Tiñendo a colores.<Sol>
Si Esto, es una prueba, Dios mio no quiero ser la que me des tus más duras pruebas, no quiero verme arrodillada nuevamente a la par del amor de mi vida rogando que no se valla.
Este día ha sido el más estresante de todos, y el cual por una persona que de seguro no tiene la culpa, pero si el hombre de la cicatriz el cual había desplegado más de 5 vehículos llenos de hombres vestidos de negros.
Un horror interminable y el cual no quiero que a otras personas pasen. Recordar cuando de mi garganta salio un grito desgarrador, la chica también grito. Pero solo a la cara del hombre que disparo el arma.
Quise correr a su ayuda, pero los que nos estaban apuntando se acercaron más. Y de repente alguien me tomó del cuello sin dejarme ir.
— ¡Déjenla ir!, ¡¿no vez que quiere ver a su esposo?!— Dijo la chica viendo al hombre que me tenía, al escuchar eso el hombre de la cicatriz solo cerró los ojos con fuerza y al abrirlos dijo al hombre que me soltara.
Corrí hacia el, corrí y llore, llore tanto que no sentía más que dolor al ver la herida abierta, tanto que sentía que terminábamos sin haber comenzado.
Todos los intrusos iban saliendo, quienes quedaron de último fue la chica y el hombre malo.
— Lo siento, lo siento mucho, no quería que esto pasara, perdóname.— Dijo nuevamente la chica, yo no la veía solo me enfocaba en Raul. Sebastian llego y ayudo a verificar la herida, todavía seguía sangrando.
— tenemos que llevarlo a un hospital, no dudará mucho.— No sabía que hacer solo me incline y lo bese, en la frente mientras más lagrimas salían.
— ¡Ayúdales, que tu has hecho eso, haslo y me voy contigo.!— escuche gritos en el pasillo.
— Igualmente iras conmigo.
— pero le dispararte.
— y no me arrepiento.
— ¡eres un cabron, Ayúdale, manda un carro o!— no termino de decir nada, cuando el la reto.
— O me mato, ya no teniendo la garantía, quien te asegura que un pago vale más que yo.
Escuche cuando manipulaba el arma, y este le decía que dejara el arma, solo se oía que al final del pasillo el grito incontrolable de ella tratando de ayudarnos, pero tampoco le puse atención.
De repente no hubo ruido, y cuando creí que no pasaría más, el hombre malo mando a llamar dos de sus hombres y entraron para agarrar el cuerpo de Raul, yo trate de impedirlo pero me dijeron que nos ayudarían a llevarlo al hospital.
Íbamos lo más rápido posible, en la camioneta estábamos los dos hombres encapuchados, Sebastian, Raul y yo. En el carro particular venían los demás.
Al llegar al hospital, nos atendieron rápido. Y tube que avisar a su familia, llegó su mejor amiga y cuando me vio, no vi nada más que preocupación en su mirada.
En el lugar estábamos solo soe, Sebastian, y yo esperando en la sala de espera, ya que Josh tenia que ir a dejar a Nicolas al aeropuerto.
Lo que me sorprendió fue cuando se disculpo, y no fue una disculpa cualquiera. Y eso fue lo que más me dejo anonadada, el que se haya arrodillado enfrente de todos para disculparse.
Y yo no deje que terminará, la levante e hice que me abrazara, lloramos las dos. No solo por ese episodio que fue en nuestro pasado, sino por todas las cosas que ahora pasan y que realmente nos teníamos a nosotros, los padres de Raul llegaron a verle nada más. Pero luego ellos llegaron a mi a abrazarme y a decirme que el siempre el me quiso y querrá a pesar de todo.
Llore también con ellos, Raul, estuvo en coma por más de 18 horas. Y pensábamos que se quedaría así.
Hasta que el abrió los ojos y me dio esa sonrisa radiante que siempre brinda.
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Nada más un día.
HumorSol, es una chica introvertida que cree que los días son aburridos y lo único que tiene son sus libros, hasta que conoce a Raul, un chico que está perdidamente enamorado de ella desde que están en la secundaria. ¿Será que Raul podrá conquistar a Sol...