Sentirnos de nuevo (Azteca x España)

cap-4

España:

Hoy lleve a azteca a un campo de cempasúchil. El miro con nostalgia el inmenso mar naranja que nos rodeaba, por mi parte veía embobado como su cabello largo bailaba con el viento y su porte que aun mantiene de majestad era el combo perfecto, pero la siguiente pregunta me sacó de mi hechizo.

-españa, la piramide de tenochtitlan, ¿sigue en pie?.-el mantuvo su mirada al final del campo, su mirada era seria. Yo me encogí de hombros.

-no, azteca, ya no esta en pie...-el quitó su mirada de donde la tenia y me miró. Era una mirada neutral, sus ojos negros atraparon a los míos y no los solto hasta que decidió desviar la vista. Azteca me tiene confundido, el puede ser muy serio a veces, otras puede ser muy payaso y otras incluso parece que me coquetea, oh es verdad, el era así ¿como lo fui a olvidar?

-¿y que es ahora?-yo no quiero llevarlo a ninguna piramide por como ahora están, para mucha gente es una hermosura de la arquitectura he incluso una prueba de la gran inteligencia que se manejaba en aquellos tiempos por como están organizadas por los astros, pero el es el imperio que vio como fueron construidas piedra por piedra, ¡vamos! Que el fue el que vio por primera vez, por asi decirlo la bandera de México en persona en aquel lago.

-s-son... son ruinas...-me encogí de hombros.

-lo se.-eso me tomó por sorpresa.

-¿como sabias?-el saco de su bolsillo su celular y lo agitó un poquito como diciendo "¿no es obvio?"

-oh...-es cierto, seguro ni lo busco, talvez solo le apareció en las noticias que aparecen en el apartado de Google.

-no entiendo como se atrevieron a destruir algo tan magnífico solo para verse dominantes.-soltó una pequeña risa irónica.-supongo que de alguna forma tenían que conservar su dignidad después de la forma tan sucia que fuimos conquistados.-azteca tiene la singularidad de tener unos ojos muy expresivos para el tipo de persona que es. No necesita mover ningún musculo del rostro para poder ver claramente lo que siente, solo necesita sus ojos y su mirada era odio, un odio profundo. Sentí un escalofrío, solo pude encogerme de hombros y mirar al suelo, sentía culpa, me sentía miserable. El tacto de una mano en mi hombro hizo que alzara mi mirada.

-lo siento, no quería que te pusieras así, solo es que...es frustrante y no mido lo que digo. Lo que quiero decir es, no te lo decía a ti.-yo le mire, sus ojos estaban calmados y brillantes, lo que hizo que mi cuerpo tenso se relajase.

-esta bien...-yo sonrei. Entonces azteca alzó su mano a mi dirección y yo la mire con confusión.

-¿que le estas buscando? Tómala.-eso me tomó por sorpresa y no pude evitar sentir mi rostro arder por lo tonto que me pongo con este tío.

-si.-tome su mano, el empezó a caminar yo miraba fascinado su cabello, queria tocarlo, acariciarlo como lo hacía en aquellos tiempos que el ponía su cabeza en mi regaso y yo peinaba sus cabello con mis dedos. Ahora solo tengo que conformarme con mirar como el viento es el que los acaricia ahora, maldito viento. Jaja españa, eres patético ¿que no que ibas a ignorar tus sentimientos? ¿Que es lo que piensas tu de mi, azteca?

El rose de su dedo pulgar en mi mano me distrajo de mis pensamientos, ¿el acaricio mi mano o fue un movimiento involuntario? Le mire su perfil, Su nariz tiene una linda y pequeña curva y sus labios son gruesos, en verdad es guapo y con esos piercings, dios. Su cuello es grande, largo y sus tatuajes...