La regla normalmente dice que son los sospechosos quienes han de temer a las salas de interrogatorio, son ellos los que suelen temblar y sudar con solo pensar en un espacio hermético en el cual no podrán más que dejar a simple vista cada trozo de su alma, sin embargo siempre existe una excepción para cada regla.
Kinn y Porsche se encontraban recargados en la pared exterior de la sala de interrogatorios, el denso aire del ambiente era innegable y aún sin decirse nada era evidente que ninguno de los dos quería enfrentar a la mujer que se encontraba al interior de la habitación.
"¿Qué vamos a..." ambos hombres comenzaron a hablar al mismo tiempo y de sus labios se escapaba la misma pregunta.
Kinn sonrió amablemente en dirección a su esposo, "Hagamos lo de siempre".
Porsche le dió una calada profunda al cigarrillo que tenía entre los dedos para luego ofrecérselo a Kinn, "Trata de mantener la calma sin importar lo que diga esa mujer".
Una risa sarcástica salió del pecho de Kinn como un impulso incontrolable, "Eso debería de decírselo yo, siempre eres tú el que pierde la compostura con la más mínima provocación".
Tras esta breve conversación este par de policías volvió a recurrir a un silencio cómplice en el que compartieron un cigarrillo para luego pararse frente a la sala de interrogatorios dispuestos a ser quienes llevarán el control de la situación.
No pasó ni un segundo antes de que la persona al interior de la habitación se hiciera presente al escuchar el sonido de la puerta siendo abierta, "Si que se tomaron su tiempo, siéntense pronto que tengo otras cosas que hacer".
"Señorita Nina, en mis más de 10 años como policía usted es la primera persona que me presiona para comenzar un interrogatorio", Kinn tomó asiento y dejó su clásico cuaderno en dónde tomaba las declaraciones de los sospechosos.
"Oficial, no puede compararme con los imbéciles antes que yo, creí que usted ya sabía que nuestra relación era especial", Cada palabra que salía de la boca de Niña cargaba una especial nota de seducción y dobles intenciones que solo podía aprenderse en los negocios como el que desarrollaba ella.
"Claro que nuestra relación es especial, a todos nuestros sospechosos de asesinato nos gusta tratarlos de manera especial" Porsche se recargó sobre la mesa y puso un énfasis particular al pronunciar la última palabra de su discurso.
Al leer el ambiente Nina extendió su mano derecha y acarició suavemente el brazo de Porsche, "Tengo todo el tiempo del mundo para recibir un trato especial de parte de ustedes"
"Señorita Nina, no pierda el aliento tratando de convencernos de la misma forma que hace con sus clientes" dijo Kinn para luego girar su cabeza y besar a Porsche dejando en claro que ambos compartían el acoplamiento de aquellos que han sido pareja durante mucho tiempo, "Tenga por seguro que no somos la misma clase de personas que sus clientes"
La mujer no desperdició ni un instante en fingir sorpresa, simplemente se acomodó en su silla y acomodó su rostro en una expresión que por primera vez no parecía fingida, "Entonces ahorrémonos las formalidades, ¿Qué quieren saber? terminemos antes de las tres de la mañana, no quiero perder un día de negocios por estar atorada aquí"
"A todos los policías nos agradan los sospechosos colaborativos, podría decirnos qué relación tiene con el hombre que puede ver sobre la mesa", Porsche acomodó frente a la mujer la misma fotografía que habían estado usando para que identificaran a la víctima.
Los labios de Nina se curvaron en una sonrisa siniestra que acentuaba el lunar sobre su boca, "JAJAJA supongo que algún imbécil por fin se deshizo de esa escoria, ese tipo era mi cliente, de los mejores que he tenido y gastó suficiente en mi como ganarse un poco de mi confianza".
"No le voy a preguntar una tercera vez, ¿Cuál era su verdadera relación con el hombre de la fotografía?, sus compañeras de trabajo nos dijeron que estaban comprometidos" Porsche trató de estudiar el rostro de la mujer en busca del más mínimo cambio en su expresión facial.
"Oficial, no puede confiar en lo que dicen una pequeñas perras, todas y cada una de ellas están buscando la forma de ganarse a mis clientes y eliminarme del negocio, ese tipo sí me propuso matrimonio una vez, pero no es el primero de mis clientes que lo hace y a todos y cada uno de ellos les he contestado lo mismo, solo me voy a casar con el que pueda vestirme de pies a cabeza con ropa Dior que pueda tirar a la basura al día siguiente" Nina se examinó la manicura y repitió sus requisitos como si estos hubieran estado grabados en sus huesos.
"Entonces, ¿Cuándo fue la última vez vio a este hombre?" Kinn lucía exhausto y estaba haciendo todo lo posible por extraer la mayor cantidad de información posible.
"Lo ví hace una semana, prometió regalarme un anillo de compromiso, pero desde ese día, no ha vuelto a aparecer en Mil Noches" Nina comenzó a hacer sonar sus uñas contra la mesa metálica, "¿Qué hizo este imbecil para que lo busque la policía?"
"No lo estamos buscando a él, a quien estamos buscando es a su asesino, así que señorita Nina, ¿Tiene a alguien que pueda comprobar dónde estaba la noche del lunes pasado?"Porsche se enderezó sobre el respaldo de la silla y se sorprendió al ver la calma con que la mujer tomó la noticia.
"Pueden preguntar a mi jefa, ella lleva toda mi agenda y puede decirles a cuáles clientes ví ese día" Nina se puso su abrigo y se encaminó en dirección a la puerta, "Quiero creer que ya puedo retirarme, ya saben donde pueden encontrarme, tratándose de ustedes puedo conseguirles un descuento especial si vienen a visitarnos a Mil Noches, tengan por seguro que tenemos cosas para todos los gustos".
Ninguno de los dos oficiales hizo el más mínimo esfuerzo por detener a la mujer, era evidente que ninguna información útil saldría de esa boca carmesí a menos que hubiera alguna clase de placer de por medio, por lo que la decisión más sabia era dejarla ir libre hasta que se probara su culpabilidad de alguna forma.
Kinn esperó hasta que escuchó que el sonido de los tacones estaba lo suficientemente lejos y dijo, "Apostemos, ¿Quién lo mató?"
"Aún no podemos apostar, nos falta interrogar al muchacho" Porsche respondió con la poca energía que le quedaba.
"¿Acaso crees que Pete asesinó a su padre?" Kinn le lanzó una mirada incrédula a su pareja y enarcó una ceja.
"No podemos descartar a ningún sospechoso antes de investigarlo como es debido, mañana necesitamos ir a la escuela e interrogarlo, esperemos que para entonces tengamos buenas noticias de parte de Big" Porsche solía ser bastante despreocupado en la mayoría de los aspectos de la vida, pero cuando se trataba del trabajo era especialmente meticuloso.
"Mañana vamos a ir a una escuela cariño, quizá deberías usar un uniforme para estar estar en sincronía" Kinn le ofreció una sonrisa de lado a su pareja con la esperanza de animarlo solo para ver como Porsche giraba los ojos fingiendo enojo.
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He aquí el capítulo semanal, si la tarea no me consume puede que escriba un segundo capítulo por ahí del miércoles.
byebyebye espero que estén bien✨
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El escritorio al final del salón [VegasPete]
Fanfic𝓔𝓷 𝓮𝓵 𝓶𝓾𝓷𝓭𝓸 𝓮𝔁𝓲𝓼𝓽𝓮𝓷 𝓽𝓸𝓭𝓪 𝓬𝓵𝓪𝓼𝓮 𝓭𝓮 𝓿í𝓷𝓬𝓾𝓵𝓸𝓼 𝓺𝓾𝓮 𝓷𝓪𝓬𝓲𝓮𝓻𝓸𝓷 𝓭𝓮 𝓶𝓪𝓷𝓮𝓻𝓪𝓼 𝓲𝓷𝓮𝓼𝓹𝓮𝓻𝓪𝓭𝓪𝓼, 𝓹𝓮𝓻𝓸, 𝓷𝓲𝓷𝓰𝓾𝓷𝓸 𝓼𝓮 𝓬𝓸𝓶𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓪𝓵 𝓭𝓮 𝓥𝓮𝓰𝓪𝓼 𝔂 𝓟𝓮𝓽𝓮, 𝓮𝓼𝓽𝓮 𝓹𝓪𝓻 𝓰𝓾𝓪𝓻�...