Juliana Valdez
Un mes después
Debo confesar que una de mis fantasías ocultas es esa típica escena de película americana donde una pareja hace el amor sobre una alfombra frente a la chimenea encendida, iluminadas por los destellos que provocan las llamas.
Valentina me está ayudando a cumplir mi deseo desde hace un buen
rato. Estamos en su casa, donde me he presentado sobre la seis de la
tarde cuando el sol ya está escondido desde hace un rato. Estamos
completamente desnudas, ella sentada sobre la alfombra y yo sobre
ella, jadeando desesperada junto a su oído mientras sus dedos juegan
dentro de mí hasta provocar que el placer se derrame por mi cuerpo de
un modo tan exquisito que hasta siento ganas de llorar cuando termina.
Me abrazo a ella y mis manos resbalan por su espalda sudorosa, le
doy un beso en el cuello y después otro en la mejilla antes de llegar a su
boca, donde la devoro hasta que me quedo sin aliento. Valen agarra mis
mejillas y me sonríe haciendo que me derrita y me aferre a sus manos
con una fuerza desmedida.
—¿Estás bien? —pregunta en voz baja, como si susurrar fuese un
requisito para un momento tan íntimo como este.
Yo afirmo y me humedezco los labios mientras la observo con
devoción. Estoy enamorada de esta mujer hasta la médula, y todavía no
me explico cómo fue posible que ella llegase a dudar de eso.
—No he estado mejor en mi vida —contesto y le doy un beso en la
mejilla.
Un suspiro profundo irrumpe de mis pulmones de manera repentina
y me doy cuenta de que en el fondo estoy nerviosa, porque esta mañana
me he levantado decidida a retomar una conversación con ella y ahora
no sé cómo empezarla.
Val me acaricia la cara con el dorso de la mano y yo paso el pulgar por su cicatriz, provocándole un leve cosquilleo que la hace cerrar el ojo y reírse.
—Quiero que hablemos de algo —suelto un poco tensa.
Valentina arruga las cejas con preocupación y deja de reírse de golpe.
—¿Sobre qué?
—¿Recuerdas cuando te dije que algún día teníamos que hablar
sobre vivir juntas?
Ahora arquea las cejas y media sonrisa que le da un aire
insoportablemente seductor cruza su cara acelerándome el corazón.
—Sí, claro que me acuerdo —responde y se muerde los labios.
Mis pezones se endurecen como rocas cuando un escalofrío
provocado por su intensa mirada me recorre de arriba abajo.
—¿Qué te parece si hablamos sobre ello? —pregunto agarrada a
sus manos como si fuese a caerme.
Valentina asiente y se inclina hacia delante para darme un beso en los
labios que se prolonga unos segundos.
—¿Quieres que vivamos aquí o en tu casa?
—¿Y ya está? ¿Así de fácil? —pregunto al borde del infarto.
—¿Para qué complicarlo? Tú quieres y yo también —zanja
haciendo botar sus hombros.
La miro y tuerzo el gesto antes de colgarme de su cuello para
acercar mis labios a los suyos.
—Yo preocupada desde hace un mes porque no sabía cómo abordar
el tema y tú aquí tan tranquila —le reprocho y se deja caer hacia atrás
arrastrándome con ella.
—Ya sabía yo que algo te rondaba la cabeza, por cierto, ¿te ha vuelto a doler? —se interesa y que cambie de tema me inquieta.
¿Y si realmente no quiere que vivamos juntas y no sabe cómo
decírmelo?
—Juliana…
Niego con la cabeza como toda respuesta. Cuando volvimos de
Galicia, Val insistió en que fuese a la consulta de Estel para tener un
control sobre mis ataques de migraña y con el tratamiento que me puso
no he vuelto a sufrir ninguno que llegase a dejarme fuera de combate
como la última vez.
—Bien, ¿qué te parece si te mudas aquí? La combinación puede ser
buena, chimenea, tú y yo, ¿qué opinas? —propone y esboza una de sus sonrisas traviesas.
—Opino que deberías hacerme otra demostración, para terminar de
decidirme, ya sabes… —bromeo, y cuando me quiero dar cuenta, mi
cuerpo ha rodado por la alfombra y ahora es Valentina la que está encima
de mí.Y con esto acabamos está hermosa historia espero les haya gustado y pronto vengo con otra igual de hermosa las quiero y gracias por siempre apoyarme
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LATIR DE UN CORAZON 2
FanfictionLa doctora Carvajal y la doctora Valdez viven uno de sus mejores momentos, tan bueno, que Juliana ya se plantea la idea de que se vayan a vivir juntas. Decidida a saber lo que piensa Valentina al respecto, se lo suelta en los pasillos del hospital e...