Rubius al ser rechazado por Vegetta regresa a su casa llorando, al escuchar un ruido proveniente del ático decide averiguar que es. Encuentra un collar con un cuarzo de color azul con detalles celestes brillando, decide ponérselo... Sin sabes que gr...
Me levanté de mi cama para dirigirme al baño y hacer mis necesidades (Hacer pis y bañarme) eran las 6:21 a.m, y si o si debía ir a la secundaria. Si no quería que llamarán a mis padres por mi ausencia.
Bajé a la cocina ya cambiado y limpio para hacer un pan tostado y una taza de café.
Mientras esperaba el pan sostuve el cuarzo de mi collar, este empezó a brillar... De una forma una energía angustiada y algo fastidiada se adentró en el ambiente.
¿El collar me invadió una energía negativa en la cocina?; Pensé algo incrédulo. Capaz este no sea el día de mi collar. Cómo soy una persona muy pero muy responsable se que hacer.
—Hey... No sé en qué momento estés pasando. Pero oye, que aún empieza el día, alégrate, y piensa positivo. Que con mente positiva el día mejora—Animé recordando las palabras de mi mamá mientras sonreía aún con el cuarzo en mi mano para abrir mi mano lentamente viendo cómo la luz aumentaba.
De pronto la luz empezó a disminuir. Es la cosa más rara que hice, hablarle a un collar. Me encogí de hombros.
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Al llegar a la secu me tope con Mangel y Lolito. Ahora mismo estábamos charlando en el salón esperando a los otros
—¿Rubiu seguro tu esta bien?—Me preguntó Mangel con una cara que expresaba preocupación.
Si estoy bien, las palabras que había escuchado en mi cuarto me animaron un poco. Aunque se parte seguramente de mi esquizofrenia.
—Si lo estoy—Contesté para fijar mi vista al quien menos quería ver hoy. Samuel.
Se acercó mientras yo desvíaba mi mirada a mi cuaderno para abrirlo y ir a la última hoja y hacer mis garabatos.
—Buenos días, Rub—Me saludo como si nada de la declaración no había pasado. Solté un "Mmh" para seguir pintando, pero en realidad me aliviaba saber que no le dió importancia. Noten el sarcasmo. Me rompió el corazón peor que en dos.
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Me lanze a la cama para suspirar. Después de ese momento con Samuel se la paso ignorandome. Los otros chicos no, pero él si.
Estaba a punto de llorar otra vez. ¿No significa nada mis sentimientos para él? ¿Nada de nada? Por eso solo me saludo y ya. Mi vista estaba fija en la nada, pero en unos cuantos segundo se empezaron a nublar.
—Supongo que tienes razón. Hey, gracias por el... Ánimo. Tú tampoco estés triste, sea cual sea la situación. Se fuerte... No estás solo—Esa voz había vuelto. Sentí que forme una sonrisa inconsciente para ver a mi collar brillar otra vez. Lo sostuve está vez con ambas manos y las colocaba en mi pecho. Aunque no fueran muy largas o detalladas. Me consolaron algo.
—Gracias—Agradecí mientras sentía mis párpados poco a poco cerrarse. Odio despertarme temprano.
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Holis. Me desaparecí. Lo sé.
Pero ya volví, lamento no actualizar. Estaba bastante ocupada con mis tareas y eso.
Pero volví y ya traje otro capítulo. Que espero sea de su agrado.
