𝙴𝚜𝚙𝚎𝚌𝚒𝚊𝚕 𝙽𝚊𝚖𝚓𝚒𝚗♥
El abrumador montón de documentos estaba asfixiándolo. Desearía que alguien le hubiera advertido que gobernar el Inframundo no se limitaba únicamente a transportar las almas. Otro pesar que lo atormentaba era la confianza que le había dado a sus arpías, ya que ninguna de ellas parecía dispuesta a ayudarlo. A pesar de que no tenía la capacidad de cansarse físicamente, su mente era un caos a punto de colapsar.
Cuando Momo ingresó a su despacho, su rostro se iluminó con la esperanza de recibir ayuda. Sin embargo, al notar las montañas de documentos en el escritorio del Rey, la pelinegra se dio la vuelta inmediatamente.
—Espera, Momo, no... te vayas. —Pero era demasiado tarde; la chica huyó de allí.
En ese momento, el Dios del Inframundo sentía un impulso abrasador por destruirlo todo. Estaba exhausto de la situación y anhelaba con desesperación un merecido descanso.
Y como si de un milagro se tratase en ese momento Sana ingresó a la oficina, observó al Rey, chasqueó la lengua y negó con la cabeza. —Te ves digno de ser un Dios —declaró con sarcasmo —. No puedes quejarte por algo que tú mismo provocaste. Si dejaras de postergar el trabajo, no tendrías que estar sufriendo por esto.
—Deja de regañarme —se quejó el contrario.
Sana se tomó un momento para reflexionar, y finalmente dejó escapar un suspiro profundo. —Está bien, te ayudaré esta vez —anunció, y los ojos del Rey brillaron de gratitud. —¡Pero debes dejar de acumular trabajo!
El Dios del Inframundo se preguntaba qué pensarían de él si supieran que sus propios subordinados lo trataban de esa manera. Seguramente no lo creerían, ya que, incluso entre los dioses, su reputación era la de alguien frío y cruel, lo cual distaba mucho de la realidad. Pero, sin importar lo que hiciera, no conseguía que lo percibieran de manera diferente.
—Quizás podrías aprovechar para dar un respiro en la Tierra y despejarte un poco.
¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que Namjoon pisó el plano terrenal? Realmente no estaba seguro, ya que el tiempo es inexistente en el Inframundo, lo que hacía difícil determinarlo. Aunque ha estado vigilando la Tierra desde la comodidad de su oficina, debe admitir que la idea de ir le está causando curiosidad.
—Está bien, lo haré —asintió en acuerdo—. Gracias, Sana.
La arpía giró los ojos con fastidio antes de dirigirse directamente al escritorio y tomar asiento para comenzar a trabajar. A pesar de que no podía verlo, El Rey le dedicó una sonrisa, luego se volvió, abrió un portal frente a él y entró, siendo transportado a la Tierra. Una vez que se aseguró de que el lugar era seguro, dejó de ocultar su presencia y comenzó a pasear por el extenso parque en el que había aparecido. Sin duda, presenciar todas las maravillas de la Tierra en persona era una experiencia completamente distinta.
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・⁺ 𝐇𝐀𝐒𝐓𝐀 𝐐𝐔𝐄 𝐋𝐀 𝐌𝐔𝐄𝐑𝐓𝐄 𝐍𝐎𝐒 𝐒𝐄𝐏𝐀𝐑𝐄《𝚅𝙺𝚘𝚘𝚔》
Fanfiction¿Qué sucede cuando la mismísima Muerte se encuentra inesperadamente enamorada de la vida que debe llevarse? En un mundo donde lo inevitable no puede ser pospuesto, Taehyung se ve atrapado en un dilema insólito. Cuando se le encomienda la tarea de ll...