•CAPÍTULO DOS•

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Meghan

-Entonces, fue en ese momento que le dije a Joe que tengo a una amiga que está disponible -Bree me señala-. Ósea tú.

-Bien -murmuro sin realmente prestar atención a las palabras que dice.

En New Hope, la pequeña ciudad en la que he vivido toda mi vida, hay solo una escuela. New Hope School. Es por esa razón que todos los que vivimos en este bonito lugar, vamos a la misma escuela.

En diez minutos tengo clase de historia y antes de ir a mi salón, decidí pasar por mi casillero para guardar algunas cosas. Fue cuando Bree se acercó y comenzó a contarme sobre la gran salida que tuvo el fin semana, y sobre no sé qué otras cosas más ya que no he estado escuchando la mitad de las cosas que dice como lo hago normalmente.

-No estás escuchando nada de lo que digo.

La miro. -Lo siento. Tengo un montón de cosas en la cabeza.

Estuve gran parte de la noche pensando en lo mal que mi madre recibió la noticia del fin de mi relación con Connor. Y después de eso, cuando logré superarlo. No pude dormir porque inevitablemente no dejé de recordar como terminó mi noche, de una manera que realmente no esperaba.

Porque enserio, no esperaba tener una conversación profunda con Noah Miller. Con Noah, de entre todas las personas de este mundo. ¿Y los más raro de todo? La pase bien, disfrute pasar esos pocos minutos compartiendo emociones y algo de mi tiempo con ese chico que no me cae ni un poco bien, y con el cual normalmente lo único que hago es discutir.

-Le hablé a un chico sobre ti.

-No gracias -niego efusivamente con mi cabeza-. No estoy interesada en conocer chicos en este momento.

-Pero es súper guapo -aparta la mirada rápidamente-. Lo prometo.

Es mentira.

Digo, no conozco al chico, pero reconozco la expresión en el rostro de Bree cuando está diciendo mentiras. Y además, cuando ella está dispuesta a cederme a un chico es solo porque no le gustó, porque si hay una sola cosa que Bree y yo tenemos en común, son nuestros gustos por los chicos. Por ejemplo, se muy bien que estuvo coqueteando con Connor durante todo el tiempo que salimos.

-No estoy interesada -repito.

Ella mira algo fijamente y luego arruga la nariz.

-No lo entiendo.

-Estuve durante tres años con una persona, solo quiero tomarme un tiempo para mí. Eso no quiere decir que sea difícil de entender.

-No, no hablo sobre eso -aclara y luego señala detrás de mí-. Eso es lo que no entiendo.

Me giro y observo lo que ella señala, o más bien, a quienes ella señala.

Son Louise y Connor, tomados de las manos. Él se acerca un poco más a ella y le dice algo en el oído que la hace sonrojar furiosamente.

-Están enamorados -digo a la ligera.

-Eso es justo de lo que hablo -pone los ojos en blanco.

-Lo que no puedes aceptar es el hecho de que ella si lograra estar con él y tú no.

Tose. -¿De qué hablas? Estamos hablando de tu ex. No quiero nada de él y nunca lo quise.

Sonrío. -No insultes mi inteligencia, Bree.

-Ese no es el punto -lleva una mano a su cintura-. El punto es que ella no es una de nosotros y no se ve bien con alguien como él.

-Yo sí creo que se ven bien.

Perfectos EnemigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora