El escritorio al final del salón [VegasPete]

16. Un partido ganado.

El bullicio de la hora del almuerzo era inconfundible. Este ruido era el producto de la suma de las pláticas y risas femeninas más los gritos emocionados de los adolescentes practicando algún deporte, incluso los profesores más novatos sabían que cuando el silencio y el tiempo libre se juntaban solo podía ser una mala señal, pero afortunadamente este no era el caso.

Sumergido en este característico ruido Pete se movía en dirección al balón, a medida que avanzaba se hacía más evidente que estaba más lejos de lo esperado por lo que se apresuró corriendo a toda velocidad hasta alcanzar el límite de la cancha en dónde logró lanzar la pelota en dirección a Pol que lo seguía con la mirada tratando de predecir cuál sería la jugada más apropiada para anotar.

Con Vegas suspendido tras su pelea con Oz, Pete tenía que regresar al tiempo en el que solía pasar sus ratos libres jugando voleibol con Arm y Pol. El partido que disputaban en este momento se encontraba en un momento crítico, pues el equipo en el que se encontraba este trío de amigos solo necesitaba dos puntos más para ganar el set y de ello dependía librarse de limpiar el salón al final de la jornada escolar.

Unas jugadas más tarde el punto decisivo lo anotó Arm con una finta que terminó por conseguirles la victoria en la apuesta por la limpieza del salón y un merecido descanso a ambos equipos que parecían estar a punto de desmayarse por el esfuerzo físico.

Tras anotar este punto ganador Arm se recostó sobre la duela de madera del gimnasio y aún tratando de recuperar el aliento señaló en dirección a las gradas donde se solía sentar el público, “La policía estaba viendo nuestro partido”.
Pete se encontraba descansando con las manos sobre sus rodillas cuando escuchó las palabras de Arm y no pudo evitar que su mirada se moviera en la dirección que señalaba su amigo solo para encontrarse con un par de oficiales que le parecían especialmente familiares y que también lo estaban mirando a él.

“¿Nos están viendo?”, preguntó Pol con una voz temblorosa, “Pete…”

“Me están viendo a mi” dijo Pete mientras se enderezaba y comenzaba a avanzar en dirección al misterioso público de su partido. “Por favor avísenle al profesor de la siguiente clase que me voy a ausentar, supongo que quieren hablar algo al respecto de mi padre”.

La distancia se acortaba con cada paso que daba Pete y este trataba de contener toda emoción para mantener un expresión neutral, pero su cerebro estaba lejos de mostrarse tan tranquilo como lo quería aparentar su rostro, todos sus pensamientos se movían en una sola dirección que se repetía infinitamente, “Tu no hiciste nada, tu no hiciste nada, no sabes nada, no les muestres nada, no respondas más que lo mínimo necesario”.

“Pete, disculpanos por venir a molestarte hasta tu escuela”, dijo un oficial de rostro amable que le ofrecía una botella de agua fresca a Pete quién creía recordar que respondía al nombre de Kinn.

Pete dudó por un momento si debía aceptar la botella, pero terminó por tomarla y beber de ella en un intento por mostrarle al par de oficiales que se encontraba confiado, “No es ninguna molestía, ¿Los puedo ayudar con algo?,¿Tienen información de mi padre?”

Kinn asintió y le hizo una seña a Pete para que tomara asiento en la fila debajo de donde se encontraban ellos, "Necesitamos hablar contigo, pero primero queremos decirte que todo va a estar bien y qué puedes contarnos lo que quieras"

"Mi compañero tiene toda la razón, puedes contarnos lo que quieras pero…" Porsche hizo una pausa para cruzar las piernas y enfatizar sus palabras, "Lo más importante es que nos cuentes todo lo que sabes, la policía ya se encargó de hablar con todos los posibles involucrados y ahora simplemente queremos comprobar algunas cosas contigo".

Pete estaba seguro de que cada palabra de los oficiales era un intento por ganar su confianza y hacerlo creer que ya sabían lo que había ocurrido, pero aún conociendo que todo era un engaño nada evitaba que el nerviosismo creciera en su interior, "Yo voy a decirles todo lo que sé, pero primero quiero saber si mi padre está bien"