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capitulo tres (Jal)
HABIA SALIDO A CENTRO COMERCIAL A COMER ALGO. PAPÁ había descansado ese día del trabajo pero mamá no así que no me apetecía quedarme en casa a ser recriminanda por simplemente existir.
Entre en una tienda a ver vestidos y accesorios. Ví un par de anillos de plata que me encantaron, eran muy simples pero lindos.
- ¿Te puedo ayudar en algo? - un chico de unos 23 años se acercó a mi, por au uniforme sabía que trabajaba ahí, su nombre en su pecho decía Mark y tenía una mirada hermosa verde.
- De echo si Mark- le dedique una sonrisa al ver cómo su mirada me recorría - me podrías decir cuánto cuestan estos anillos por favor
- Por supuesto - me sonrió y sin quitar la vista de mis pechos fue detrás del mostrador para sacar los anillos - 400 libras cada uno
Hice un pequeño puchero - Bueno, tendré que trabajar más para conseguirlos - me gire pero regrese a mirarlo casi al instante - Sabes si hay una vacante aquí. Sería divertido trabajar junto a ti - le guiñe un ojo
- No, pero seguro un lindura como tú conseguirá el trabajo de cualquiera aquí.
- ¿Eso crees? - asintió bajando la mirada de nuevo a mis pechos - Bueno pero mientras ¿No crees que puedas hacerme un pequeño descuento?
- No, no, no creo que podría
- Te pagaría en serio solo es que me encantaron. Y...- me incline sobre el mostrador - También te pagaría a ti Mark
Ví como pasaba saliva y me dedicaba otra sonrisa.
Abroche mi pantalón antes de ponerme de nuevo mi camisa. Cuando estube lista salí del probador con Mark detrás de mi.
- Bueno, gracias por su compra - me entrego los anillos con una sonrisa.
Me acerque a su mejilla con una sonrisa.
- Gracias a ti. - deje un beso en su mejilla y me aleje.
Una sonrisa triunfante adornaba mi rostro, pero se volvió en mueca al ver a Sid fuera del probador de mujeres recargado sobre un aparador de ropa interior.
- No creo que eso se te vea bien hermanito - dije con burla al verlo agarrar una tanga azul.
- Meg - dejo con torpeza la prenda dónde estaba anteriormente - Que sorpresa ¿Que haces aquí?
