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Entré a la mansión de mi hermana, me sentía extraña en ese lugar, ya que era todo lo contrario a mi apartamento.

Enseguida fui a preparar a mi sobrino para dormir, le di un baño con agua caliente, le di sus medicamentos y luego lo acompañé hasta su habitación, en dónde lo arropé con su manta caliente.

-Tía, gracias por cuidarme. - el niño sonrió.

-Marcus, yo te amo mucho y siempre te voy a cuidar. - besé su frente cálida y luego salí de su habitación.

-¿Cómo te fue con Marcus? - Dongwook estaba doblando la ropa limpia en la sala.

-Ya le di sus medicamentos y está acostado, en cuatro horas hay que ver si su fiebre aún está baja.

-¡Gracias! Estaré al pendiente para darle sus medicinas. 

-No te preocupes por eso, yo lo haré, tú solo descansa. - comencé a doblar la ropa para ayudarlo. 

Al siguiente día, Marcus despertó mucho mejor de su gripe, él sonreía y estaba de mejor ánimo, lo que me alivió por completo el corazón. 

-Tía, ¿Iré hoy a la escuela? - preguntó mi sobrino mientras se sentaba en la mesa. 

-No, te vas a quedar aquí en la casa conmigo en lo que te mejoras por completo. - mi sobrino no estaba de acuerdo, lo vi en su pequeña carita - ¿Vas a desayunar? Te hice un caldo de pollo. 

-Quiero huevos. 

-No puedes comer huevos si tienes fiebre. 

-Mi madre dice que eso es un mito. 

-Yo pienso lo mismo, pero no vamos a correr riesgos. Por hoy come caldo, mañana si estás mejor entonces te haré un rico desayuno con huevo y pan. 

-Es una promesa, tía. - ahora Marcus sonreía. 

Dongwook bajó a desayunar con Marcus, le serví el desayuno y luego me senté con ellos en la mesa para comer, también para ayudar a mi sobrino en lo que necesitara. 

En medio de ese silencio, Dongwook me miró sonriente, le pregunté si estaba todo bien, y él solo me dijo que la comida estaba deliciosa. 

-Lo hice todo con mucho amor para Marcus. - acaricie las mejillas del niño. 

-¡Gracias, _____!

-No agradezcas, es lo menos que puedo hacer por ustedes en este momento. - hice una pausa - Por cierto, quería preguntarte, ¿Me puedo quedar con mi sobrino en lo que mi hermana aparece? 

-No tienes que preguntar eso, eres la tía de mi hijo, nadie mejor que tú para cuidarlo y protegerlo. - Dongwook me tomó de las manos y me agradeció con los ojos cristalizados. 

Ver a mi cuñado y a mi sobrino tan afectados por lo que mi hermana estaba haciendo me hacía sentir tan triste cómo ellos. No sabía qué estaba haciendo Gisela, pero era doloroso. Por suerte yo estaba allí para cuidar de su familia por un tiempo, pero no sabía por cuanto, ya que yo también tenía una vida por delante. Además, yo sabía sobre ella y ocultarle eso a Dongwook, quien era un buen hombre, me hacía sentir culpable.

-Ay Gisela, ¿Por qué no llegas?

...

La Oportunidad Que Me Brindo El Amor  (Lee Dong Wook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora