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Pov Roier

Como cada bella mañana estaba junto a mariana y Mayichi robando algo de comida de la huerta de Spreen para  tener provisiones ya que iríamos a explorar algunos templos.

-Pero Mariana, ¿estas seguro que spreen esta con su papá?- pregunte algo nervioso- si nos encuentra aquí nos matará a todos -

Mariana me abrazo y acaricio mi cabello como a un niño pequeño

-tranquilo Roier, tu solo encargate de tomar todo  el trigo que puedas, además Mayichi esta vigilando, si lo ve nos lo dira, -

Mientras veía a mariana hablar logre ver una silueta detrás de él la cual se hacía cada vez más grandes y estaba acompañada de gruñidos

Mariana noto mi rostro de terror y el suspiro decidido a morir ya.

-Tengo la sospecha que esta detrás de mi, ¿verdad?-

Asentí y mi compañero se volteó a ver al gran oso negro que teníamos enfrente y los dos vimos que tenia amordazada a Mayichi.

-H-hola spreen, mi buen amigo spreen, te estábamos plantando algunos vegetales por que vimos que unos rufianes..tratando de robarte trigo, puedes creerlo?-

-Les doy hasta cuenta de 10 para que corran. - mencionó con ese tono amenazador de siempre

-Espera, vamos spreen, somos compadres..hermano..-

-1....2...3..4.5.6.78910-

Cuando dijo el diez los tres comenzamos a correr lo más rápido posible  pero ya que mis bolsillos estaban llenos de comida me era más difícil correr

-¡¡Esperen, Esperen!!- gritaba pero mis compañeros siguieron corriendo- ¡Hijos de puta!-

-Mariana, debemos volver por el!- grito Mayichi lo cual me dio una pequeña esperanza

-No! Ni verga, que se quede ahí.. además es roier..spreen no le hará nada pero a nosotros Mayichi..nos mata y nos revive para matarnos otra vez!-

Seguí corriendo hasta que me tropecé con la raíz de un árbol  y sentí unas garras tomar mis piernas con fuerza pero no tanta como para hacerme daño.

-vos venis conmigo- dijo spreen serio .

-No no!! Spreen,  te lo puedo explicar , en verdad..-

Spreen como se pudieron dar cuenta es uno de los hombres más fuertes, inteligentes y rápidos de todo el pueblo, por lo cual si, estaba muerto.

Spreen me llevo hacia su casa realmente precaria aunque no es por que no pudiera hacerse una mejor pero el prefiere este lugar pequeño que parece una cueva.

Me dejo en el suelo contra una pared de manera suave y cerró la puerta.

-no tengo nada de valor spreen, te lo aseguro, apenas tengo una espada de hierro-

El en silencio se coloco frente a mi y se coloco en cuclillas.

Solo me miraba sin decir o hacer nada lo cual me asustaba mucho más.

Levanto sus lentes negros dejándome ver sus ojos color violeta junto a esa mirada fría y analizadora de siempre.

[ vaya..brillan como la amatista]

-Vos..¿ gustas de mi?-

Su pregunta me tomo por sorpresa, tanto que siquiera sabía que decir pero su mirada intensa hizo que contestara casi de manera instantánea, algo me decía que no debía hacerlo esperar.

-Gustar de ti?..jaja no claro que no spreen, como crees?-

El bajo la mirada y se coloco sus lentes nuevamente junto a un pesado suspiro .

Oso Cariñoso¿? [SpreenxRoier]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora