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Tomé un taxi sola y llegué hasta la recepción del hotel, mi cuñado se había ido del centro comercial muy molesto y decidí que dejarlo solo por un rato era lo mejor.
Para tratar de no encontrarme con él por un buen rato, entré a la habitación de ambos, me di una ducha y me cambié de ropa, iría a la piscina y también me tomaría unos tragos.

Cancún era un lugar espectacular, el calor del sol era agradable, su gente era encantadora y su comida exquisita.

Llegó la tarde y ya tenía frío, así que subí a mi cuarto para ducharme y colocarme ropa más cómoda. Entrando a la habitación, vi a Dongwook sentado en la cama viendo la televisión, este se veía mucho más tranquilo que antes y hasta más sonriente.

-¿Cómo estás? - pregunté mientras me acercaba a la cama.

-Estoy mucho más tranquilo que antes. - apagó el televisor - ______, quiero pedirte disculpas por cómo te trate en el centro comercial.

-No importa, ya pasó y lo importante es que ya te sientes mejor. - me alejé para buscar ropa seca en mi maleta.

-Supongo que ya sabes que no quiero saber nada de tu hermana. - lo miré a los ojos - Cuando regrese a Corea, voy a solicitar el divorcio por su abandono.

-Pero Dongwook... - me interrumpió.

-No más ______, ya te lo había dicho, no más. 

-Está bien, cómo tú digas.

Mi cuñado y yo regresamos a Corea la madrugada del día siguiente, ambos estábamos callados y algo distantes, no era por nada malo, solo nos afectó mucho más el no haber encontrado a Gisela y saber que ella estaba siendo feliz cuando nosotros estamos sufriendo por ella. 

-Ya estamos en casa. - dijo Dongwook mientras caminábamos por el patio hacia la casa.

-Espero que podamos estar bien desde este momento en adelante.

-Claro que sí. - Dongwook tomó mi mano - Estaremos bien si estamos juntos. - su mirada y la mía se quedaron fijas por unos segundos, lo que fue realmente incómodo.

-Ya no nos veamos más y entramos a la casa. - fui yo quien apartó la mirada y entré corriendo a la casa - ¿Qué? No hay nadie aquí.

-Tu madre me avisó que estarían en Busan de excursión junto a Marcus, así que no vendrán hasta mañana.

-Otra vez solos. - dije entrando con la maleta en la mano.

-Así es. - Dongwook se paró a mi lado - ¿Te parece bien si pedimos comida y varias botellas de soju?

-Me parece perfecto.

Y así hicimos, luego de cambiarnos de ropa y acomodar un poco la casa, mi cuñado y yo pedimos comida y soju, también buscamos una buena película para pasar así la tarde juntos.

A mitad de compartir, me estaba sintiendo extraña por el alcohol, mi cuerpo se sentía caliente y algo incómodo.
Al sentirme tan molesta, dejé la botella de soju a un lado y me levanté del suelo, ya que ahí estaba sentada con Dongwook viendo una película que seleccionamos, de allí caminé hacia el baño en dónde me lavé las manos y traté de refrescarme.

-______, ¿Estás bien? - mi cuñado llegó hasta la puerta del baño, de seguro algo preocupado por haberme ido de repente de su lado.

-Estoy bien. - salí del baño - Solo me siento algo incómoda.

-¿Cómo? - me miró confundido.

-No es nada. - sonreí nerviosa.

-¿Seguimos viendo la película?

-No, mejor es que me vaya a limpiar la habitación de Marcus. - quise abandonar el pasillo en dónde estábamos, pero Dongwook me lo impidió al sujetar mi brazo con fuerza.

-¿Vas huyendo? - preguntó este muy cerca de mis labios.

-¿Qué haces? - mi cuerpo entero estaba temblando de miedo - ¿Por qué estás tan cerca de mí?

-No te imaginas las ganas que tengo de besarte en este momento. - pude sentir su aliento.

-Hazlo, no pierdas esta oportunidad. - no sé cómo pude decir eso en medio de ese momento tan comprometedor, pero lo hice y no tenía planes de retroceder.

Dongwook me besó, fue un beso suave, el cual aceleró mi corazón muy fuerte. Estaba viviendo miles de sentimientos que al final se convertirían en culpas y pensamientos eternos, pero a la vez una sensación muy excitante y hermosa.

Al terminar ese primer beso, pensé que todo quedaría ahí, en un beso y cada quien seguiría su vida, pero no, eso no fue lo que sucedió.
Dongwook me cargó en sus brazos y me llevó con él hasta su habitación, con cierto modo de brusquedad me dejó caer en la cama y luego subió sobre mí.
Nuevamente nos volvimos a besar, esta vez de forma desenfrenada, también le dejamos el camino libre a nuestras manos para que estas descubrieran lo que cada quien tenía guardado. Fue así como terminamos desnudos e iniciando un acto que solo se debería de hacer con amor.

...

Disculpen la demora, no sabía cómo montar el capítulo. Espero que les guste. Buenas noches!

La Oportunidad Que Me Brindo El Amor  (Lee Dong Wook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora