Odiaba lo mucho que necesitaba su tacto, cómo lo tocaba y sus insinuaciones, odiaba su olor o cómo forzaba a besarlo cuando estaban solos, odiaba que lo amará cada vez que le daba regalos o decía lo mucho que lo quería, odiaba que le gustaran sus ce...
Querido Staxx. Cuando nací en una familia tan millonaria como lo eran los Wembley me crié para satisfacer los servicios de los demás pensando que tenía que ser competitivo con la nada misma sólo por la aprobación de adultos insensatos. Cuando crecí un poco, mis amigos me demostraron algo que sabía mucho más que ser obediente y bien portado, era ser rebelde.
Pero era un arma de doble filo, portarse así tal vez me dividió en pedazos.
Y poco a poco pensé que nunca podría recuperar lo lindo que era ser inocente incluso si jamás había probado aquella sopa de alegría infantil, por una parte estaba en lo correcto debido a que nadie me podría volver a mis 5 años.
Sin embargo, hay personas que me mostraron que ser feliz no tiene límites y que incluso en un lugar oscuro siempre habrá una pizca de luz que te recuerde lo que quieres.
Fuera de esto, creo que no era tu intención recibir una carta que narré mi pasado nuevamente como sí fueras mi nuevo terapeuta así que responderé las dudas que me dejaste saber en la ya enviada.
Después de un año entero de locuras nos establecimos junto a luzu en nuestro pequeño departamento en Inglaterra como ya te lo había comentado, pagamos renta y aproveché de volver a estudiar un poco en lo que me perdí (PD: me desmayo de lo tanto que debo) del semestre, Luzu entró a trabajar como bibliotecario por ahora y suelo de vez en cuando cobrar turnos en un supermercado.
No nos va mal en ese sentido, tenemos comida y cama y siempre nos acostamos abrazados, luzu se ha dejado crecer las greñas de más pero me gusta hacerle trenzas cada mañana para que vaya a trabajar, él a veces suele pintarme los ojos y últimamente hemos hecho bastante ejercicio, no niego que es gracioso hacerlo en dupla pero me encanta aún así.
No he tenido contacto con algún familiar desde que la última vez a principios del viaje mi mamá me gritó en el teléfono que nunca más hablaría conmigo hasta que entendiera lo que había hecho, me puse a llorar pero en realidad no me dolió (No tanto).
Por último, hemos pensado en tener algún cachorro, pero como estamos ocupados se nos ha ido la idea por ahora.
Sin embargo, ha pasado un año increíble, sí bien no me interné, he ido a terapia hasta ahora y me han recetado un psiquiatra bien parecido, me va bien, estoy mucho mejor, En mi opinión Luzu va igual de bien, estoy orgulloso pero eso es algo que sólo él puede decirte.
¿Cómo ha estado vegetta? Supe lo de Willy, espero que se recupere pronto, visitalo mucho en el hospital, por favor.
Incluso aunque ira a la cárcel luego, quiero asegurarme de no guardar rencores por el bien de mi salud mental tanto como física.
Les mando besos y fuerzas, recuerda que iremos a España de viaje cuando podamos a visitarlos a todos, luzu también se despide, adiós.
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