SEOKJIN
Él ha estado frío y distante desde que nos subimos a la parte trasera de las motos de nieve. Ni siquiera me miraba. Y ahora mismo estamos en el hospital siendo revisados, y de repente, Kook está actuando como todo un imbécil con todos.
—¿Está bien? —pregunta mi mamá, agarrando mi mano. Sus ojos están enrojecidos por el llanto y odio lo agobiada que parece por todo esto.
Está mirando nerviosamente hacia Jungkook, quien se está siendo maleducado e impaciente con la pobre enfermera. Él pone los ojos en blanco y trata de alejar sus manos de ella, argumentando que tienen que dejarlo en paz.
—Sí, lo está. Probablemente solo estaba agitado. Lo han estado pinchando durante un tiempo y creo que ya no puede más —digo, pero todo eso es una mierda. No sé qué le pasa. Ni siquiera sé por qué no me está mirando. ¿Acaso se arrepiente? ¿Se arrepiente de mí?
—Estás bien. Solo... estaba tan preocupada por ustedes dos —dice mi mamá y tira de su cola de caballo rubia, sus ojos ansiosos se encuentran con los míos. Ella pasa su mano por los rasguños en mi cara, pero no pregunta cómo me los hice. Tiene que saberlo—. Estoy tan contenta de que estuviera contigo, Seokjin. Le salvaste la vida, lo sabes.
—Sí —digo, pasándome una mano por el pelo. Miro a Thomas, que está observando a su hijo con los ojos muy abiertos. Los dos se parecen muchísimo. Tienen el mismo cabello y los mismos ojos marrones; la única diferencia está en la curvatura de sus mejillas y en los tatuajes que cubren el cuerpo de Jungkook.
Thomas se mueve en su asiento y se pasa una mano por la mandíbula, mirando fijamente a su hijo. Nunca lo había notado antes, pero parece prendado y confundido en partes iguales sobre todo lo que se trata de Jungkook.
Sí, amigo, te entiendo. Justo cuando pensaba que ya lo estaba entendiendo, va y se comporta de esa forma.
—Necesito un maldito minuto —Escupe Jungkook, y luego salta de la cama del hospital y pasa por mi lado. Ni siquiera me mira, simplemente sigue caminando y su bata revolotea alrededor de sus piernas mientras desaparece en el baño. La puerta se cierra de golpe y todos se quedan mirándola.
Thomas se frota las sienes y las cejas de mi madre decaen.
—Tal vez solo necesita algo de espacio —Digo—. Puedo... Déjenme aquí por unos minutos para ver cómo se siente. Creo que está abrumado. Han sido unos días difíciles.
La enfermera, mi madre y Thomas asienten con la cabeza, pero antes de que puedan salir del pequeño espacio, estiro la mano toco el brazo de Thomas.
—Cómprale algunos dulces. Paletas, cualquier cosa afrutada como esa.
Thomas asiente rápidamente, y luego estamos benditamente solos. Abro la puerta del baño y veo a Jungkook apoyado contra la pared, con la cabeza entre sus manos.
—Kook —susurro—. Hey.
Su cabeza se dispara hacia arriba y sus ojos oscuros se encuentran con los míos.
—¿Qué haces aquí? —Chasquea.
—Quería ver cómo estabas —Empiezo a decir, pero Jungkook me hace un gesto con la mano.
—Vete, Seokjin. Necesito algo de tiempo. Más tiempo que esto.
—¿Tiempo para qué? —pregunto y lo veo moverse de un pie a otro, sus dedos agarrándose a la tela de la bata.
—Necesito recomponerme. Es difícil no... no besarte o tocarte cuando estoy cerca de ti.
Mi pecho se contrae ante su confesión. —¿Es por eso que no me miras?
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Tal y como Eres
De TodoTercer libro de esta saga, esta es la historia de Emery y August de la adaptacion Apuesta Temeraria. Adaptada al Kookjin, contiene versatilidad Pareja Principal: Jungkook y Jin