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Hola chicuelos

Por favor no olviden de dejar su ⭐ que me motiva mucho.

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Spreen:

Aunque mi salud estaba algo delicada los doctores dieron el visto bueno para ir a casa bajo cuidado de alguna enfermera, pero eso ultimo mi padre no lo permitiría, el dejarme al cuidado de alguien desconocido no era una opción para mi padre.

Ahora estaba en casa de mi padre terminando de recuperarme, pero mi mente solo estaba en ir a ver a Roier, no pude ir a verle por mis problemas de salud.

-Hijo cariño, tengo tu sopa de calabaza -

Vi entrar a mi padre con una bandeja llena de comida de fácil digeston o mejor dicho comida de enfermo, pero no podía hacer mucho, debía recuperarme pronto para ir a ver a roier.

-Gracias papa-

Me acomode contra el respaldo de la cama para estar sentado mientras mi padre dejaba la bandeja sobre mis piernas

-Come todo osito- acaricio mi cabello mientras yo suspiraba 

-Papa, pudiste saber algo sobre Roier?-

El me miro a los ojos para luego dejar escapar un suspiro, se sentó a un lado de la cama y acariciaba mi mano

-Cariño, es mejor que estes concentrado en recuperarte primero tu antes de pensar en Roier, la última vez que te di una noticia de él te pusiste muy mal, no quiero volverte a ver así-

-Lo entiendo, pero tú también debes entenderme, no voy a poder descansar si no sé cómo esta-Bajé la cabeza y sentí un leve dolor en mi corazón mientras algunas lágrimas caían de mis ojos

Mi padre pudo ver mi angustia y aunque no quería, también mis más grandes miedos, como lo sería el que mi ser amado estuviera agonizante o peor, muerto.

-Está bien- musito suavemente haciendo que levante la mirada y lo vea a los ojos- Él está bien, así que no debes preocuparte, te daré los detalles cuando termines de comer así que por favor come-

Con esa promesa sobre la mesa no pude hacer otra cosa que comer lo que había traído mi padre mientras era vigilado por el susodicho hasta que escuchamos un ruido resonar en casa, era el timbre, alguien estaba llamando a la puerta principal

-Voy a ver quién es, tu termina tu sopa-

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Vegetta fue hasta la puerta y abrió esta con algo de molestia por el incesante ruido del timbre que resonaba en toda la casa.

Ante al pelinegro apareció un castaño de ojos verdes que le era completamente desconocido, no sabía cómo o por qué hacia ese chico frente a su casa tocando a su puerta como un desesperado

-Eh..quien eres? - pregunto el castaño confundido

-Eso debería preguntar yo niño, tu eres el que tocaba mi puerta con tanto entusiasmo- musito el pelinegro con un ceño fruncido

-Lo lamento, pero estaba buscando a mi amigo Spreen y me dijeron que podría estar aquí-

-A Spreen?, él es mi hijo, ¿quien lo busca? -

Los ojos del castaño se iluminaron y rápidamente se quitó su capucha de gato y arreglo su cabello

-Mucho gusto, Soy Carrera, amigo de Spreen- extendió la mano y el pelinegro recibió el saludo- Lamento mi impudencia, no sabía que era el padre de Spreen, aunque debí suponerlo, ambos tienen ojos violetas muy bonitos y un cabello bien cuidado

Oso Cariñoso¿? [SpreenxRoier]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora