Tal y como Eres

Capitulo 3

SEOKJIN

Nunca debí dejarlo conducir. Pero ese beso arruinó mi mente. Todavía no sé por qué lo hice. No existe ninguna explicación lógica, excepto que yo quería hacerlo. Usé la frase "Necesito información sobre Jungkook" como una excusa. Cuando en realidad, solo quería plantar mi boca en la suya y saborear esos labios teñidos de caramelo. Verlo chupar esa chupeta todo el día, fue algo inquietante y caliente a la vez, y en lugar de analizar las cosas como debería haberlo hecho -porque ¿cuándo me he sentido atraído por un chico?-, Lo besé en su lugar.

Y a partir de ahí, todo se salió de control. Dejé que Jungkook condujera, y ahora mismo no sabía en donde diablos estábamos.

Confié en que él podría conducir la última hora hasta la cabaña, así que me quedé dormido y ahora estamos perdidos.

—¿Qué diablos, Jungkook? —pregunto, mirando a mi alrededor y sintiendo mi estómago se hunde. Esta es una mierda al estilo de Into The Wild. No hay nada alrededor.

Nada.

—Ah, sí. Ya sé. Yo, um, muy posiblemente tomé un giro equivocado.

Miro a mi alrededor, a la amplia extensión de árboles desnudos y las colinas cubiertas de nieve. El sol se está poniendo lentamente y sé que muy pronto oscurecerá. Como la boca de un lobo.

—Tomaste un giro equi... Jungkook, esto ni siquiera es una autopista. Creo que es un rastro en tierra para vehículos de emergencia.

—Sí, lo supuse hace un rato, pero no me rindo. Supuse que saldríamos en algún lugar del otro lado.

—Jungkook—gimo. Sigo diciendo su nombre, pero maldita sea. ¿En qué diablos estaba pensando? Aparentemente, no lo estaba haciendo. ¿Este tipo alguna vez medita las cosas?—. Tienes que dar la vuelta. No podemos estar en este camino cuando oscurezca. No podremos ver hacia dónde vamos.

Él suspira: —Bueno, pero ya traté de dar la vuelta y tengo malas noticias, hermano. Estamos atascados. En una especie de zanja.

—Lo siento, ¿Estamos qué?

—Atascados. Como... realmente atascado. Creo que necesitamos un remolque. ¿Si ves que estamos un poco inclinados? Cómo que... resbalé el coche por fuera de la carretera. Solo un poco. Pero te lo juro, no está relacionado con dulces.

—Jesús —digo frotándome los ojos con los dedos. Respiro hondo y salgo del coche. Troto a través de la nieve que me llega a los tobillos y resbalo un poco antes de llegar a la puerta del lado del conductor.

—Déjame intentarlo. Muévete.

Jungkook trepa por encima de la consola central y luego me mira fijamente mientras que yo trato en vano de hacernos retroceder hacia la carretera. Los neumáticos simplemente giran y patinan y nos mantenemos firmemente plantados en donde estamos.

—Lo estamos, ¿eh? Atascados, me refiero —dice Jungkook, mordiéndose el labio inferior y mirándome con sus expresivos ojos marrones.

Joder, no debería haberlo dejado conducir, pero me había sentido un poco indefenso en ese momento. Él había estado tirando de las fibras de mi corazón. Por horas enteras; realmente me estaba empezando a gustar este chico.

Aunque no estoy seguro de lo que siento por él ahora mismo.

Agitación, irritación y definitivamente frustración, encabezan la lista.

Y también quiero besarlo de nuevo.

Ugh.

—Sí, lo estamos.

—Lo siento —dice, y esas dos palabras que se escapan de su boca me hacen detenerme. Porque nunca me había dicho eso antes. Ni siquiera cuando hace unos meses me golpeó en la cara.