<< Inefable >>
Luego del inesperado beso, Bridgette se marchó para volver al trabajo dejando a las dos menores estupefactas por la acción. Antes de irse, la jefa propuso una reunión en su casa después del horario laboral para que pudieran hablar con mayor tranquilidad y libertad el tema del poliamor.
La pequeña Joselyn fue la primera en terminar y aguardó a las otras dos sentada en las escaleras de entrada. La noche estaba muy tranquila, con la temperatura perfecta.
Las imágenes de los besos se transmitían una y otra vez en su cabeza, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la presencia de las mujeres que esperaba.
— Vámonos Joselyn— dijo con gentileza Kimberly
El trío subió a la amplia camioneta de Bridgette, quien iba manejando el vehículo, a su lado Kim como copiloto y en los asientos de atrás Joselyn, quién observaba el show que hacían las manos entrelazadas de las dos mayores.
— Wow que casa tan preciosa— comentó Joselyn admirando la morada pegando su rostro al vidrio
— Gracias, mi madre quería un diseño sencillo, complací sus deseos a medias, con un toque de glamour de mí parte — Bridgette abrió la puerta para que Joselyn pudiera bajar
— Gracias, no sabía como abrir la puerta
— No te preocupes, entremos ¿te gusta el café?— ofreció ambos brazos para que Kimberly tomara uno y Joselyn el otro
Una vez adentro, Kimberly le enseñaba a la pequeña todos los hijos caninos de Bridgette, los cuales la mayoría eran adoptados o rescatados de las calles.
— Aquí tienen— les entregó una taza de café con crema y unas chispas de chocolate como decoración
Las tres se sentaron en el sofá, conversaron gustosamente sobre trabajo, no solo en la compañía, sino también de antiguos empleos que tuvieron individualmente.
Hasta que Bridgette decidió cambiar de tema así pudieran conocer más el pasado de la otra:
— ¿Qué tal si relatamos cosas personales para conocernos mejor?— propuso
— ¿Algo así como… nuestras historias de vida?— agregó Kim para saber si había entendido la idea
— Exacto— afirmó
— Me parece una buena idea— se unió Joselyn
— Bueno, entonces que comience la mayor— Kimberly rió
— Tarde o temprano hubiera llegado mi turno— carraspeó, le dió un sorbo a su bebida y comenzó a presentarse— me llamo Bridgette Green Poe— aclaró — y tengo veintiséis años. A los cinco, mi padre murió, con mi mamá nos mudamos a la granja del abuelo ya que papá había sido un accionista muy importante y dueño de una cadena hotelera prestigiosa en New York, debido a esto la prensa nos quería comer vivas.
En ese pueblo pasé toda mi infancia y adolescencia, tuve mi primera relación con una chica la cual no fue nada buena para mí, ya que era tóxica y me menospreciaba cada día más. Así que, al graduarme me mudé con mi madre a Francia para comenzar a estudiar diseño de modas y organización de eventos y... Pisar el pasado.
Me hice youtuber para exponer mis diseños y conocimientos sobre la moda, así las personas sabrían un poco más del tema. Gané bastante fama y reconocimiento por este trabajo que realizaba, llegando a ser una influencer de la moda y del diseño.
Una vez reconocida no solo en redes, sino también, por diseñadores importantes, saqué mí primera línea de colección. Realicé muchos viajes alrededor del mundo, ganando aún más experiencia y contactos, y al mismo tiempo planificaba a la distancia, la idea de Poe Company.
Al final decidí regresar con todos mis conocimientos y experiencia para inaugurar finalmente la empresa, de la mano de mis tíos y conocidos. Y para terminar, lo más importante de este año fue la muerte de mi madre, caí en depresión, pero aún así seguí trabajando para que no se acumulara más trabajo del que había y despejar un poco mí cabeza.
— Que impresionante historia. Lo siento mucho por tus padres— tomó su mano en señal de apoyo
— Gracias, sigue Kim— le sonrió
— Soy Kimberly Brown— comenzó sin quejas— Tengo veinticuatro años y nací aquí en New York. Tengo una relación con mis padres bastante inestable ya que no los he visto en años, porque simplemente escapé de sus garras— rió de forma sarcástica
Me crié con profesores y sirvientas, aprendí muchos deportes e idiomas, pero a una edad temprana mí padre comenzó a presionarme con la empresa familiar, fue así que estudié administración de empresas, al mismo tiempo me instruía en las artes marciales.
Luego de unos años de mucho estudio académico y marcial, comencé una etapa bastante dura, que fueron drogas, alcohol y pandillas. Así es como empecé a trabajar de patobica todas las noches, pero también de vez en cuando me unía a peleas ilegales.
Obviamente, mí padre comenzó a notar mis moretones y cansancio físico. No prestaba atención a nada de lo que hacía, y un maravilloso día decidí darle una lección con mis amigos para que me librara de él de una buena vez.
Cuando logré separarme de ambos, compré un departamento y una moto barata, seguí viviendo por un tiempo más de lo antes mencionado, pero me reencontré con Bridgette, a la cuál ya había conocido debido a la relación de mí padre con una de sus tías.
Logré cambiar, dejé todas las cosas ilegales y trabajé honestamente hasta el día de hoy, junto con mí grandiosa jefa— le sonrió con orgullo
Joselyn miró a Kim con mucha admiración.
— Tú turno. Cuéntanos lo que quieras— sonrió Brid y ambas espectadoras se acomodaron en el sofá para escuchar a la pequeña
— Soy Joselyn Harris, tengo diecinueve años, nací en Carolina del Norte. Mí padre...— hizo una pausa y lamió sus labios para continuar— Estaba a cargo de un panel de prostitución, sino me equivoco era el más grande del estado. De la mano también tenía diversos burdeles en los que pasan muchas cosas ilegales, desde las más leves como las drogas, hasta las más importantes como el tráfico de órganos— jugó con sus dedos nerviosa
Mí madre, su esposa, era una de las mujeres que trabajaba para él. Luego siguió mí hermano y a la edad de doce años seguí yo. Extirparon mí útero y ovarios y comencé en ese mundo. Con mí hermano no tuvimos la mejor educación, íbamos a la escuela por las mañanas y por la noche al panel, pasaron tres años así— bajó la mirada
— No tienes que seguir si es difícil expresarlo, Joselyn— Bridgette intentó calmarla y se acercó a su lado
— No, quiero que me conozcan mejor, eso incluye mí pasado— miró a ambas para seguir con su historia— Logramos instalarnos en casa de un amigo de mí hermano, ese amigo comenzó a abusar de mí y yo me quedaba callada porque pensaba que eso estaba bien o era normal, pero cuando cumplí quince migramos los dos aquí a New York, en mí actual departamento, despidiéndome de ese miserable ser humano.
Comencé a estudiar mejor e intentar vivir la vida como una persona normal, fue que conocí a Samantha, mí mejor amiga, ella me ayudó y lo sigue haciendo. Y aquí estoy, ahora en Poe Company, en donde no he tenido ninguna queja o comentarios obscenos respecto a mí cuerpo como en mis otros trabajos, aquí me siento bien— sonrió— Me siento aceptada y es algo que nunca sentí de verdad
Bridgette y Kimberly abrazaron fuertemente a Joselyn, para que supiera que contaba con ellas en lo que fuera.
— ¿Qué les parece una pijamada?— propuso de nuevo Bridgette
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A Nuestro Poliamor: Aurora
Teen FictionMuchos pensarán que el poliamor no existe. Que es una farsa o incluso una enfermedad. Para la sociedad no se puede amar románticamente a dos o más personas a la vez. Lo cierto es que el poliamor es completamente verdadero, y está comprobado incluso...