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Llevaba una semana en la casa de mi hermana, cuidaba de su hijo todo el día y en la tarde de su esposo cuando llegaba de su trabajo.

Un viernes cuando llegaba de buscar a Marcus al colegio, noté que la familia de Dongwook estaba en casa, lo supe cuando vi a su madre parada en la puerta de la casa con la cara seria. Esa señora nunca le cayó bien a mi familia porque ella nunca mostró algún cariño hacia mi hermana, siempre decía que su hijo debía casarse con otra mujer.

-¡Buenas tardes! - quise ser cortés con la mujer cuando estuve cerca de ella.

-Pasa, tenemos que hablar.

-Está bien. ¿Lee Dongwook está en casa? - pregunté mientras entraba con el niño a la casa.

-No, aún no llega.

-Está bien. - me senté en el sofá - Marcus, ve a lavarte las manos, en un momento estaré contigo.

-¿Qué pasó con tu hermana? Esa desgraciada. - el niño aún estaba a mi lado cuando su abuela habló mal de su madre.

-Aún no lo sabemos, simplemente desapareció y es todo.

-De seguro se fue con algún hombre. - dijo con la cara de burla más grande de la vida.

-¿Quién asegura eso? Mi hermana está desaparecida, no podemos decir que se fue con un hombre, tampoco podemos decir que está en peligro porque no sabemos nada. Por esa razón, señora Lee, trate de mantenerse callada, y más si el niño está cerca.

-Estaré aquí un tiempo, espero que en este tu hermana regrese y nos dé la cara.

-Como diga, señora Lee. - me levanté del sofá y me fui a la cocina de manera molesta.

Mi cuñado llegó a casa al anochecer, este llegó a la habitación de Marcus, en dónde ambos estábamos repasando sus materias escolares.

-¿Cómo están? - preguntó sonriendo.

-Estamos bien. - dijo el niño mientras corría hacia los brazos de su padre.

-______, mi hermana y mi madre están aquí, si quieres puedes irte a casa unos días.

-No es necesario, me quiero quedar con Marcus. - me levanté de la silla en la que estaba - Digo, si quieres que me quede.

-Si quiero que te quedes.

-Oye, me gustaría hablar contigo en privado más tarde, ¿Será posible? - tenía que decirle la verdad.

-Vamos al patio, de vez me tomo un jugo para refrescarme.

-Vamos.

Dongwook y yo nos sentamos en el jardín tranquilamente, Wook me había preparado un café, el cual estaba tomando al momento de este sentarse a mi lado.

-¿Qué es lo que tienes que decirme? - me miró desde su posición, estaba justo delante de mí.

-El día que Gisela desapareció, ella me llamó cuando fui a casa.

-¿Luego de desaparecer? - asentí - ¿Cómo?

-Ella me llamó y comenzó a hablar de manera baja, me dijo que estaba bien y que solo saldría de viaje a casa de mis padres por un tiempo. Antes de colgar me dijo que cuidara de su hijo y que pronto nos íbamos a ver.

-¿No le preguntaste a dónde podía ir? - Dongwook se levantó de su silla.

-Lo hice, pero no me quiso decir nada.

-Aquí hay algo extraño, ¿Tienes el número de teléfono que uso para llamarte?

-Sí, es este. - le pase el contacto, al cual había estado llamando en vano.

-Este número no está en cobertura. - Dongwook colgó la llamada - ______, debiste avisarme el mismo día que te llamó, quizás la hubiera encontrado rápido en el aeropuerto o cerca de su trabajo.

-Ella me pidió que solo dijera que está con mis padres.

-¿Ella es tonta o qué? Claramente debe saber que sus padres saben que está desaparecida porque yo ya los llamé. De hecho, me dijeron que sí saben algo de ella me estarán llamando sin importar la hora. - suspiró - Estoy preocupado por ella, ¿Qué tal si la secuestraron y le hicieron decir todo esto?

-Yo no sé qué pensar, cuñado. Estoy muy nerviosa al igual que tú, ya que no sé en dónde puede estar y con quién.

...

La Oportunidad Que Me Brindo El Amor  (Lee Dong Wook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora