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Mis padres se fueron a casa dos semanas más tarde, querían quedarse para el juicio de Gisela, pero las citas de mi papá no se podían perder.

Para esos días mi bebé cumplió sus dos meses, por esa razón regresé al trabajo y el niño entró a la guardería.

La cafetería era la que más me necesitaba, una de mis empleadas renunció y me tocaba cubrirla hasta que alguien solicitara el empleo. Ese primer día allí luego de varios meses fuera del trabajo me hizo sentir agotada, también llena de culpas porque extrañaba a mi bebé. 

Gracias a Dios ese día terminó y pude salir de la cafetería cerca de las tres de la tarde, hora en la que había cambio de turno. 

Al salir del lugar e ir a mi auto, vi a Dongwook caminando hacia la cafetería junto a Yeri, ambos hablaban y reían cómodamente hasta que me vieron parada a un lado de la calle. 

-¿Puedes venir? - preguntó Dongwook de manera seria. 

-¿Qué quieres? - fui cortante con él, al verlo con esa mujer mi sangre hervía más que el mismo infierno. 

-Vine a traerte los papeles del divorcio. 

-Mira, que bueno porque así no tendré que perder tiempo en un abogado. - en ese mismo momento delante de él firmé los papeles y se los entregué.

-Bien, en unos días te llegará la notificación junto al acuerdo de manutención y los días que estaré con el niño. 

-Eso lo vamos a ver en la corte, no quiero que mi hijo esté en el mismo lugar que Marcus. - no dije nada más y me alejé de estos dos. 

Narra Dongwook 

Pude ver a _____ irse sin remordimiento de mi lado, me dolió saber que no le importaba para nada nuestra relación, la cual aún estaba comenzando, ya que luego de la boda estuvimos separados por los problemas y prácticamente el tiempo no fue suficiente para ser una pareja común. 

No conocía casi a mi verdadero hijo, fue poco el tiempo que pasé a su lado y eso me estaba dejando incómodo, ya que estaba perdiéndome de todo lo bonito de él por culpa de su madre y el miedo de perderlo a manos de Marcus. 

Marcus también estaba muy triste con todo lo sucedido, iba a sus terapias semanales, a sus clases de pintura dos veces por semana y los domingos a la casa de Yeri para que lo enseñara a cocinar, ya que le estaba llamando la atención. Pero para él nada de esto era suficiente, ya que preguntaba por _____ todos los días, también la llamaba, pero esta nunca le tomó las llamadas ni escuchó sus mensajes, causándole aún más tristeza, ya que pensaba que _____ al igual que Gisela no lo querían. 

Un domingo por la tarde, Yeri llegó a casa con las cosas que iban a cocinar, ya que en su casa no había energía y no podían cocinar allá, ya que la estufa era eléctrica. Aproveché ese rato en el que Yeri estaba con Marcus y salí a dar un paseo, exactamente fui a la casa de ______ para sólo tratar de verla e intentar arreglar las cosas con ella antes de ir y llevar los papeles del divorcio firmados. 

Al bajarme del auto y llegar a su puerta, pude verla sentada en el balcón de la casa junto al bebé, el cual se veía sano y fuerte. 

-¡Hola! - llamé su atención. 

-¿Qué haces aquí? - se levantó molesta de la silla. 

-Quiero hablar contigo sobre nosotros. - se quedó pensando parada a un lado de la puerta - Por favor, dame la oportunidad de poder hablar contigo con tranquilidad. ¿Recuerdas que con la cabeza caliente no podemos hablar ya que podemos decir cosas que nos hagan daño? 

-Sí, lo recuerdo muy bien. - abrió la reja desde adentro - Entra, pero solo tienes cinco minutos. 

Caminé a pasos lentos hasta llegar a ella, quien me dio al niño y luego se sentó en la silla en la que estaba. 

-Te fuiste decidido a vivir feliz sin mí, ¿Por qué vienes ahora? Además, me llevaste los papeles del divorcio delante de Yeri y eso fue más molesto aún para mí.

-Todo fue por Marcus. - dije con el corazón en la mano. 

-Lo sé, entiendo que él solo te tiene a ti, pero tengo mucho miedo. 

-No temas, Marcus te busca, te llama y llora porque te quiere y no puede estar contigo. _____, por favor, deja el miedo, nada va a pasar. Además, nosotros somos los que educamos a ese niño por un año y él nunca hizo nada malo. Confía en mí, te prometo que Marcus y nuestro bebé se llevarán muy bien. - acaricié su rostro con suavidad. 

-Está bien, acepto estar contigo y Marcus, pero por favor, cuidemos bien a nuestro hijo. 

...

Próximo capítulo el final. 

La Oportunidad Que Me Brindo El Amor  (Lee Dong Wook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora