CAPÍTULO 3

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«Cariño, sonríe»

🥀

Querido Lector:

¿Asistieron al baile de Lady Danbury? Pues si no es así está aurora les dará los por menores, claro esta. Una hermosa velada sin duda, el salón lleno de flores y adornos de color pastel que hacían resplandecer a las debutantes. Aunque algunas no tuvieron tanta suerte como la Señorita Penélope Featherington que no la ví bailar en toda la noche, creo que solo bailo con el Conde Cavendish, díganle a su madre que hay otros colores más bonitos que el amarillo brillante.

La que si tuvo más de un caballero a su disposición fue nuestro diamante, la joven Daphne Bridgerton, les dije que La Reina la escogería. Pero la joven no bailo ni una vez, ¿que habrá pasado? ¿no estaba lista o su hermano no la dejo?. Aunque sí se le vio hablando con Lord Berbrooke y nuestro nuevo cotizado caballero, el Duque de Hastings, que tampoco bailo con nadie por cierto.
Cuidado diamante que tú luz debe lucir, sino se puede apagar antes de tiempo.

Esta autora ya está lista para ver más bailes como el de anoche, ojalá pronto se oigan las campanas de boda para alguna de las señoritas de la sociedad.

REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN,
27 de abril de 1813

— Buenos días hermana, lista para recibir a todos los caballeros este día.— hablo Gabriel sentado en el sillón de la sala, mientras Harriet entraba por la puerta.

Ella solo soltó un suspiro.

— ¿Eso es un sí?

— Es un "ojalá vengan", porque sino tendré que comerme yo las galletas y pasteles.— tomo una galleta de la mesita que estaba enfrente del sillón.

— Es un gran sacrificio.— dijo el Conde sonriendo con diversión.

— Sí así es.

Los dos rieron.

— ¿Te sirvo un poco de té?

— Con dos de azúcar.— contesto la joven.

— Toma.— le pasó la taza.— Ayer te ví bailando con Anthony.— comento el rubio.

Harriet escondió su sonrojo tomando del té, él la miro con curiosidad.

— Sí bailamos.— dijo ella manteniendose serena.

— ¿Y de que hablaron?

— De todo un poco.— bajo la cabeza, tratando de que no viera sus nervios

— Harriet.— la llamo Gabriel.

— ¿Si?

Aún mantenía la cabeza abajo.

— ¿Sientes algo por Anthony?— pregunto, a lo que la chica se sorprendió alzando la vista rápidamente.— Pregunto por como lo veías anoche

— De que me hablas, claro que no.— mintió con un tono exaltado en su voz.— ¿Cómo lo veía anoche según tú?

— Lo admirabas con una mirada tan brillante, como si estuvieras a punto de hacer lo que él te pidiera sin rechistar, como si él solo fuera el único caballero de la fiesta.— dijo Gabriel.

— Exageras, lo veo como una persona que admiro mucho desde niña.— se excuso rápido.

— Yo te conozco Harri, y se cuando mientes.

Darling, love me. (A.B)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora