The Other Gilmore

Encontrar la pasión

Con el cambio de estaciones, Frankie sintió un cambio en su corazón. Algo dentro de ella se sentía perdido y necesitaba averiguar qué era.

"¿Cariño?" ella llamó a la casa.

"¿Sí?"

"¿Podrías venir al dormitorio, por favor?"

Jess apareció en la puerta momentos después. "¿Qué pasa? ¿Los niños están bien?"

"Están con mi mamá".

"Está bien, ¿qué pasa?"

Frankie suspiró, sentándose en el borde de su cama, tirando de sus pies debajo de ella. "Me siento... me siento un poco pérdida en este momento".

"¿Qué quieres decir?" preguntó Jess, ladeando la cabeza y tomando asiento junto a su esposa.

"Siento que debería estar haciendo algo".

"¿Cómo qué?"

Frankie sacudió la cabeza con un suspiro, jugueteando con sus dedos. "No sé, ese es el problema. Ahora que los niños están creciendo, y ahora que mi abuelo se ha ido, me siento un poco... vacía, ¿quizás? No, vacía no es la palabra correcta, pero...pero me siento pérdida."

Después de una breve pausa, Jess asintió. "Está bien. ¿Quieres empezar a trabajar para la Sra. Patty?"

Frankie negó con la cabeza. "Por mucho que amo a la Sra. Patty y aprecio todo lo que ha hecho por mí, eso no es realmente lo que quiero hacer. Al menos, no ahora".

"¿Has estado yendo a tus citas?"

"Sí, y hablamos un poco de esto la última vez. Y me he mantenido al día con mi medicación, no te preocupes", dijo con una sonrisa, colocando una mano en su rodilla. "Simplemente siento que falta algo".

"Creo que extrañas bailar". Jess envolvió sus brazos alrededor de Frankie, atrayéndola hacia su cuerpo. "Creo que después de tantos años, no tener esa salida en tu vida es difícil".

"Entonces, ¿qué debo hacer? Quiero decir, ya me jubilé".

"Puedes volver a eso". Besó la parte superior de su cabeza, frotando suaves círculos en su espalda con el pulgar. "Aún eres joven. Tienes tiempo".

"Pero mi rodilla-"

"Se arregló. Frank, la única razón por la que te retiraste fue porque estabas embarazada. Creo que, si te esfuerzas, puedes volver y ser increíble".

"¿De verdad?" preguntó, volviendo la cabeza para mirar a Jess.

"De verdad", respondió genuinamente, apartando un mechón de cabello suelto de su rostro. "Puedes hacer cualquier cosa que te propongas".

Frankie sonrió, se inclinó y besó a Jess, luego salió corriendo de la habitación para buscar su teléfono. Jess se rió, viendo a su esposa alejarse corriendo.

"Esa es mi persona", susurró para sí mismo, sonriendo mientras él también bajaba las escaleras.

Frankie inmediatamente marcó el número de Oliver, dando golpecitos con el pie con impaciencia mientras esperaba que contestara.

"¿Qué?" preguntó el británico, obviamente molesto.

"Bueno, hola a ti también, gruñón".

"¿Frankie?"

"No, Jennifer Aniston. Por supuesto que soy yo, tonto".

"Eh, espera".

Frankie frunció el ceño, escuchó crujidos de fondo y maldiciones silenciosas, luego la voz de Oliver resonó por la línea una vez más.