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Narra _____

El timbre sonó en medio de la noche, me levanté de la cama y sin hacer ruido llegué hasta la sala para saber quién estaba allí.

-Mi amor. - Dongwook entró a mi casa tan pronto abrí la puerta y enseguida me abrazó con mucha fuerza.

-¿Qué haces aquí? - pregunté.

-Tengo que descansar, así que vine al mejor lugar, con mi esposa e hijo. - se veía realmente cansado, también un poco triste y enfermo.

-¿Te sientes mal? Pareces resfriado.

-No, es que tengo frío. - se sentó en el sofá.

-Supongo que ya viste a mi hermana, ¿Cierto?

-Sí, hablé con ella lo suficiente como para saber toda la verdad.

-¿Y qué te dijo? - lo miré a los ojos, no tenía lágrimas en ellos, lo que iba a salir de él no lo lastimaba en lo absoluto.

-Me dijo que Marcus es hijo de ese hombre con el que ella se marchó, también me dijo que se fue porque quería hacer su vida de otra manera.

-¿Le dijiste que estábamos juntos?

-Sí, le dije que nos casamos y que teníamos un hijo, eso la puso muy mal, así que debes estar preparada para lo que viene.

-¡Ay no! Mis padres estarán decepcionados de mí.

-¿Y qué importa? Tú solo aprovechaste la oportunidad que te dio el amor. - Dongwook tomó mi rostro entre sus manos - _______, no te preocupes por nada, estoy aquí para cuidarte y apoyarte en todo momento.

-No mientas, siempre huyes con Yeri y no te importa lo que suceda.

-No digas eso, no huyo con ella. - me besó en los labios con suavidad.

-Está bien, confiaré en ti, pero será la última vez. - lo vi sonreír y tuve que regresarle la sonrisa.

-Quiero ver a mi hijo, ¿Puedo pasar a tu habitación?

-Claro, vamos.

Al siguiente día, Dongwook se fue a trabajar, me dijo que antes iba a pasar por su casa para cambiarse de ropa y ver a Marcus, quién se había quedado en casa con mi hermana.

-¿Debes trabajar obligatoriamente? Quiero pasar más tiempo contigo.

-Debo hacerlo, no trabajo solo aunque soy mi propio jefe. - besó mis labios.

-¿Qué pasará con Gisela? Me preocupa que pueda tomar venganza por todo lo que se encontró ahora.

-Justo voy a hablar con ella, quiero que se vaya de mi vida por completo, pero Marcus está de por medio, también la casa, la cual la compramos entre los dos. Supongo que con todo esto iremos al tribunal para lo cual estoy dispuesto, para que así se vaya rápido.

-No tiene que ir a un juicio para eso, la casa se puede tasar, le das la mitad y listo, si es que quieres, o simplemente la vendes.

-¿Y Marcus? - me miró lloroso - Yo amo a mi hijo aunque no lleve mi sangre.

-¿Quieres seguir cerca con él? - asintió - Háblalo con Gisela, no creo que tenga problemas con que lo veas y lo mantengas.

-Voy a casa, nos vemos por la tarde. - volvió a besar mis labios antes de irse.

Narra Dongwook

Entré a mi casa y nuevamente estaba el rico aroma que Gisela siempre tenía en la casa. Luego de un año volver a sentir ese ambiente tan acogedor en la casa me hacía sentir un tanto mejor, extrañaba esa sensación.

-Estoy en casa. - avisé.

-¡Papá! - Marcus corrió hacia mí.

-¿Cómo estás, campeón?

-Bien, ¿Ya viste al bebé de mi tía? - asentí - ¿Es pequeño?

-Sí, es muy pequeño y llora mucho.

-Quiero verlo. - hizo un puchero.

-Te llevaré a verlo muy pronto, ¿Está bien?

-¡Sí!

-Marcus, lávate las manos y luego ve a la mesa. - Gisela hablaba tranquila con una linda sonrisa.

-Gisela, quiero hablar contigo sobre Marcus. - su mirada se posó sobre mí - Sé qué la casa es de los dos, pero, ¿Crees que podamos venderla y así cada uno tenga su parte?

-No quiero venderla, más bien quiero quedarme con ustedes aquí. 

-No, hay solo dos opciones, o la vendemos o te doy tu parte del dinero. - dejé las cosas claras. 

-Dame mi parte del dinero. - dijo cabizbaja. 

-Te haré un cheque para que lo puedas cambiar de inmediato, mientras tanto saca todas tus cosas de aquí. 

-Está bien. - soltó la escoba. 

-Por cierto, ¿Qué haremos con Marcus? 

-Me lo llevaré. - dijo seria. 

-Sé que no es mi hijo, pero me gustaría seguir cuidando de él y darle la manutención, también pasar con él aunque sea los fines de semana. 

-Mira, ahora que me tengo que ir, Marcus y yo iremos con su verdadero padre, quien le dará su apellido y será responsable por él, así que no creo que puedas verlo como deseas ni darle la manutención porque no tendrás esa responsabilidad. 

-¿De verdad no lo veré nuevamente? - me puse triste. 

-No creo. - Gisela se sentó en el comedor - Cuando venía de regreso a casa, el padre del niño y yo hablamos de él y tomamos la decisión de traerlo con nosotros si las cosas iban mal, justo así como están sucediendo. 

-¿Por qué me engañaste? - tenía esa duda atorada en la garganta. 

-Ya conocía a este hombre desde la universidad, él es de padres coreanos, pero nació en México, lugar que conocí por él. Ese chico y yo estuvimos juntos antes de nuestra boda, fue ahí cuando quedé embarazada y por eso nos casamos tú y yo. Siempre que hablaba con él me contaba que la vida que él llevaba era muy linda, incluso me invitaba a viajar con él, pero nunca podía, fue por eso que decidí irme a vivir esa vida que creía merecer. Ahora que ya viví todo eso, me di cuenta que no era mi estilo de vida y que realmente amaba a mi hijo y a ti. - Gisela acarició mi rostro - Dongwook, de verdad te amo. 

-Yo te amé hasta que toqué la piel de tu hermana. - tomé sus manos - Gisela, yo amo a  _______ con la vida entera, es con ella que quiero estar, por eso te pido que llevemos la fiesta en paz, que te vayas y aceptes que es con ella que debo estar. 

-¿Sabes? Me va a doler mucho verte con ella, pero tendré que aceptarlo. 

Gisela se fue de mi lado con los ojos llenos de lágrimas, podía ver que estaba arrepentida por todo lo que hizo, pero debía ser firme para no dañar a la mujer que ahora yo amaba, a _____. 

Me quedé en la casa esperando la salida de Gisela y Marcus, ella recogió todo lo del niño y en un camión se lo llevó. Marcus mientras se iba con su madre se mantenía tranquilo, claramente las madres son más valiosas y se sufre menos cuando estamos con ellas. 

Mi corazón nuevamente estaba sufriendo, mi hijo me haría mucha falta, sin él no podría ser el mismo, ya que su sonrisa, su voz y su olor serían lo más que iba a extrañar. 

-Marcus, te veré pronto. 

...

La Oportunidad Que Me Brindo El Amor  (Lee Dong Wook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora