advertencias: un poco de smut en la parte de Severus (nada explicito, no pude evitarlo).
𖦹
✧ JAMES
Presumir que te tiene a su lado siempre que puede. Desde tomar tu mano o tu cintura cuando caminan por el castillo manteniéndote cerca de su cuerpo hasta hablarle a cada persona que pudiera sobre ti hacia que te sonrojaras y una tonta sonrisa apareciera en tu rostro.
Hoy era el primer partido del curso y los pasillos estaban abarrotados de alumnos para poder llegar al campo de quidditch, afortunadamente este partido seria entre Ravenclaw y Slytherin así que tenias a James frente a ti haciendo un lado a todos para que pudieras pasar, su mano fuertemente entrelazada contra la tuya hasta llegar a las gradas. El partido empezó y ustedes obviamente se encontraban apoyando a Ravenclaw por lo que tenias una bufanda azul rodeada en tu cuello a petición de tu hermano. Sin embargo, eso no era suficiente para calmar los escalofríos que causaba el frio aire, James noto esto así que puso su suéter sobre tu espalda, —no quiero que te enfermes, cariño —contesto cuando le dijiste que no era necesario y te regalo una sonrisa enroscando su brazo alrededor de tu cintura, escondiste tu rostros en su cuello disfrutando de su aroma y el calor que le brindaba a tus heladas mejillas.
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✧ SIRIUS
Pedir que te sientes en su regazo palmeando sus piernas. Sirius es una persona que siempre buscaría el contacto físico, así que trataría de que estuvieras sobre él (no siempre de una manera sexual) cuando pudiese, ya que tenerte solo a su lado no era suficiente.
Sirius estaba algo triste y melancólico después de que lo dejaste por unas cuantas semanas para pasar navidad con tu familia, aunque no podía reprochar nada ya que fue él quien te dijo que prefería quedarse con los chicos en el castillo. Afortunadamente el tiempo paso rápido y cuando menos lo espero te encontrabas entrando por el retrato de la dama gorda con tus manos llenas de regalos para los merodeadores, Lily y Marlene, todos te recibieron con abrazos pero rápidamente se distrajeron con tus regalos dejándote a solas con Sirius que se encontraba sentado en el sofá a un lado de la chimenea mientras te veía con suplica sus manos palmearon sus muslos y jalo de tu muñeca para que te sentaras sobre él dejando un beso en tu frente sus brazos te retuvieron en un fuerte abrazo —creo que ya no puedo respirar, Black —suspiraste en su cuello cuando disminuyo su fuerza dejando otra beso esta vez en tus labios.
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