CAPÍTULO 9

275 47 0
                                    

Una vez dejaron el automóvil en el garaje de la mansión, Horacio y Viktor bajaron del vehículo caminando apresurados a casa. Cuando Horacio iba a abrir la puerta, está se abrió de golpe dejando ver a un Otis bastante enojado con su pequeña hija en brazos. -¿Qué paso?-. Horacio se aparto dejando salir al hombre.

-Me voy a casa-. Fue lo único que dijo para caminar hasta su propio vehículo. El moreno tenía una expresión confundida. Cuando vio que el hombre se ponía en marcha, asomo su cabeza para ver el interior de su casa, observando como Maia estaba en medio de la sala llorando en brazos de Charlotte.

-¿Qué paso?-. Volvió a repetir el joven, esperando que su progenitora respondiera.

Su hermana al escucharlo se incorporó soltando a su madre. -Tu... todo es tu culpa. -Con su dedo señalaba al moreno y su rostro era una mezcla entre frustración y lágrimas. El rostro de Horacio en cambio, denotaba sorpresa y al ver a su hermana acercarse con esa actitud se había colocado frente a Volkov. - Era obvio que esto es lo que tu querías, todo lo que he logrado por mí misma... solo mírate como vienes después de revolcarte con este. Todos los días babeando por él, al final, resulta que eres una ... -.

- ¡Basta Anna! -. Grito su madre. La mujer se calló, pero no dejo de ver a la pareja. Hizo una mueca de desagrado y salió de la mansión dejando a las tres personas dentro de la mansión con mucha tensión en sus cuerpos.

***

- ¿Y solamente eso paso? – Greco pregunto cuando Volkov finalizó la anécdota de la noche anterior.

-Fue muy no sé, no me sentí cómodo con ella, pensé que iba a golpear a Horacio o algo así-. El ruso tomo un sorbo de su café. Sonó una notificación de un nuevo mensaje en su celular, abrió la aplicación y lo reviso – Dice Eduardo que todo está instalado-.

-Que bien, vamos con tiempo y que mal por ti, empezaste una noche de pasión y la terminaste así, que bajón-. El ruso rio y volvió a tomar su café.

-No fue tan malo, su madre es muy agradable y es una buena anfitriona-.

-Seguro que sí...-. A Greco se le hacía gracioso que su amigo se involucrará demasiado con esa familia. Por alguna razón tenía una debilidad por ellos.

-No quería dejarlos solos, estaban nerviosos y tensos. Tienen el carácter muy similar -.

El hombre barbudo levantó la mano en señal de hacer una interrupción -Eh, antes de que sigas, mira por la ventana. En esta parte de la carretera hay un anunció de la nueva temporada. Daniel coordino que colocaran el anuncio-. El ruso estiro su cuello para sacar su cabeza por la ventana.

Efectivamente, había un cartel grande en la vía pública con la imagen de él - ¡No me lo creo, que mentiroso eres ruso bastardo! -. Grito su amigo con una carcajada lo cual le tomo por sorpresa. Se escondió rápidamente dentro del vehículo, pero su amigo fue más rápido en tomar el cuello de su uniforme y estirarlo hacía abajo. – Tienes marcas en el cuello-. Volkov se sonrojo y quito la mano de su amigo para acomodarse el cuello de la camisa - ¿Dormiste con él? –.

Carraspeo su garganta. -Eso no te importa Greco-. Este volvió a reír.

-Vamos, no te voy a preguntar sobre lo que haces, pero ¿dormiste con él? -. Volvió a preguntar su amigo.

- ¡Bien!, Sí dormimos juntos anoche. Cuando su madre fue a dormir, me llevo a su habitación y paso...-. Se sonrojo aún más de lo que ya estaba -Me siento como un tonto, nunca me había pasado con algún participante-. Dijo algo exasperado.

- ¿Qué dices ruso? Ustedes se gustan, cualquiera se puede dar cuenta de eso y no tiene nada de malo. En especial, primero, son adultos, y segundo, porque estás terminando la grabación del último episodio. Después de esto, puedes hacer lo que quieras con tu vida. Él es una buena persona y tu quieres sentar cabeza, no pasa nada si te das la oportunidad, pero es cosa tuya... como amigo te digo, aprovecha si se da-.

Help my restaurant! - VolkacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora