The Other Gilmore

La prueba y la estela

Frankie se dirigió al Independence Inn una noche después de sus lecciones con la Sra. Patty, solo para encontrarse con Sookie y Rory muy hoscos.

"¿Están bien?" preguntó, agarrando un poco de chocolate del recipiente en las manos de Rory.

"Mala nota", respondió Rory con tristeza.

"Mala crítica", murmuró Sookie, sin levantar la vista de la revista.

"Adelante. Bueno, me iré a casa. ¿Decirle a mamá que pasé por aquí?"

"Iré contigo. Necesito empezar a estudiar". Rory dejó el recipiente de chocolate y recogió sus bolsas, siguiendo a Frankie fuera de la cocina.

"¡Adiós, Sookie! ¡Siéntete mejor!" Frankie llamó por encima del hombro, solo para recibir un saludo poco entusiasta en respuesta.

Tan pronto como las gemelas entraron a la casa, Rory se sentó en la mesa de la cocina y comenzó a estudiar para su gran examen de inglés. Frankie admiraba la dedicación de su hermana a sus estudios, simplemente nunca pudo tener el mismo impulso académico.

Lorelai finalmente volvió a casa, se cambió a ropa más cómoda y se instaló frente al televisor. Frankie se sentó junto a su madre con una caja de Pop Tarts, hojeando los canales.

"Las noticias están encendidas", llamó Lorelai a la cocina.

"Un segundo", respondió Rory, con la nariz hundida en sus libros de texto.

"Para nuestra historia principal esta noche, sucedió algo espeluznante y horrible en un pequeño pueblo donde nunca suceden cosas espeluznantes y horribles", dijo Frankie, dando su mejor imitación de un presentador de noticias.

Rory hizo todo lo posible por ignorar a su hermana y a su madre, pero cuando Lorelai irrumpió en la cocina exigiendo helado y atención, Rory tuvo que prestar atención.

"Si me dejas estudiar ahora, jugaré contigo este fin de semana", sobornó Rory a su madre.

"¿Promesa?"

"Sí. Podemos hacer lo que quieras".

Frankie se rió mientras hablaban de la venta de zapatos a la que Lorelai quería ir. Mientras se preparaba para irse a la cama, Rory se levantó de la mesa de la cocina y cerró de golpe la puerta de su dormitorio.

"¿Qué hiciste?"

"Solo pregunté dónde llegamos al tema del helado", dijo Lorelai encogiéndose de hombros.

Frankie puso los ojos en blanco y se rió entre dientes. "Buenas noches, loca".

A la mañana siguiente, Frankie se reunió con Kayla en la glorieta, y las dos amigas caminaron por la plaza del pueblo, colocando volantes que Kayla había hecho sobre cómo salvar a las tortugas.

"¿Crees que la gente realmente lee esto?" Frankie reflexionó mientras colgaba un cartel en un poste de luz.

"Eso espero. De lo contrario, ¿para qué diablos estoy haciendo todo esto?" Kayla se rió entre dientes, pegando los bordes de un cartel en la pared de un edificio.

"Ey."

Las dos chicas se giraron hacia la voz, mirando hacia arriba para ver a Dean parado frente a ellas.

"Dean", dijo Frankie con frialdad, cruzando los brazos sobre el pecho.

"¡Oh, tú eres el chico!" Kayla exclamó mientras tomaba la mano de Dean. "Creo que en realidad tenemos algunas clases juntos. Soy Kayla".

"Dean. Encantado de conocerte".

"¿Qué puedo hacer por ti, Dean?" preguntó Frankie, sin gracia.

El chico se aclaró la garganta nerviosamente, volviéndose hacia Frankie. "Me preguntaba si has visto a Rory por aquí".