Oso Cariñoso¿? [SpreenxRoier]

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El fuego de manera violenta irradiaba un fuerte calor y luz que evitaba que se pudiera ver con claridad los alrededores. El humo y ceniza desorientaba a todos y provocaba mucha más desesperación en cada uno de los presentes. 

-Hijo!, ¿dónde estás? - Gritaba vegetta completamente martirizado mientras buscaba a sus alrededores 

Spreen al oír la voz de su padre corrió hacia él siendo guiado por la voz de su padre y apenas verse el mayor pudo respirar con tranquilidad

-Cariño, estaba tan asustado- mención mientras abrazaba a su hijo con mucho cariño

-Estas bien, ¿verdad? -  de manera rápida reviso a su padre dando con la buena noticia que estaba sano, solo algo sucio con cenizas- Quedo alguien dentro? -

-Si, lo estoy, pude sacar a varios del salón, pero volví para buscarte-

-Roier esta con ustedes? - Pregunto esperanzado de que su amado estuviera fuera del alcance del fuego devorador

-No, cariño, no está allí, no sé dónde podría estar, pero...-

Antes de que su padre pudiera terminar de hablar Spreen comenzó a correr hacia el fuego ignorando los gritos de Vegetta quien fue detenido por Tanizen para que no estuviera en riesgo al seguir a su hijo.

Spreen al llegar a la puerta del lugar entro sin pensarlo dos veces, cubrió su rostro con el saco de su traje y comenzó a buscar entre todo el humo y fuego alguna señal de su amado, pero a medida que avanzaba su esperanza desaparecía ya que todo a su alrededor estaba siendo consumido completo por el fuego.

Cuando llego por fin al salón principal encontró a Carrera quien rápidamente se refugió en sus brazos como si fuera un niño pequeño.

-Tenía tanto miedo, realmente pensé que no volverías- dijo completamente asustado 

-Tranquilo carre, la salida esta aun estable, pero...-

Pudo ver en las manos y piernas de carre algunas quemaduras lo cual preocupo a Spreen y quien ahora se debatía el que hacer, su mente pedía que se llevara a carrera a un lugar seguro, pero su corazón dictaba seguir buscando a Roier.

De repente vio a alguien romper una puerta a lo lejos dejando ver a un pequeño grupo de personas que eran guiadas por un hombre castaño quien se detuvo al verlos.

-Están bien?, ¿alguno este herido? -

-Si, mi amigo tiene algunas quemaduras-

-Tenemos que salir de aquí y curar sus heridas rápido-Menciono el castaño con determinación

-Si, pero, necesito seguir buscando a alguien- aclaro Spreen-No puedo irme sin el-

El hombre castaño asintió, como si pudiera comprender perfectamente lo que hay en el corazón del pelinegro y tomo en brazos a Carrera quien miraba con preocupación a Spreen.

-Pero, no puedes, algunas columnas cedieron y la estructura está muy débil, puede...-

Spreen acaricio el cabello de Carre y le sonrió

-No debes preocuparte, estaré bien- La mirada del pelinegro fue hacia el hombre que cargaba de Carre -Podrás encargarte de el?-

-No lo dudes, soy doctor, ahora ve, ten cuidado-

Apenas todos comenzaron a correr dejando atrás al pelinegro, carre solo podía verlo con preocupación hasta que desapareció de su rango visual logrando que el miedo florezca en su corazón.

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El pelinegro bajo las escaleras de mármol con rapidez mientras seguía intentando ver a sus alrededores, pero el humo era tal que se le hacía imposible, su desesperación era tal que no retuvo sus lágrimas.