El mozo que limpiaba algunos tarros con un trapo, detrás de la barra, se giró ante la voz de Wednesday.
—Weds! Che gioia di vederti qui!
Era un sujeto alto, con el cabello color café bastante claro, largo y un tanto despeinado, su rostro era de aspecto viril, sin duda, aunque sus labios estaban levemente rosados.
Dejó lo que estaba haciendo y se reclinó sobre la barra para darle un abrazo cariñoso a Wednesday.
—Non poteva mancare il tuo compleanno —su abrazo se prolongó por las palabras de Wednesday.
—Oh, quanti dettagli da parte tua —dijo el joven, sonriendo agradecido.
La bella sonrisa de Wednesday apareció en su rostro, y entonces, el joven por fin prestó su atención en mí. Su mirada curiosa se paseó por mi rostro, haciéndome sentir cohibida.
—Chi è questa bella ragazza? —pronunció.
La sonrisa de Wednesday se hizo más ancha. ¡Cómo odiaba no entender italiano!
—E 'il migliore amico di Yoko, è venuto a vivere con lui per un po'. Ti farò conoscere, ma non parla italiano —dijo Wednesday y me miró con... ¿ternura?
—Xavier, ella es Enid. Enid él es Xavier.
El sujeto me sonrió, estirando sus delgados labios rosados y alzó la mano para saludarme.
—Hola —musitó hablando en español con un matiz inimitable de italiano.
Sujeté su mano, respondiendo el saludo y le devolví la sonrisa a sabiendas de que la mía parecería turbia.
Como no hablé para nada, Xavier volvió a la plática con Wednesday.
—Neanche parla spagnolo? —preguntó confundido.
Wednesday soltó una carcajada que al instante supo contraer.
—Penso che odia questi luoghi, ma non te la prendere personale —le dijo ella con amabilidad.
—Beh, è meglio andare —el pesar en el rostro de Wednesday apareció de repente.
Al menos podía estudiar sus expresiones sino, no entendía nada de lo que hablaban.
—Ma se siete appena arrivati! —parloteó el sujeto tras la barra.
—Sì, ma fretta —una mueca se dibujó en el rostro de Wednesday.
—Va bene, va bene. Saluto Yoko.
—Chiaro —Wednesday sonrió, fugaz.
—Hasta pronto, Enid. Me dio mucho gusto conocerte —me dijo con su acento italiano, distorsionando un poco el español.
—Adiós, Xavier —musité tímida.
—Arrivederci —dijo Wednesday, despidiéndose con el movimiento de mano también.
—Arrivederci, Weds —dijo él.
Wednesday me tomó de la cintura y el tacto cálido de su mano sobre mi cuerpo, llegaba incluso a través de la ropa. La piel se me erizó, como si una lombriz de electricidad me recorriera el cuerpo.
Me sacó de aquel lugar y pude respirar el aire fresco una vez que estaba afuera. Aquel respiro me hizo pensar en Yoko. Me sobresalté.
—¿Qué hora es? —le pregunté a Wednesday.
Sacó su celular y miró la pantalla del mismo.
—Las ocho con cuatro —contestó como si nada.
—¡Yoko ya está en casa!
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Manual de lo Prohibido | Wenclair (Adaptación)
Fanfiction¿Algunas vez has deseado algo prohibido? Como si esa cosa estuviera en la lista de "no toques ni codicies" pero que cada momento te incita más y más a tenerlo. Decían que eran la pareja perfecta, y yo, situada en medio, todo saldría mal. * Aclaració...
