Cap 21

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Dulce luna.

<Raul>



Siento cuando Sol se arrecuesta en mi hombro, y yo sonrio a pesar de que la tengo de perfil, ella se ve adorable, escucho su respiración lenta y la abraso sintiendo que esta dormida, veo alrededor y ya casi no hay nadie, solo quedamos nosotros 6.

Regresamos al hotel, voy cargando a Sol, no pesa para anda y su primo me ayuda a abrir la puerta.

— Pasen buenas noches— Digo y el solo asiente, y camina hacia su cuarto y se detiene en cuanto me oye.— Ella esta muy triste y angustiada por  haberte ido sin decir nada, ¿por que te fuiste?— josh se queda en silencio y se voltea, estamos parados en la entrada de nuestros cuartos, solo hay silencio de su parte.— No sabes lo mucho que ella hablaba de ti, no sabía quien eras hasta que vi una foto de ti en su cama.

— Has como si no me conoces, es mejor así. Britany no debe saber que me vistes. Ella..— se queda un momento en silencio como pensando lo que dirá.— ella es una persona especial para mi, no quiero lastimarla, más aún que no estoy en condiciones para volver a amar.— me da una sonrisa triste y entra a su cuarto.

Veo un par de minutos su puerta, luego desvío la vista hacia la persona que tengo en mis brazos.— Jamás te dejaré, Sol. Soy demaciado egoísta para dejarte ir, solo si tu algún día me lo pides. Y no lo soportare pero aceptaré tu decisión, sino antes dar lucha.

Entro al cuarto y cierro, la dejo en la cama, le quito los zapatos y el suéter metiendola dentro se las cobijas, me alistó y me acuesto a su lado. Quedándome dormido al instante.

Siento unas manos en mi pecho, que recorren desde mi abdomen hasta mi cuello, unos besos en la sien. Abro los ojos y veo oscuro, vuelvo la vista en el balcón y al parecer hay luna llena. Las cortinas blancas se ven más iluminadas con el resplandor de la luna.

Vuelvo mi vista a mi lado y enfoco en la oscuridad y la poca iluminación del cuarto a través de la ventana, Sol esta con los ojos bien abiertos sonriéndome mientas me besa la sien.

— Sol ¿que haces?— Digo con voz ronca por el sueño, ella no dice nada y de repente me besa.— Oye, oye. Sol ¿que pasa?— me separo, ella se acuesta en la cama y me ve fijamente.

— Porfavor, quiero hacerlo.— me quedo pensando.

— ¿hacer que? Sol, dime.— Queda callada un momento y se suspende, me alcanza y me vuelve a besar. Comprendo lo que dice, pero necesito saber si es lo que quiere o si sigue dormida.— ¿Corazón hacer que?— ella se abraza a mi.

— Fóllame Raul.— me quedo sorprendido por su confesion, no ha sacado su cabeza de mi cuello.— Te necesito.— Lo susurra, yo la estrecho más a mi y ella se estremece.

— ¿Estas segura? No quiero que te sientas obligada, mírame corazón.— ella sale de su escondite poco a poco, así viéndome con ojos brillosos, me toca la cara y yo no me resisto a repasarle los labios con mis dedos.

— Estoy más que segura Raul, fóllame.— no espero nada y me abalanzo a ella haciendo que toque su espalda con la cama, hago presión sin aplastar por completo, ella jadea y yo abro sus piernas para pocesionarme en medio de ellas.

— Ho, corazón. Haré más que follarte.— digo en voz ronca por las emociones.—te hare el amor. Por que es lo que sentimos. Y lo hare toda la noche, quería que fuera especial pero no soporto más y necesitamos esto.— ella sonríe y le toco la cara, y asi uniendo nuestros labios una vez mas.

Nada más un día.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora