Epílogo: Es el mundo de Brigitte, solo vivimos en él

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Muchas otras cosas sucedieron ese verano

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Muchas otras cosas sucedieron ese verano. La pandemia se complicó y hubo un instante en que Nueva Orleans se convirtió en el centro de todo, por las razones equivocadas.

En Tennessee, donde los ánimos siempre andan caldeados, más de una vez el mundo amenazó con arder, cuando la intolerancia, combinada con la presión del encierro, estalló en titulares que se sintieron por toda la nación.

Florida, ni hablar. Se convirtió en tierra de nadie y en algún momento Jax llegó a preguntarse si su profecía sobre los caimanes finalmente expropiando el estado de manos de los idiotas y convirtiéndose en un partido político, necesitaba solo un empujoncito para hacerse una realidad viable. 

Incluso el norte, con todo lo práctico y correcto que jura ser, estuvo a punto de perderse en el vaivén de unas elecciones turbulentas.

Pero a Brigitte del Cementerio, por siempre atada a la Ciudad Creciente, solo le importaba cancelar deudas. En una esquina de Savannah, alguien había utilizado su nombre en vano, declarándose protegida de la encrucijada e hilvanando una historia que por poco y convenció al lindo Jax de no encontrarse con su destino.

Mientras arreglaba la cripta, poniendo en orden los frascos que guardaba en sus cuartos secretos, esperaba con toda paciencia la llegada de uno de sus hermanos.

Uno de esos que no es Wedo.   

—No me evites, Kriminiel. Sé que llevas meses ocupando el cuerpo de Danny Leteur sin renovar tu visa. —Su piel morena estaba apenas cubierta por un traje de tubo blanco y corto, que se alzaba a la mitad de sus muslos. Estaba a medio vestir, porque esperaba un regalo—. ¿Me has traído algo para congraciarte?   

—Claro, hermanita —dientes marcados por avatares de muerte brillaron en la oscuridad—. Aquí tienes, para que completes tu vestido. Un corsé de hueso pulido y piel, primera generación de fabricación francesa. 

Eran días oscuros, y Brigitte estaba sintiendo el llamado de la Corte de Sombras. Recibió el regalo de parte de su hermano, acariciando la piel teñida de negro, palpando el hueso que se aferraría como la caricia de una amante a su cintura.  

—Es una pena que el corte que hizo Magnolia sobre la piel de esta desgraciada arruine la calidad del cuero —acercando la prenda a sus labios, dijo suavemente—: Amarrada a mí por siempre y para siempre, Ginny Thompson, hasta que pagues todas tus faltas y yo te reconstruya de entre tu propia piel y huesos. Ruega que el reencarnar de las brujas del clan Devereaux no se haga tarde.

Se detuvo para preguntar a su hermano qué fue del gato.

  —Le di muerte a la bruja justo antes de que su familiar pudiera entrar en transición. Ahora, hasta que tú así lo desees, Wilbur sin nombre será un empleado de cafetería viviendo de un sueldo paupérrimo y dependiendo de las propinas de quien quiera celebrar su ineptitud. Peor que la muerte.

Brigitte ronroneó, burlona.  

—Gigi. No creo que sssea conveniente que vistas ese corsé.

—Wedo   —saludó su hermano, trillando los dientes.

  —Baron.   —El oráculo de la vida tomó la prenda de manos de Brigitte, era demasiado riesgoso dejarla con la opción de vestir su venganza. Todavía no llegaban los buenos tiempos y el temperamento de su hermana es conocido por ser cambiante. Le pasó su hoodie, la cual cubrió más o menos el largo del traje.

  —¡Qué aburrido eres, Wedo! No entiendo el favoritismo que Gigi te muestra. De todas maneras, traigo otro regalito. De vuelta, al pasar por la encrucijada, di con algo interesante. Y estoy seguro de que no voy a encontrar tu opossssssssición    —Kriminel hizo una burla exagerada de la disposición serpentina de su hermano —. Miren lo que encontré, tratando de arrastrarse desde el vacío.  En un principio era un torso, pero, ya saben. No me gusta cargar peso en demasía. 

De la misma bolsa sangrienta de donde produjo el corsé, sacó la cabeza de Nick Rashard para lanzarla a los pies de Brigitte. La Dama detuvo el girar de Rashard con su tacón de stiletto, enterrándola con toda saña en su mejilla.

  —Una oportunidad te fue dada, por alguien más grande que tú y que yo, y ¿cómo la aprovechas? Arrastrándote de entre medio del fango y la podredumbre, reflejando todo lo que inspiras para volver con tus planes. No mientras yo tenga algo que decir. ¿Qué me dijiste una vez? ¿Con qué amenazaste a todo lo que amo? Pero para que veas que soy magnánima como pocas, vas a ganar entrada a Nueva Orleans. Vivirás en la sala del trono con que siempre soñaste.

Los ojos de Rashard brillaron con el más intenso de los odios, pero su boca permanencia cerrada. No podría murmurar para convencer a otros con sus palabras mientras no pudiera abrirse un espacio entre sus labios con sus propias manos. Brigitte colocó su cabeza en un frasco, el cual llenó con ron de especias y rodajas de chile y sal.

  —Wedo —Brigitte hizo un mohín irresistible—. Vas a concederme este antojo, además hermanito, encaja perfectamente con la decoración.

En una cripta al fondo del pasillo central del cementerio Lafayette, hay una puerta que se abre hasta cientos de habitaciones, todas con espacio para aquellos que se mueven entre el velo de lo visible y lo invisible. En una de esas habitaciones está el trono de Brigitte del Cementerio, donde el oráculo de la muerte se quita la máscara de lo habitual y sus ojos de suave topacio son la única fuente de luz. Hueso, hierro y delicado cristal se entrelazan bajo la presión de mil maldiciones, conteniéndose ante el delicado balance que provee la buena voluntad de una serpiente albina.  

Allí juran fidelidad ante ella, todo aquello que se mueve amparado por las sombras, para bien o para mal.  Y a sus pies, como un eterno recordatorio de jamás cruzarla, atado a su silla con la misma cadena que una vez juro amararía a su cuello, la leyenda más sangrienta del sur se oscurece un poco más con cada día.

N/A: Hemos llegado al final del camino con Jax. Siento que dejo un pedacito de mí en esta historia. Personajes recurrentes en esta narrativa me trajeron una de las satisfacciones más grandes que tenido como escritora en Wattpad. Y espero, que en algún momento se me presenta la oportunidad de agradecer a las personas que siempre me han apoyado con algo bonito para ustedes.

Mientras tanto, reciban mi amor, mi eterno agradecimiento y lo poco que pueda darles en letras. Mientras siga entreteniendo a mis amados cuatro hamtaros, seguiré escribiendo.
A partir de esto, empezar a escribir nuevas historias, con lo que espero sean nuevos personajes.

A Brigitte y compañía me los llevo para inglés, donde empezaron. Aquí en español a lo mejor me da un arrebato y me pongo a escribir romance. 🤣🤣🤣

¿Pa' onde vamos? A donde nos lleven las letras.
Estén al pendiente, que pronto nos vemos... 😈
-Lynn

 😈-Lynn

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