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Capitulo uno (Maxxie y Tony)
EL DIA HABÍA COMENZADO NORMAL...O ALGO ASI. MAXXIE SE lanzo sobre mi para despertarme y pedirme que lo acompañará por Tony y a una práctica de baile cosa que me negué. Quería pasar tiempo con ambos pero el trabajo me tenía muy ocupada.
Había conseguido empleo en una cafetería, al estilo de Starbucks solo que el café solo era agua con pintura café. Después del desayuno me había ido a trabajar prometiendo llegar antes de la comida para ver a Tony y poder ir a una fiesta.
- Buenos días Bet - salude a la dueña entrando al establecimiento.
Beatriz Clark era una mujer baja, canosa y algo malhumorada.
- Hola Megan. Hoy estarás en la barra, los pasteles están en el horno y James llamo, dijo que llegaría un poco tarde así que estarás acargo. No rompas nada o lo cobraré de tu maldito salario, voy a emborracharme, adiós - salió del lugar maldiciendo a todos.
Suspiré al encontrarme sola.
- Amo mi trabajo. Amo mi trabajo - murmuré antes de ir por mi delantal y comenzar a limpiar las mesas.
Saque los pasteles del horno y empeze a atender a las personas que iban llegando hasta que llegó Juliana, era una mujer en sus 40 que venía a molestar todos los días con su maquillaje exagerado, sus tetas saliendo de su playera y ese molesto tono de voz.
- Entiende, mi orden es un té de canela con manzanilla y caramelo acompañado de una rebanada de pan de zanahoria.
- Lo vuelvo a repetir señora...
- Es señorita malcriada de mierda
Suspiré - Señorita, le repito una vez más que no servimos ese té y no nos queda pan de zanahoria ¿Gusta algo más?
- Escúchame bien colegiala de segunda, quiero mi té maldita zorra.
- Juliana hermosa ¿Que haces tan temprano por aquí? - rodé los ojos al oír la voz de James.
- Jamie - agh ese chillón tono de voz - Esa maldita zorra no me quiere preparar mi té.
- Bueno linda, no servimos té pero te prepararé algo especial y talvez quieras un pastelito de maíz ¿Que te parece?
- Perfecto - le dió una sonrisa coqueta al castaño haciendo que me molestará. - Combrame - dijo extendendo su tarjeta de crédito
Suspiré y pase la tarjeta por la terminal y dela devolví con una sonrisa muy fingida.
- Gracias por su compra en un segundo sale su orden.
