7

156 13 0
                                    

La llamada se cortó y yo salí corriendo para contarle a Dongwook lo que había hablado con mi hermana. 

-Cuñado, mi hermana me acaba de llamar. - él se levantó de la cama y cómo estaba se acercó a mí.

-¿Qué te dijo? ¿Va a regresar a casa? - sus ojos eran brillantes.

-Me dijo que en dónde estaba se sentía feliz y que no iba a regresar.

-Entonces, ¿Nos abandonó?

-Creo que sí. - coloqué mi mano en su hombro, mi cuñado estaba roto en ese momento.

-No...

-Yo no sé qué es lo que hace ni en dónde está, pero no creo que esté en peligro. - mi cuñado me miró a los ojos - Lo lamento tanto, jamás pensé que mi hermana fuera capaz de hacer algo así.

-No lo lamentes porque no es tu culpa. - Wook me dio la espalda.

-Supongo que debo irme a casa. - dije desde la puerta.

-No te vayas. - nuestras miradas se encontraron, la suya estaba llorosa y la mía nerviosa.

-¿Por qué me quedaría? Ya sabes que mi hermana anda en una mala jugada y que te vas a quedar solo, ¿Por qué retenerme? Además, yo siempre seré la tía de Marcus, vendré cada vez que me necesite. 

-Yo también te necesito. - Dongwook se acercó y tomó mi mano - Tu compañía me hace bien.

El silencio se apoderó de mí al escuchar las palabras de Dongwook, claramente no sabía el significado exacto, pero era una gran confesión decir que también me necesitaba.

-Disculpa... - Wook soltó mi mano - No quise decir eso. - se puso nervioso.

-¿Quieres que me quede? - volvió a verme y asintió - Bien, entonces me quedaré. Voy a colocar mi apartamento en renta, para que no se quede solo y así también me pueda generar ingresos extras, también iré por lo que me resta y lo traeré para quedarme aquí en definitiva con ustedes.

-¡Gracias! - mi cuñado corrió hacia mí y sonriendo me abrazó. 

Varios días después, mis padres llegaron a Corea desde Canadá por la desaparición de Gisela. A pesar de haber pasado un mes y medio, ellos tenían la esperanza de encontrarla y que fuera en Corea.

Tan pronto mis padres se instalaron en la casa de mi cuñado, estos se sentaron junto a él y a mí para poder hablar sobre lo que estaban sintiendo.

-Gisela no nos ha llamado desde hace mucho tiempo, tampoco ha ido a Canadá desde que el niño nació, por eso no creímos que ella viajó a Canadá. - mamá tenía los ojos aguados.

-Ella nos hubiera llamado o al menos nos hubiera ido a ver. - dijo mi padre.

-Gisela me llamó está mañana, me dijo que estaba bien y que no iba a regresar.

-Quiere decir que se fue a rehacer su vida sin su hijo y su esposo. - mi mamá se limpió las lágrimas.

-Eso pienso, por esa razón dejaré de buscarla.  - Dongwook soltó el vaso que tenía en la mano y se levantó - De hoy en adelante no quiero que se hable de Gisela en esta casa.

...

La Oportunidad Que Me Brindo El Amor  (Lee Dong Wook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora