SOBREVIVIENTES / EL COMIENZO

PROLOGO

Han pasado solo 2 días desde aquel momento, el frío hace que mis huesos estén débiles, eso no importa.
Mi mayor dolor es que perdí a mi familia, no se si estén vivos o muertos, solo se que probablemente no dure mucho, la humanidad.

-Nichole, hay que ir en búsqueda de un refugio.-dije a el ver a mi amiga de la infancia recostada en una colcha mojada, sobre el hielo.

-¿Existe uno?-contesto enarcando la ceja. Ella es pelirroja, tiene ojos verdes limón, delgada y muy inteligente.

-No lo sabremos, si no lo buscamos-respondí algo molesto, viéndola a los ojos fijamente.

-Bien-dijo mientras se levantaba, de la colcha y daba una bofetada a Junior para que viniera con nosotros.
Junior es el hermano menor de Nichole, tiene 5 años, ojos verdes limón, pelo lacio, y delgado, no mide mas de 1 metro.

-Oye, tranquila-le detuve la mano antes de que le diera otra bofetada-es solo un niño-dije mientras lo cargaba en mis hombros.

-A donde vamos, Antoni-me pregunto el niño.

-vamos a un refugio, será divertido.-le conteste, yo sabia claramente que no seria divertido, el frío es horrible.

-Genial-dijo junior mientras sujetaba su juguete preferido. Junior es un niño muy fuerte, no pierde la calma, no a soltado un solo quejido desde lo ocurrido, tal vez lo ve como un simple juego, una aventura, es un niño, pero es triste saber que probablemente ya todos moriremos en unos días.

-En marcha-avise a Nichole, para irnos antes de que anocheciera y el frío se volviera peor.

-espera-contesto Nichole mientras tomaba su libro preferido y lo guardaba en una mochila junto con las cobijas.-¿que?-dijo sonriéndome un poco a el notar que tenía rato viéndola.

-no es nada, solo vámonos.-cada vez que veo los rostros de Nichole y junior, me digo a mi mismo, una y otra vez "Tienes que salvarlos"

-Muy bien general Antoni-dijo bromeando mientras ponía su mano en la frente, como cuando un soldado saluda a alguien de un rango mayor a el de el.

Comenzaba a nevar, sin embargo no pensaba quedarme allí durante otra larga noche, seria muy estúpido.

-Antoni, bájame no quiero ser una carga-dijo el pequeño, con una cara que demostraba valentía.

-No, no eres una car... -antes de terminar la ultima palabra me interrumpió.

-Hablo enserio-decido bajarlo, no era una molestia, ni siquiera sentía su peso sobre mi.

Caminamos hacia la carretera, tenía esperanzas de ver un automóvil con una persona de buen corazón, como conductor dentro de el.

Dimos un paso más y nuestros pies se incrustaron en la nieve, teníamos que meter y sacar los pies para avanzar.

-Rayos, me ayudan-dijo el pequeño a el notar que la nieve le había tapado hasta la rodilla, y no podía sacar su pequeño pie.

-que bonito-dijo Nichole a el verlo en un problemita que para él era algo grande. Mi amiga soltó una carcajada.

-Déjalo es muy valiente-dije riéndome entre dientes a espaldas del pequeño.

-¿me sacaran?-nos pregunto junior mientras temblaba, y se comenzaba a poner muy enfadado, luego los tres nos echamos a reír.

-claro-dije mientras lo tomaba de la cintura y lo sacaba de la nieve.

-mira un trailer-me aviso mi amiga, cargue a junior y corrimos hacia la carretera.

-¡ALTO!-grite con todas mis fuerzas para que el señor se parara y nos montará en el camión.

-Que suerte-dijo Nichole en voz baja a el notar que el señor se había parado.

-¿Son reales?, o son ¡¿MIS ALUCINACIONES?!-grito el señor del trailer, pareciera algo loco.

-esta chiflado, no es buena idea llevamos a un niño-me reprocho mi amiga, con cara de disgusto.

-mira por aya-interrumpió el pequeño junior. A lo lejos se apreciaban los pinos nevados callando como cuando, tienes piezas de domino apiladas y tocas una para que caigan todas.

-El viento es muy fuerte, y viene a esta dirección no será buena idea esperar, si no arriesgamos, moriremos aun así-dije elevando un poco mas la voz a el final ya que el viento, nos ensordecía cada vez mas.

-Rayos-reprocho el pequeño, debido a que había caído a el suelo por el fuerte aire.

-Esta bien, no hay de otra-me contesto Nichole después de pensarlo unos segundos.

-¡Estúpidas alucinaciones!, mejor me largo el viento es muy fuerte.-grito el señor mientras subía a su trailer, el mismo aire cerro la dura puerta de el transporte.

-No, hey, ¡NO! si, ¡si somos reales!-grite una y otra vez, con todas mis fuerzas, el tipo arranco el motor de su trailer y saco la cabeza por la ventana de el copiloto.

-¿Cual es tu nombre muchacho?-pregunto el señor, con cara de preocupación.

-Mi nombre es Antoni, ¿nos podía llevar a un pueblo cercano donde se encuentren personas?-pregunte inmediatamente.

-Lo siento no puedo confiar en nadie-contesto el señor y avanzó un poco, volteo y vio a Nichole, curando la herida que se hizo el pequeño junior, este acto toco su corazón.-esta bien, pero no hagan nada raro en el camino o los echo-dijo cerio sin la más mínima sonrisa alguna.

-¡Nichole, Junior, suban rápido, el viento se pone cada vez mas fuerte!-les avise, a lo lejos vi como si una neblina viniera rápidamente hacia nosotros, luego desaparecía y todo lo que toco antes se congelaba, el mundo está llegando a una nueva era, tal vez la extinción , teníamos que apresurar el paso, corrí por Junior y Nichole, juntos llegamos a el trailer deprisa.

-muévanse-nos aviso el señor a el ver preocupado que la neblina extraña venia esta vez hacia nosotros, dio de reversa y el trailer dio un giro de 180 grados hacia atrás, para luego acelerar a máxima potencia.

Nichole, se apoyo de mi hombro, cerró los ojos e intentaba dormir, el pequeño Junior se quedaba mirando la neblina con inocencia, valentía y esperanza.

-¿a donde vamos?-pregunte a el señor, mirándolo fijamente.
El tenía mucha barba, con canas debido a su edad lo cual le daba un toque de sabiduría, ojos cafés castaño, y pelo ondulado, robusto, traía puesta una camisa de cuadros, sobre ella insignias que demostraban que estuvo en el ejército.

-no lo se, aun no lo se-dijo el viejo mirando el tablero de aceleración, con esperanzas de que pudiéramos ir cada vez más rápido.

Junior, derramo una lagrima a el notar que su juguete no estaba en sus manos, si no volando, sobre el aire que estaba dentro de la neblina, esta desapareció una vez mas y congelo todo lo que toco, incluyendo a su juguete "Strong Boy"

-hasta nunca, Strong Boy.-dijo mientas apretaba lentamente sus pequeños puños entumecidos.