Nadie sabía el porque últimamente James iba cada día sin falta a la biblioteca, ni porque prefería sentarse en los primeros puestos de cada clase de encantamientos dejando solos a los chicos. Èl conocía perfectamente el motivo y era una hermosa chica de corbata azul y bronce que no podía sacar de su mente, su único problema era que tú ni siquiera parecias notarlo.
Un día que se encontraba deambulando entre los pasillos te vió, pero no estabas sola, un chico que el desconocía estaba tomándote de la cintura acercándose peligrosamente a tu rostro. Con algo de tristeza estaba a punto de dar la vuelta hasta que noto como forcejeabas contra él y rápidamente se acercó.
—Alejate de ella—dijo antes de tomarlo de su tunica y estamparlo contra la pared más cercana solo fue necesaria una mirada para que el chico saliera corriendo, ya que tener problemas con un merodeador era una puerta directa al infierno.
Y no porque dieran miedo pero sinceramente nadie quería ser el blanco de sus bromas. —¿Estás bien?—pregunto tomando suavemente tu brazo, —si, gracias, creí que no se podía hacer nada más para quitármelo de encima.
Estabas a punto de subir las escaleras para tu clase de astronomía pero James tomo tu mano con la excusa de cuidarte hasta que llegaras a tu salón y nadie te volviera a molestar.
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Sirius Black❜
No podía evitar dejar de mirarte cuando los chicos se encontraban distraídos, en el gran comedor siempre apartaba el mismo lugar para tener la mejor vista hacia hacia la mesa de los tejones. Sabía perfectamente que si los demás se enteraban de su ligero, o no tan ligero enamoramiento por ti las burlas no pararian.
Claro que no contó con que Remus se diera cuenta de su comportamiento y lo siguiera una tarde junto con James y Peter. El chico de gafas no tardó mucho en asustarlo por detrás y molestarlo un poco —deberías hablarle, ¿o el gran Sirius Black tiene pena?
Esto pareció activar los instintos del pelinegro, así que con pasos decididos se encamino a tu lugar aunque una vez frente a ti se quedó en blanco y tú solo le dedicaste una mirada curiosa, los chicos no tardaron en llegar y ayudarlo, sorprendidos al ver a Sirius quedarse sin palabras frente a una chica.
Al final quedaron de acuerdo para que tus amigas y los chicos fueran juntos a Hogsmeade. Dónde Sirius no se aparto de ti en ningún momento tomando tu mano de vez en cuando actuando como si no lo notara.
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Remus Lupin❜
Sus ojos escaneaban cada rincón de Honeydukes tratando de verse despreocupado cuando verdaderamente espiaba a una linda chica de cabello castaño con una bufanda de la casa de las serpientes enrrollada suavemente alrededor de tu cuello.
No era la primera vez que te veía, incluso se sentaban juntos en pociones y aunque al principio no quería tener ningún tipo de relación contigo, termino por caer completamente a tus pies cada vez que lo saludabas amablemente regalandole trozos de chocolate que comían a escondidas de Slughorn.
Justamente ahora te encontrabas comprando ranas de chocolate, —solo ve y saludala —dijo Sirius empujándolo hacia donde estabas, después de todo eras su prima y sabía que no eras tan cruel como toda la familia, aparte que sabía que ambos se gustaban.
—H-hola —saludo suavemente, trataste de ocultar el color carmesí que empezaba a adornar tus mejillas y le devolviste el saludo, ambos continuaron escogiendo sus dulces favoritos. Al final con algo de miedo a ser rechazada le propusiste volver al castillo para sentarse en uno de los jardines, Remus rápidamente acepto la idea jalándote afuera de la tienda.
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