Sentirnos de nuevo (Azteca x España)

cap10

El suave roce que toca el sueño en el subconsciente puede crear las más fascinantes obras de lo visual, que talvez en la realidad se es dificil experimentar, imposible realizar o impensable por ese pequeño lado sensible y un poco cobarde que a nadie le agrada, pero siempre esta ahí disponiendo de la amarga debilidad de los humanos por quedar en la parte de lo ridículo de la mente de otro débil.

Es un bucle infinito, pues todos pensamos lo mismo y todos soñamos.

¿Pero que es de lo que estamos hablando?
¿A que me refiero con mis versos?
¿Seguimos hablando de los sueños?

Ahora, mi pregunta es, ¿que tipo de sueños imaginan qué me estoy refiriendo?

Pues uno como este:

En el velo de la noche pasional se puede sentir en el ambiente la frescura del tacto frágil y cuidadoso de dos almas desnudas en mente y cuerpo. Oliendo el perfume natural del néctar fresco que sale de la piel y se desliza para perderse en las sábanas que envuelven a dos seres tan viejos como su amor que se vuelve joven al pasar del tiempo.

Entre la oscuridad, uno de estos sujetos se encontraba desesperado por poder sacar su amor, firme y duro que escondía con recelo en sus vestimentas, para poder entrar a su querido cielo.

De los labios de su amado salían dulces melodías que daban a conocer que se sentia tan bien como el al poder por fin estar dentro de este. Iniciaron un pequeño baile de movimientos lentos de atrás, hacia delante con suavidad y armonia. Sentía el calor abrazar su enorme amor. Besaba la piel que podía alcanzar, marcaba esta como de su propiedad. Ahora era suyo.

-hmm... ah~ a-azteca~.

-es-españa~ yo...

¿Eh?

-¿s-si, amor~?

¿Que es esto?

-yo te-

De un golpe todo se desvaneció para dar paso a la imagen de la habitación de su hijo. La realidad.

-¿verga, que fue eso?.-hasta una grosería que le molestaba que su hijo dijera tanto se le había salido. Su corazón estaba a mil, se encontraba en un baño de sudor, los nervios los tenía de punta, su respiración estaba al ritmo de sus latidos y... su amiguito estaba intranquilo. Se movía posiblemente buscando el lugar donde estaba metido hace unos pocos segundos, pobrecito, todo fue un sueño.-su puta madre...-escondio su rostro entre sus manos con pena. Pocas veces sentía vergüenza, pero esto lo merecía. ¿Como pudo soñar algo como eso? Sentía que le había faltado al respeto al español.

Esuchó toques a la puerta.

-ma-mande.-dijo nervioso.

-emm... El desayuno está listo, ¿te sientes bien?.-el imperio vio como la manilla de la puerta se movía indicando que españa estaba apunto de abrirla. Rápido se tapó con una almohada.

-eh, si, si, estoy bien.-le sonrió. El español alzó la ceja.

-bueno... baja a desayunar, estuve pensando en ir a...-la voz de españa se perdió al alejarse lo suficiente de la habitación.

-mierda.-sonrió con fastidio al ver como su miembro seguía bastante animado. Tendría que ocuparse de eso antes de bajar a desayunar.

¿Que onda? xd