Sentirnos de nuevo (Azteca x España)

cap-5

Hoy salí con España. Fuimos a un mercado a comprar lo de la semana, puedo sentir como me miran, a mi no me importa, pero parece que a España si pues se ve incómodo.

-¿estas bien?-su cara era de enojo.

-si, ¿por qué?-barria con la mirada a chicas que me miraban. Oh, ya veo...

-¿estas celoso?-me divierte ver a españa avergonzado, no me juzguen. El dirigió su mirada hacia a mi y me dio un semblante rojo y nervioso.

-n-no, ¿como crees?¿nervioso yo?-rió con obvios nervios y siguió caminando con su bolsa llena de frutas y verduras.

-hmm, esta bien.-dije divertido. España es raro, aveces parece un hombre adulto y otras veces parece que veo a él chico de 25 años que no quería bañarse.

Hubo un repentino empujón entre los dos.

-hey, mira por donde caminas, chico.-le dije al joven que torpemente se disculpo y salió a paso apresurado.

-demonios, demonios, ¡joder!.-expulsó España.

-¿que pasa?

-mi billetera, mi billetera no está.-dijo esculcando sus bolsillos. Mire de nuevo al chico, la verdad no con una intención de ver si el lo había robado, pero al ver que revisaba la billetera de españa no dude en correr.

-¡azteca!-escuche a españa, pero yo seguí tras al tipo.

-deja de correr.-yo solo quería la billetera, pero el me veía asustado. Supongo que piensa que llamare a la policía.

-¡salgan de mi camino!-gritaba el. El tipo choco con una carretilla de naranjas que salio de la nada de un pasillo. El cayo al suelo con todo y naranjas. Yo le alcance y lo tome de la camiseta.-¡AAAAH!-¿que fue ese grito? Fue como un grito de niña.

-oye, tranquilo, solo quiero la billetera.

-¿no me vas a golpear?-dijo protegiendo su rostro con sus brazos.

-eeeh, no.-le quite la billetera y lo deje aun lado.-¿necesitan ayuda con las naranjas?

-no te preocupes, bonito, ahorita el nos las recoge que fue su culpa.-dijo el señor viendo al joven con enojo, el tipo solo se encogió de hombros, pero acepto.

-¡azteca!-españa llegó corriendo, estaba jadeando.

-aqui tienes.-le di la billetera, el la agarro.

-mierda... tengo que hacer ejercicio...

-vaya que si, ancianito.-el me observo enojado.

-¿a quien le dices anciano? Solo soy 5 años mayor que tu.

-y con esa poca diferencia estamos a diferentes ritmos.

-siempre sabes que contestar ¿eh?-se reincorporó y me dio un golpe en el pecho. Yo reí ante su acción. Rápido seguimos el ritmo de lo que hacíamos.

-oh, mira ¿que es eso?-tengo un problema con la comida. Mire algo llamado "nieve" no se que era, pero se mira rico.

-¿ya vas a empezar?-dijo españa siguiéndome. Pedimos una nieve de chocolate para mi y una de Nutella con plátano para españa.

-esto sabe increible...-saboreaba mi nieve. Sin duda, el chocolate es lo más delicioso de la vida. Mire la nieve que españa comía.

-¿puedo probar?-el me miró, acercó su nieve un poco a mi altura extendiendo su brazo, yo me agache y lambi la nieve.

-¡wow, es mucho más rico!, a la otra pediré de ese.-me dio un poco de cosa recordar que la nieve de españa tenia su saliva, pero bueno. Me avergonce un poco, talvez le pareció asqueroso.

España:

Mierda, azteca lambio mi helado.

No me juzguen, ni me llamen asqueroso, pero es que, ¡es como un beso indirecto!
¡Mierda, españa! Te comportas como un chaval de instituto. Como me gusta regañarme. Pero sin duda esa lambida fue la mejor que le e dado a un helado. Si, doy pena.

Seguimos andando hasta que decidimos volver a la casa. Compramos papitas y sodas, íbamos a ver una película.

Azteca:

Nos sentamos con charolas llenas de papitas, mis favoritas hasta el momento son las moradas, son algo picantes. A españa le provoca una reacción divertida, pero parece ser dolorosa, así que a él no le gustan.

La película de "titanic" es interesante, pero sin duda ese rubio cabía en la puerta con la chica. Por el grosor y material seguro que era una buena balsa que soportaba máximo a dos personas. Iba a comentárselo a españa, pero al sentir el toque suave de algo a mi hombro, pude ver como españa estaba en un profundo sueño.

Estaba tranquilo. No quiero molestarle así que apague la televisión y como pude me acomode mejor para que su cabeza quedara en mi pecho y fuera más cómodo para el y para mi dormir en aquel sillón.

Al verlo puedo deducir que esta forma de afrontar mi realidad no es muy sana. Intentando hacer como que no paso nada, actuando como su amigo, pero intentando que llegue solo a eso... ¿cuanto más podre hacer esto? Estaba muy enojado, pero más que eso era decepción, luego sentí nostalgia y ganas de abrazarle.

No me gusta esto, ¿como puedo hacer que esto se vaya?

Narrador omnisciente:

El imperio acumulado las lágrimas suficientes como para cerrar los ojos y dejar que las gotas cayeran por sus mejillas. Más no los volvió a abrir, pues se quedó dormido.

¿Era bueno pensar una y otra vez el pasado, aun así que ya todo estuviera explicado? ¿Sería bueno dar otra oportunidad a la vida?¿A españa?

No es difícil, si no, complicado de aceptar. Pero nunca imposible.

Ahora si termine mis exámenes.
Ya voy a actualizar más seguido.