resumen: Severus no se puede encontrar más irritado por tu casi nulo conocimiento para pociones así que decide ayudarte para que puedas pasar tus E.X.T.A.S.I.S., aun con tus tontos juegos y la forma en que lo provocas llevando una corta falda.
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Severus mantenía su vista pegada al libro avanzado de pociones de último año mientras golpeaba su pie insistentemente contra el suelo, estabas tardando diez minutos más del tiempo acordado y estaba a punto de irse, hasta que te paraste frente a él regalándole una sonrisa avergonzada, aunque él sabía que está no era completamente sincera, —muévete, hay demasiado que estudiar —dijo metiendo su libro en uno de los bolsillos de su túnica para empezar a caminar hacia la salida de sala común sin siquiera revisar si ibas detrás de él. Lo seguiste torpemente por la velocidad con la que caminaba hasta que llegaron al salón de pociones el cual Slughorn les había prestado, bastante entusiasmado de que sus queridos alumnos se entregaran al conocimiento de la materia.
—Bien, vamos a hacer el filtro de muertos en vida —explico Severus abriendo la pagina de su libro en donde estaban las instrucciones para hacer la ultima poción que necesitabas aprender para los exámenes, pero sinceramente te encontrabas cansada de tanto estudiar, no solo para pociones, sino también para las otras materias y el pelinegro no te había dado ni un momento de descanso porque de alguna forma logro enseñarte todo lo que vieron desde quinto año en dos semanas, lo cual en verdad agradecías, pero tu mente no daba para mas, así que durante los diez minutos en los que se la paso explicándote los pasos para hacer el filtro pretendiste ponerle atención, aunque lo único en lo que te enfocaste fue en sus labios moviéndose mientras hablaba y en sus grandes y pálidas manos tomando los ingredientes para ponerlos en el caldero.
Por otro lado Severus tampoco se encontraba bien y no había tenido buenas semanas, al igual que tu se encontraba cansado, pero no de tanto estudiar, sino de ti y de la forma en la que lo tenias en la palma de tu mano sin siquiera darte cuenta, tener que esconder sus erecciones cada vez que te rozabas con su cuerpo era difícil y cuando noto que no estabas poniéndole atención su paciencia exploto por completo, —ahora tu lo vas a hacer y no aceptare ni un solo error, estoy harto de tener que enseñarle a alguien tan tonta como tu —dijo tratando de controlarse mientras tomaba fuertemente tu brazo y te arrastraba hacia un caldero limpio con todos los ingredientes a un lado.
Tus manos temblaban bajo su amenazante vista, te diste un poco de coraje y decidiste seguir los pasos de tu libro, todo iba bien hasta que llegaste al grano de sopóforo el cual simplente ibas a cortar para obtener el jugo pero Severus te detuvo —no me has puesto ni un poco de atencion —resoplo, tomó la daga de plata y poniendose detras de ti, puso tu mano entre la suya guiando tus movimientos para aplastar el grano, después te indico remover una vez en sentido de las manecillas del reloj y después las siete en sentido contrario como mencionaba el libro.
