❛ how they met u

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[Cómo te conocieron]

JAMES

Se encontraba sentado cómodamente en el sillón de la sala lanzando una pelota al aire sin tener nada interesante que hacer, su carta para ir Hogwarts no tardaría mucho en llegar siendo lo único que lo mantenía emocionado.

Desde su lugar podía escuchar el ajetreo de ollas y cucharas en la cocina, algo molesto por esto encontró a Euphemia lanzando hechizos por todos lados hasta finalmente meter todo en el horno.

¿Qué es todo esto mamá? —pregunto desconcertado ya que todavía era muy temprano para cocinar algo.

Tenemos nuevos vecinos cielo —respondió acomodando los últimos platos mientras señalaba la casa de enfrente llena de cajas en la entrada.

Un poco más interesado subió hasta su cuarto el cual tenía un gran ventanal proporcionándole una buena vista de toda la casa y uno de los dormitorios donde vio una niña de cabellos castaños acomodando libros en las repisas.

No supo cuánto tiempo estuvo viéndola hasta que su madre le gritó para que fueran a darles el pastel que estaba horneándose. Rápidamente fue al espejo del baño donde trato de acomodar su cabello y esparció loción como loco por todo su cuerpo para salir corriendo.

Sus manos sudaban mientras la puerta se abría dándoles la bienvenida una señora con radiante sonrisa junto contigo detrás de ella, le regalaste una sonrisa coqueta a James que lo dejo sorprendido y listo para acercarse a hablarte. Así fue como el resto de los días salían a jugar y esperando quedar seleccionados en la misma casa.

 Así fue como el resto de los días salían a jugar y esperando quedar seleccionados en la misma casa

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SIRIUS

La cálida brisa golpeaba su rostro mientras caminaba por el parque al que pudo llegar después de escapar de Grimmauld Place, necesitaba tomar un respiro de ese ostentoso y tenebroso lugar aunque sea por un par de horas antes de que lo descubrieran.

Su mirada se mantenía viendo las piedras del camino tratando de no tocar las líneas hasta que sintió un pequeño cuerpo chocar contra su torso, listo para soltar uno de sus sarcásticos comentarios solo se quedó estático en su lugar al perderse en el color de tus ojos.

Disculpa... enserio, no era mi intención —trataste de decir sin tartamudear al ver su mirada fija en ti, pareció salir de su trance y te regalo una tímida sonrisa diciendo que había sido su culpa por no estar viendo donde caminaba.

Justo cuando estabas a punto de dar la vuelta y regresar por donde venias tomo suavemente tu brazo, —¿quieres un helado? —pregunto señalando el carrito que no se encontraba tan lejos de ustedes.

Aún sostenido tu muñeca terminaron comiendo el helado mientras platicaban de cualquier cosa meciéndose en los columpios y burlándose de los niños más pequeños cuando se caían.

Pasaron horas ahí hasta que le dijiste tristemente que debías regresar a casa, propuso acompañarte ya que estaba oscureciendo y se despidieron con un incómodo pero ansiado beso en la mejilla, dejándolas totalmente sonrojadas.

Regreso a su casa con la promesa de ir por ti cuando saliera al parque de nuevo, haciendo ese el mejor día en sus once años de vida.

Regreso a su casa con la promesa de ir por ti cuando saliera al parque de nuevo, haciendo ese el mejor día en sus once años de vida

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REMUS

Caminaba con algo de dificultad entre los estrechos pasillos del tren chocando descuidadamente con los demás tratando de buscar un compartimento, rezando para que esté estuviera desocupado y no tener que hablar con alguien.

Hasta que dos niños de cabellos oscuros le hicieron señas desde la ventana y entro sin tener otra opción. Se sentó a tu lado y dudando un poco se presentó recibiendo cálidas sonrisas que lo hicieron sentir bien.

Un poco menos incómodo se dispuso a hablar con ustedes, supo que Sirius y tú eran hermanos y deseaban desde lo más profundo de su ser no ser seleccionados en Slytherin.

Con dulces desparramados en su piernas siguieron con su plática hasta que entró otro niño de gafas y cabellos desordenados tal cual nido de pájaros o así lo describiste causando risas por parte de todos.

Sirius y James se quedaron platicando sobre Quidditch cosa en la que ni Remus ni tú eran fanáticos como el otro par. Con las manos temblorosas por sentir tu mirada puesta en él empezó a leer la primer pagina del libro que su madre le había recomendado.

Dudaste en preguntarle si era mestizo o nacido de muggles ya que seria muy grosero de tu parte pero el titulo del libro lo habías visto en una de las tantas escapadas a la librería que tenias con Sirius al ir a la ciudad y tenias tantas ganas de leerlo.

Remus pareció darse cuenta de tu curiosidad y se acerco lentamente a ti haciendo chocar sus rodillas mientras ponía el libro a tu alcance para terminar leyéndolo juntos el resto del camino. —Gracias, enserio quería leerlo pero seria un suicidio tenerlo en casa —dijiste cuando todos estaban empezando a vestirse para llegar a Hogwarts.

 —Gracias, enserio quería leerlo pero seria un suicidio tenerlo en casa —dijiste cuando todos estaban empezando a vestirse para llegar a Hogwarts

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𝐌𝐄𝐑𝐎𝐃𝐄𝐀𝐃𝐎𝐑𝐄𝐒 | STUFFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora