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resumen: Remus tiene una intensa sesión de estudio en la biblioteca hasta que llegas excitada rogando por su atención.
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Las gotas golpeando ferozmente contra los cristales podían cubrir los húmedos sonidos del beso que estabas compartiendo con el joven lobo al final de la biblioteca con solo una pequeña lámpara alumbrando la zona.
—Enserio debo estudiar, cielo —dijo Remus separándose suavemente de tus labios, soltaste un quejido restregándote sobre su regazo, notaste como tensó su mandíbula pero solo tomo tu cabeza recargandola en su hombro para volver a sumergir la pluma en el tintero.
Estabas inusualmente excitada desde la mañana después de haberte despertado de un húmedo sueño con Remus dónde montabas su muslo, dejando tus bragas completamente mojadas al despertar junto con un hormigueo por todo tu cuerpo, agradeciendo mentalmente que tus compañeras de cuarto aún no despertaban.
Así que con las imágenes de tu sueño aún presentes en tu mente comenzaste a sentir tu coño palpitar en placer. Te removiste sobre él acomodándote sobre su muslo cubierto por la fina tela del uniforme, solo te regalo un suave beso en tu mejilla sin tener la menor idea de lo que estabas a punto de hacer.
Escondiste tu cara en su cuello mientras comenzabas a mover tus caderas lentamente de adelante hacia atrás, inmediatamente sentiste su cuerpo tensarse debajo de ti. —¿Qué crees que estás haciendo? —susurro posando inconscientemente sus manos sobre tu cintura tratando de detenerte.
No contestaste nada, en cambio, pusiste tus labios sobre su cuello lamiendo y besando su punto más sensible. La presión de la tela contra tu clítoris era increíble haciéndote deslizarte más rápido mientras gemías bajo contra su oído, —eres una chica tan necesitada— ronroneo subiendo una de sus manos para desabotonar los primeros botones de tu blusa y amasar tus pechos acercándote cada vez más al orgasmo.
Enredo sus dedos en los mechones de tu cabello haciéndote alzar la cabeza, tus ojos brillaban en lujuria y tus mejillas estaban encendidas en un rojizo tono, esa imágen fue suficiente para que su polla se estrujara dentro de sus pantalones.
Delineó con su pulgar tu labio inferior tirando de él para luego conectar sus labios con los tuyos en un feroz beso con tu mano abriéndose paso sobre sus cuerpos hasta acariciar su dura polla, desabrochaste el botón de sus pantalones y finalmente los bajaste lo suficiente para dejar salir su miembro.
Comenzaste a mover tu mano de arriba a abajo apretando su punta mientras tus caderas hacían más presión sobre su muslo mojando la tela que lo cubría, —mgh... ¿Estás a punto de correrte, cielo? —pregunto sintiendo la forma en la que tú cuerpo temblaba sobre él, solo atinaste a asentir desesperadamente cuando oleadas de calor llegaron por todo tu cuerpo.
Mordias fuertemente tu labio sintiendo aún espasmos de tu orgasmo recorrer tu espalda, Remus acariciaba tu trasero alzando la falda sobre tus caderas mientras hacia a un lado tus bragas sintiendo tus pliegues bañados en fluidos.
—Rem...— gemiste suavemente con su dedo índice trazando patrones sobre tu sensible carne, —¿qué es lo que quieres, angel? — siseo acomodandote sobre su polla.
Tu mente no podía formular una oración correcta por la sensación de su glande sobre tu clítoris y lo único que salió de tu boca fue un gemido, —responde —dijo viéndote con devoción quitando los mechones de cabello que caían sobre tu rostro.
—Te quiero a ti —susurraste sobre sus labios, —se más específica —contesto burlonamente jugando con tu caliente entrada, "mierda" pensaste sabiendo que las palabras que estaban por salir de tu boca serían jodidamente vergonzosas.
—Joder Remus... solo quiero tu gran polla dentro de mi, por favor... follame —dijiste esto último sobre su oído antes de que entrara por completo en ti con tus cálidas paredes asfixiando su miembro, ambos soltaron un gemido silencioso que fue callado por un trueno de la tormenta que estaba azotando el castillo.
Empezaste a dar pequeños saltos sobre él con tu brazos sosteniéndose de sus hombros, —tu coño me toma tan bien amor —gimió alentándote a seguir con tus sensuales movimientos, decidió ayudarte alzando sus caderas a la par causando un choque de placer.
Estabas acercándote peligrosamente a tu orgasmo y Remus se dió cuenta de eso cuando tú interior se contrajo deliciosamente en él. Tomo tu cuerpo sentándote sobre la mesa que estaba frente a ustedes botando los libros que estaban esparcidos en la superficie y comenzo a enterrarse salvajemente dentro de ti persiguiendo su propio orgasmo.
Lágrimas de placer se empezaron a acumular en las esquinas de tus ojos cada vez que su polla tocaba tu punto con facilidad gracias a la nueva posición, saco tus pechos de tu sostén y pellizco entre sus dedos tus endurecidos pezones.
—A-amor... —gemiste tratando de avisarle que estabas cerca, —lo se cariño, vamos, correte para mi—, tus piernas temblaron y tus dedos se enterraron en sus brazos mientras sentías tu clímax precipitarse sobre ti con fluidos goteando sobre el piso. Eso fue más que suficiente para que Remus se corriera dentro de ti bañando tu paredes con su semen.
Una vez que la sensación desapareció y sus respiraciones se tranquilizaron trataste de pararte pero Remus volvió a cargarte poniéndote de nuevo en su regazo sin salir de ti en ningún momento, —ahora vas a ser una buena chica y no te vas a mover de aquí —dijo mientras dejaba un suave beso sobre la comisura de tus labios.
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probablemente algunos diálogos dan mucho cringe AJSHDHJA, pero aún así espero les haya gustado.
