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A pasado ya un mes desde que Karl se había ido del pueblo con el corazón herido y dejando a su querido primo en un mar de dudas.

Por otro lado alguien más había llegado y este era el invierno. Sobre todo el pueblo comenzó a caer nieve blanca durante varios días, los pozos y lagos estaban congelados y aunque esto fuera una molestia para algunos no lo era para Roier.

Roier amaba el invierno y divertirse con sus amigos en esta como cuando eran niños. El hacer muñecos y angeles de nieve, patinar sobre el hielo del lago y  luego de jugar beber un delicioso chocolate caliente con sus amigos era lo que inspiro a Roier a buscar a  sus amigos casa por casa.

El castaño salio de su hogar corriendo con emoción  con la ropa suficiente para soportar el frio y con la idea clara de lo que haría este día.

Camino por todo el pueblo llamando a la puerta de todos sus amigos los cuales sin pensarlo decidieron acompañarlo en esta mañana tan fría para disfrutar todo lo que le ofrecía este clima.

Mientras el grupo se dirigía hacia el lago se creaba una agradable platica entre todos los presentes pero Roier paro en seco  su caminata al darse cuenta de una sensación de vacío a su lado.

-Esperen chicos- musito el castaño llamando la atención de sus dos amigos- Falta Spreen-

-Ohh , el nunca saldrá, dice su padre que esta hibernando o algo así, son cosas de osos- aviso mariana

-Pero yo quiero que se divierta con nosotros , es nuestro amigo también-

-Lo es pero lo mas seguro es que nos cierre la puerta en la cara, los osos son malhumorados cuando invernan -

-Oye, no digas eso mariana- hablo mayichi -Puedes ir a intentarlo, nosotros iremos a ver si el lago esta bien para patinar-

-Esta bien, ya vengo y les aseguro que vendrá con nosotros-

El castaño sin dudar se alejo de sus amigos rápidamente en dirección a la casa de ese oso malhumorado con una sonrisa de felicidad de solo pensar que pasaría un lindo día con el.

Al llegar a esa cabaña pequeña toco la puerta con energía esperando ser recibido por el oso pelinegro.

-Spreen!!, Vamos a patinar!!- grito Roier para luego golpear la puerta nuevamente pero su llamado no era respondido.

El castaño hizo un leve puchero mientras veía la casa del pelinegro pero logro notar una ventana semi abierta, eso era todo lo que necesitaba para que el pudiera cumplir su cometido.

Sin tardar abrió esa ventana y irrumpió en la casa del oso llamando la atención de la mascota de este quien se acerco y comenzó a maullar.

-Oh hola pelusita, donde esta tu papi?-

El gato se froto contra sus piernas y luego  corrió hacia un lugar de la casa lo cual hizo que el castaño lo siguiera encontrándose con que el gato lo llevo a la habitación de Spreen.

-Spreen?- susurro Roier mientras se acercaba a la cama pero el pelinegro no parecía querer reaccionar ante el llamado de su amado.

Roier se acerco lo suficiente para ver el rostro del oso pero este no era de serenidad el cual tenemos normalmente al dormir, era un ceño fruncido y una mueca extraña.

[Estará teniendo una pesadilla?}

Pensó Roier quien ahora estaba tratando de despertar a spreen pero este solo murmuraba cosas que no podían ser comprendidas por el castaño.

-Spreen despierta, vayamos a patinar-

-Mmh..pelusa no jodas- murmuro el oso

-oye, yo no soy tu gato, soy roier-

Oso Cariñoso¿? [SpreenxRoier]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora