y comencé a buscar algo en la cocina para hacer de cenar no sin antes poner en el estéreo Room on fire de The Strokes el último álbum de la banda y que Jules me había regalado.

Me hacía tan bien escucharlo cantar, era un momento dónde necesitaba tranquilidad para pensar y reflexionar sobre lo que me estaba pasando. El álbum llegó a la tercera canción,Automatic Stop, y mientras me preparaba una deliciosa hamburguesa puse atención en la letra de la canción:

Wait, I'm not gonna give it a break
I'm not your friend, I never was...

Había escuchado esa canción cientos de veces pero esta vez la letra cobró sentido...

Yeah, I know you warned me
But this is too important
And now I got a different view
It's you...

Sentía como si todo lo que cantaba Julian en esa canción me lo estuviera diciendo a mi, como si hubiera esperado ese momento exacto en el cual yo iba a entender.

Mis pensamientos enseguida fueron interrumpidos por el timbre de la puerta, se me hizo extraño que alguien estuviera buscándome a esa hora. Caminé a donde estaba el estéreo y apagué la música, seguían insistiendo en la puerta pero ahora la golpeaban.

-¡Ya voy!- grité mientras perdía mi poca paciencia. Fui hacia la puerta y al abrirla me encontré del otro lado a Gerard, lucía demasiado inquieto y su expresión estaba gritando por dentro ayuda.

-¿Gerard qué ocurre?- pregunté preocupada.

-Mylah, necesito que me ayudes. No puedo tranquilizarme. - dijo mientras hablaba agitado tratando de controlar su respiración.

Reaccioné al darme cuenta del ataque de ansiedad por el que estaba pasando. Lo tomé de la mano y lo metí al departamento.

-Ven, siéntate.- dije acercándolo al sofá de la sala. Me hinque frente a él, tomé sus manos y las apreté con las mías.- respira profundo y cuenta hasta diez.-

El asintió y comencé a ayudarlo a desacelerar su respiración. Después de varias veces de respirar juntos, me paré y me senté a su lado.

-Todo va a estar bien, es solo un mal momento, tu eres muy fuerte Gee.- le dije mirándolo a los ojos. Él seguía tratando de controlar su respiración.-¿Te estás sintiendo mejor?-

-Un poco...- dijo.

-¿Te traigo tu medicamento?- continúe.

Él negó con la cabeza.

-No lo encuentro.- contestó.

-¿Cómo?- reaccioné.

-No está mi medicamento, por eso vine contigo.- respondió.

Lo miré angustiada pero traté de mostrarme tranquila y lo abracé.

-Esta bien.- dije después de darle un beso en la mejilla.- Hiciste bien en venir conmigo, aquí vas a estar mejor.- tomé su pelo y lo acaricie.

No era la primera vez que me sucedía algo así con Gerard, cuando eramos novios sufría este tipo de ataques y lo ayudaba a sobrellevarlo, creo que por la misma razón vino a buscarme.
Pasaron varios minutos, seguíamos sentados en el sofá y Gerard ya estaba más tranquilo.

-¿Tienes hambre?- pregunté regalándole una sonrisa.

-Un poco, sí.- respondió.

-¿Te puedo invitar a cenar?- Insistí, él asintió.