𝑇𝑜𝑑𝑜 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑢𝑛 𝑖𝑛𝑖𝑐𝑖𝑜 [Los Cullen]

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Evaline se recosto en su cama observando su collar, ya había pasado mucho tiempo desde que se encontraba en aquel orfanato.

—Solo un poco más –se susurro a si misma.

Solo debía esperar unos años más para ser mayor de Edad eh irse de aquel lugar, de aquel pueblo y vivir sin tener la mirada de todo el mundo en ella.

Y en su historia.

Realmente deseaba poder irse de aquel lugar de una vez, ya era hartante ver a familias venir y irse.

Ilusionar a los niños.

Era realmente molesto y estresante.

Ver las miradas de lastima que los adultos les daban a los jóvenes ya de 14 años hacia arriba.

Pero lamentablemente aún era ilegal el que se fueran de allí, no esque aquel lugar le interesara mucho si es que llegaban a dormir.

O siquiera si llegaban a comer.

Pero no querían problemas con la policía por dejar que jóvenes menores de edad se fueran.

Realmente deseaba estar con su familia.

Cuanto los extrañaba.

El como su madre le cocinaba sus comidas favoritas cuando estaban tristes, el como su padre los sacaba a jugar a los parques.

O cuando su hermano había aprendido trucos de magia solo para poder impresionarla y animarla cada vez que estuviera triste.

Pero debía esperar un poco más.

Solo un poco más.

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Evaline se sentó en su pupitre ignorando las miradas de sus compañeros.

Era incómodo...

Nunca había recibido tanta atencion, solo cuando la miraban y susurraban que era "el mal viviente".

Pero con la llegada de los cullen, el que Alice y Jasper se sentará con ella había hecho que todas las miradas estuvieran puestas en ella.

Era...

Simplemente desagradable.

Aunque toda su atención fue a la joven que se encontraba frente a ella, una compañera de su salón.

—Oye evaline, ¿te parece si cambiamos de puesto? –le pregunto la joven con una sonrisa completamente falsa– Es obvio que a Alice y a Jasper les gustara que yo les enseñe este lugar y que este sentada con ellos

Antes de que evaline pudiera responder Alice y Jasper ya habían aparecido y ambos tenían el ceño fruncido.

—Puedes salir de nuestro camino, molestas –dijo Jasper con voz ronca.

Todos se quedaron en silencio absoluto, nadie decía nada o hacia algún comentario.

Alice quien se caracterizaba por sus sonrisa miraba muy molesta a la joven quien ya había comenzado a temblar.

Aunque todo se dispersó cuando el profesor llegó y aquella joven había salido huyendo.

—Alumnos, sientense –ordenó el profesor.

Evaline miro fijamente a Alice y Jasper los cuales al sentir la mirada de la joven borraron sus rostros molestos por una sonrisa.

—Hola, Evaline –saludo Alice mientras besaba su mejilla.