Oso Cariñoso¿? [SpreenxRoier]

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El famoso baile de máscaras había llegado, pintando el pueblo de decoraciones blanca y negras con destellos dorados, creando una enorme emoción entre las parejas y sobre todo entre los locos enamorados, que ansiaban el dejar en evidencia sus emociones esta noche a esa persona especial que agita tanto sus corazones y hace imposible el medir las consecuencias futuras que esos sentimientos significarán.

Spreen caminaba en silencio pensando en que decirle a ese chico castaño que tanto lo enloquecía para que acepte darle un baile esta noche.

El pelinegro fue sacado de sus pensamientos rápidamente gracias a su amigo Carrera que buscaba llamar su atención por completo, lo cual logro. El pequeño castaño tenía el don de hacer reír a Spreen lo cual era algo difícil de lograr, pero eso era lo que le encantaba a carre, ser el único capaz de sacarle una risa a su ser amado.

-Crees que haya mucha comida?, no comí en todo el día para atacar la mesa de postres- Menciono carre lo cual le saco una carcajada al pelinegro.

-Oye, no puedes saltarte comidas solo para comer mas pasteles, eso te hará mal- Spreen acaricio el cabello castaño oscuro de Carre con un cariño fraternal 

-Bueno, si me pongo mal te tendria a ti para cuidarme, no?- Carre abrazo del brazo a Spreen

-No seré tu enfermero siempre que quieras comerte todos los dulces de las fiestas-

-Lo eras y lo serás, recueda cuando me emborrache y comí todo lo que había en el cumpleaños de Gref?-

-Y como olvidarlo? Estuve cuidando de ti y de..- el pelinegro suspiro- Juan durante dos días..-

-Oh perdón, no quería..- Carre se preocupo y miro al azabache

-Tranquilo, estoy bien, si?- sonrió spreen suavemente calmando el nerviosismo de su acompañante.

Mientras seguían caminando fueron viendo a todas las personas que lucían elegantes trajes y vestidos junto a diferentes máscaras que hacían juego.

-Esta noche será muy divertida- mencionó carre sonriendo- Bailaremos tanto  que quedaras muerto al volver a casa.-

A medida que se acercaban al gran salón la atención de Spreen hacia Carre fue descendiendo por que ahora la atención del azabache estaba en buscar a ese chico torpe y lindo que había secuestrado su corazón.

Una vez frente a esas grandes escaleras subieron juntos hasta la puerta donde dejaron las entradas de la  fiesta al encargado de allí y de regreso les coloco un sello rojo en la muñeca y luego los dejo pasar a la fiesta que había empezado hace pocos minutos.

Los ojos de los dos se asombraron al ver ese gran salón de paredes blancas con grandes ventanales. El lugar era alumbrado por velas y un gran candelabro que colgaba del techo dando un sentimiento más distinguido a todo el lugar.

La música en vivo comenzó a sonar de manera calmada envolviendo a cada uno de los presentes en un aura de tranquilidad junto al aroma de las exquisitas flores que decoraban el recinto.

-wow, esto es increíble, no hay un lugar así en nuestro pueblo- mencionó carre para luego tomar la mano de spreen- vamos! Hay que divertirnos-

Ambos bajaron las escaleras y fueron directamente a la mesa de tragos donde tomaron una de las copas que había en esa gran piramide de copas.

La gente de a poco fue llenando el salón hasta que la mayoría de los invitados estaban presentes, disfrutando de los tragos y de diversas platicas ruidosas.

Derrepente las luces descendieron y los ojos del azabache fueron  directamente hacia las escaleras donde se pudo visibilizar a Roier vistiendo un traje blanco con detalles azules  y mascara plateada que combinaba a la perfección.