''Are you able to use a sword?''
INICIO: 19/12/2022
FIN: ?
¡Hola hola! Esta es mi segunda historia, y se trata de Hashibira Inosuke X Lectora.
Repito, YO personalmente no uso cosas como ___, T/N, Y/N, etcétera, por favor lean el prólogo xx
Quedan ro...
Estaba muy oscuro, tenía la cara algo sucia y me ardía. Pensé en cómo entrar, por las ventanas sería muy arriesgado, así que decidí meterme por el patio trasero. Misión sencilla. Rodeé la finca con cautelo, y escalé la valla de madera, arrojando mis pertenencias y luego cayendo a su lado. Las recogí, y de puntitas, ingresé a la finca. Pasé por los pasillos haciendo mucho silencio, hasta que otros pasos que no eran los míos me asustaron. Un brazo me tironeó hasta una habitación y me sostuvo de las dos muñecas contra la pared, por encima de mi cabeza, y me tapó la boca.
—Creí haber oído algo...—oí la voz de Aoi en el pasillo, mientras sus pasos se alejaban.
La persona que me retenía suspiró, y procedió a hablar en susurros.
—Casi nos atrapan—murmuró su voz ronca y me di cuenta quién era—Pequeña idiota. Siempre te tengo que salvar. ¿Dónde mierda estabas? Me tenías preocupado. No pude dormir por tu culpa—encoleró, apretujando mis muñecas, mientras me soltaba la boca.
La luz de la luna nos iluminaba por una ventana.
—Estaba... En una misión, sí, una misión. Estoy cansada, déjame ir—titubeé, mientras miraba hacia abajo sonrojada.
—¿Ah, si?—acercó su cara un poco más—¿Y no saliste lastimada? Lo dudo—
—Soy más fuerte de lo que crees. Ya no soy una niña incapaz—
—Aún así, soy mayor que tú—
—¿Y eso que tiene que ver?—
—Debes hacer lo que yo te diga—
—¿No se había acabado eso ya?—aumenté un poco mi tono de voz—No te debo compensar nada. Déjame ir.—
—Ah... Eh... ¿Al menos saliste intacta de la pelea?—rechistó—¿Ya no necesitas que te ande cubriendo la espalda?—
—Estoy bien. Estoy algo sucia—hice una pequeña pausa—gracias por preocuparte—.
Hicimos silencio por un buen rato. Lo miré a los ojos, algo ruborizada, y este se acercó a mí con rapidez, juntando sus labios con los míos.
¿Qué está pasando?
¿Cómo llegamos a esto?
Me despegué de él, liberándome de su mano que me aprisionaba, dispuesta a irme.
—Lo siento. Estoy confundida—me fui a la habitación, guardé mis bolsas bajo la cama y me acosté a dormir.
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Me harté de que Kotoha me rechazara. Me gusta tanto... No sé que mierda hacer. Lo hablaré con Zenitsu.
A la mañana siguiente, poco después de desayunar, me dispuse a pedirle ayuda a Zenitsu. Nunca pensé que le pediría algo a ese inepto, pero era urgente. Lo busqué, hasta que oí su voz en una habitación, junto a la de Kotoha. ¿Qué hacían juntos? Me escondí para escuchar.
