Capítulo 23: Francia

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<< Kimberly Brown>>

Nuestros asientos en primera clase nos hicieron disfrutar aún más el viaje juntas. Era la primera vez de la pequeña en un avión, así que quisimos que estuviera cómoda.

Bridgette grababa casi todos los momentos, lo cual no me molestaba del todo ya que podríamos verlos luego y reírnos un rato, aunque sí me molestaba que lo subiera a su canal.

Osea, no era que me molestara, me hacía sentir avergonzada, espero que entiendan.

Cuando al fin llegamos al destino, me tiré de lleno a la cama para poder descansar la contractura de la espalda que tenía, mientras que Bridgette llamaba al personal y Joselyn exploraba la suite.

Cómo habíamos llegado de noche, propuse ir a cenar al restaurante del hotel para mañana comenzar las guías y el tour que habíamos planeado durante tres días sin que la pequeña se enterara.

Pasó así la noche, que prontamente se convirtió en día y así siguieron más actividades, transportándonos en un auto alquilado.

— ¿Podemos ir a visitar tu universidad?— preguntó Joselyn a mí lado

— Si tu quieres lo haremos— comentó Bridgette desde los asientos de atrás— Aunque no esté en el itinerario

— ¿También podemos ir a tomar helado? ¿Y a una cafetería? ¿Y visitar un museo?

— Pequeña, cálmate, reservé los mejores lugares de hospedaje, cena y tendrás el mejor tour guiado por una persona que vivió tres años aquí— dijo con orgullo

— ¡Sí!

Itinerario de Lunes 12
Desayuno en el hotel: 08:00am a 10:00am
Paseo por la ciudad de París: 10:00am a 13:30am
Almuerzo en restaurante típico: 13:30pm a 14:30pm
Tomar helado y caminar hasta el Louvre: 14:30pm a 16:00pm
Merienda en cafetería: 16:00pm a 18:00pm
Caminata por dónde Joselyn quiera y el tiempo que quiera
Cena en el hotel (estimado): 21:00pm

No sé si Joselyn había encontrado la libreta en la que habíamos planeado todas las actividades o si simplemente había adivinado por pura casualidad.

Lo cierto es que la pasamos de maravilla el primer día, pero en el segundo, recibí una inesperada invitación.

— ¿Qué es eso Kim?— preguntó Josy a medida que yo cerraba la puerta e ingresaba a la habitación con el sobre que tenía mí nombre

— No lo sé— rasgué el papel con sumo cuidado y tomé el contenido

“Estima Kimby, estás cordialmente invitada esta noche a una cena formal en el restaurante Ocean. Ven por favor”

No llevaba ninguna firma o indicio para deducir quien enviaba la invitación, pero no hacía falta nada de eso para darme cuenta de que esa carta provenía de mi madre. Pero obviamente, ella no estaría presente, solo estaría ese hombre que tanto odiaba.

Les conté a las chicas lo sucedido y sus consejos me sirvieron de mucho, así que tomé la decisión de ir a esa cena para ver qué es lo que quería ese hombre.

Cómo era de esperarse, había elaborado un plan maestro, y Bridgette cambió la reservación antigua; la cuál estaba prevista para esta noche, por la opción en el mismo restaurante de la invitación, así ellas estarían conmigo.

Si pasaba que milagrosamente mí madre apareciera para cenar los tres juntos; cosa que no creía porque siempre era manipulada por mí padre, llamaría a las chicas ya que si son mis novias pertenecían a mí familia.

No me gustaba mucho la idea de presentarlas con ellos, en primer lugar porque hacía un año que no los veía, en segundo lugar porque ese hombre era verdaderamente desagradable con cara de ogro y el tercero no quería que supiera nada de mí vida, mucho menos de mis amores.

Pero como ellas me insistieron tanto en agregar eso al plan en caso de segunda opción, decidí no llevarles la contraria.

Acomodé mí corbata mientras Joselyn abotonaba mí saco, porque siempre elegante ante todo por más que fuera una cena a la que no quería asistir.

— Estaremos cerca— me animó Bridgette

— Controla ese mal genio, Kim— rió Josy

Besaron mis mejillas y entraron al restaurante. Me quedé un par de minutos esperando no sé qué. Daría lo que fuera por un cigarro en estos momentos.

Palmeé mis mejillas para poder concentrarme en mí objetivo principal, respiré profundamente y entré. Un hombre con un traje elegante me guió hasta la mesa citada y me sorprendí al ver a mí padre, con mí madre y dos bebés junto a ellos.

No son míos, soy lesbiana joder. Pensé de manera apresurada no entendiendo la situación.

— ¡Kimby!— mí madre me estrechó contra sus brazos con más fuerza de la necesaria— Mí hermosa pequeña— acarició mí rostro derramando unas lágrimas

— Hola, ma— le sonreí secando una de sus lágrimas

Mí madre carraspeó en dirección a él, quien suspiró y me miró.

— Hola, hija, me alegro mucho de verte— sonrió

¿Qué mierda pasa aquí?

Busqué a las chicas con la mirada para pedir ayuda, me estaba por volver loca con todo esto.

— Siéntate querida, te citamos aquí porque estamos celebrando algo muy importante, en realidad dos cosas

— ¿Y cuáles son?— interrogué mientras el camarero servía vino en mí copa

— Por empezar, el encuentro familiar— sonrió

— Sí...— abrí mis ojos un poco más grande, intentando parecer interesada— ¿Y el otro?— bebí de mí copa incómodamente

— Estos pequeños preciosos, son tus hermanos, y hoy es su cumpleaños

Me atraganté con el vino y comencé a toser.

— ¡Kimberly!

— Veo que no has madurado nada, muchacha— mi padre se cruzó de brazos mientras mi madre le pegaba en las costillas con su codo

A Nuestro Poliamor: Aurora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora